Ena Von Baer, vocera de gobierno: “Esta ha sido una instalación que ha tenido algunos tropiezos”

POR VERÓNICA TORRES Y JORGE ROJAS • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES
De panelista del programa político de TVN pasó a candidata a senadora por la UDI. Estuvo a punto de ganar, pero perdió y Piñera la reclutó en sus filas. Periodista y doctora en Ciencias Políticas, Von Baer dice que no le complica ser vocera de un gobierno donde el Presidente habla por sí mismo.
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Cuando le ofrecieron ser candidata al Senado en las pasadas elecciones, Ena Von Baer le preguntó a Carolina Tohá, la ex vocera de gobierno de Bachelet, qué era más difícil para una madre: si trabajar en el gobierno o estar en el Congreso. Tohá, cuenta Von Baer, le dijo que el Parlamento era peor. Von Baer intentó llegar al Senado y perdió. Hoy ocupa la oficina de Tohá en La Moneda y se reunió con ella en el peor momento de su quiebre con Fulvio Rossi, senador del Partido Socialista. Esa vez le regaló un álbum de fotos de sus días en el poder.

Esa reunión fue en un momento bien complicado para ella. Por twitter, usted le mandó un mensaje: “Fuerza Carola”.
-Esa solidaridad la tiene uno entre las mujeres, pero también con una generación. ¿Por qué estoy en política? Porque creo que nuestra generación sub 40 no sólo debe decir que tenemos que jugar un rol importante, sino que tenemos la responsabilidad respecto de nuestro país.

¿Ha sido difícil para usted participar en un área que siempre ha sido muy masculina?
-En Chile casi todos los escenarios profesionales son masculinos, lamentablemente. No es privativo de la política.

¿Cómo es ser mujer en la derecha?
-Nunca he sentido que por ser mujer tenga menos posibilidades en la política y tampoco en el desarrollo profesional. Los temas van por otro lado, por compatibilizar trabajo y familia. ¿Por qué la participación laboral de una mujer de un estrato socioeconómico más alto es mucho mayor que la del estrato más bajo? Nosotros somos unas privilegiadas, porque yo sí sé que mis niños están bien cuidados. Veamos el ejemplo de la cajera del supermercado. Mucha gente me dice que es tremendo esto de ser ministra y que debo tener mucho trabajo, pero yo no me subo al Transantiago, no parto mi día a las cinco de la mañana. Yo dejo a mis niños bien cuidados y no tengo que llegar en la noche a cocinar. Pero hay otras mujeres que se sacan la mugre, igual que yo, pero que no se atreven a salir a trabajar porque viven en barrios donde la droga y la delincuencia están a la vuelta de la esquina. ¿Qué es lo que quieren ellas? Que sus niños estén bien cuidados. Yo fui a la Escuela La Granja de Cajón, cerca de Temuco y allí aprendí lo que es la desigualdad de este país.

¿Por qué?
-Estaba en tercero básico y era una escuela que recibía la mitad de los niños del pueblo y el resto eran de las comunidades mapuches aledañas. Era una escuela donde se pasaba frío, los niños llegaban en la mañana sin comer, recibíamos los útiles para todo el año y donde era obvio que las oportunidades que para mí Dios me había dado en la vida no las tenían todos. Eso marca para la vida y para decir que quiero un país con igualdad de oportunidades.

¿Por qué el tema Mapuche sólo fue mencionado a la pasada en el discurso del 21 de mayo?
-Se mencionó. Lo que pasa es que al final al Presidente no le alcanzó el tiempo.

VOCERA UDI

¿Es difícil ser vocera de un Presidente que habla por sí mismo y a la vez de sí mismo?
-Para nada, todos los presidentes son distintos y los voceros se adaptan a sus estilos.

¿Cómo se prepara la vocería?
-Es un cargo en el que uno tiene que estar muy informado. Yo estoy en contacto constante con el Presidente para alinear el mensaje que como gobierno queremos dar. Y también hay un trabajo fuerte con los otros dos ministros políticos de La Moneda, Cristián Larroulet y Rodrigo Hinzpeter. El otro día me dijeron que sólo faltaba que me preguntaran quiénes eran los seleccionados que iban a ir a Sudáfrica… jajaja.

Pero en una vocería le preguntaron por la cifra de muertos y desaparecidos del terremoto y usted no lo sabía…
-Bueno, lo que pasa es que la instalación no es fácil y uno tiene que acostumbrarse a comunicar los temas. No es más que eso.

¿No sabía el dato? ¿Hubo desprolijidad?
-Se había subido la cifra a la página web y no se había comunicado, pero pasó hace tiempo… Pero OK, volvamos sobre el tema: se subió la cifra y ésta no se comunicó. Y bueno, esto pasó en el momento de la vocería.

¿Ha recibido muchas críticas?
-¿Cuánto son muchas críticas?

No sé. Eso estoy preguntando.
-Bueno, pero yo te lo pregunto de vuelta.

Es que para mí a lo mejor lo que es mucho puede ser poco para usted.
-Yo creo que no. Estoy súper tranquila. Este es un cargo sumamente expuesto y sabía a lo que venía cuando lo asumí.

¿No siente que le han cargado la mano con las críticas? Por ejemplo, con lo que pasó con el nombramiento de Mirko Macari como director de La Nación.
-Esta ha sido una instalación que ha tenido algunos tropiezos, pero como cualquier instalación de cualquier gobierno. Pero la verdad es que esto es así. No me sorprende para nada.

¿Cuánto tiempo lleva en política?
-Poco menos de un año. Yo vengo del mundo académico, de las políticas públicas. Me ofrecieron ser candidata al Senado en julio del año pasado y en principio dije que no.

¿Por qué?
-Porque cuando uno es académico se está en otra parada en la vida y nunca pensé que iba a entrar en política. Pero siempre fui de las que decía que la nueva generación, especialmente las mujeres, tenían que ocupar un lugar importante en la política. Y cuando uno hace esa crítica, y después te dicen que hay un espacio, es difícil decir que no.

¿Fue Juan Antonio Coloma quien se lo ofreció?
-Sí, me lo dijo después de un programa de Estado Nacional y le dije que no.

¿Quién la convenció?
-Hernán Büchi. Una vez tuve una conversación con él y le pregunté por qué había tan poca gente de mi generación en política y me dijo que esto no tenía que ver con los pocos espacios, sino con que los jóvenes no se estaban tomando los espacios. Cuando me ofrecieron la candidatura, recordé eso y acepté porque además, era por la Araucanía, mi región.

¿Era esperable que Libertad y Desarrollo criticara al gobierno?
-En una democracia es bueno que cada uno juegue su rol. Las críticas fueron específicamente al plan de financiamiento, pero en el gobierno estamos preocupados de sacar adelante al país y lo que presentamos al Congreso fue un plan de financiamiento equilibrado, que tiene un aumento de impuestos relacionado con la crisis que se vive.

¿Cómo sintió la crítica de Büchi?
-Acá todos juegan un rol y todos tienen la absoluta libertad.

EL DISCURSO

La oposición generalmente critica los discursos del 21 de mayo, pero ahora Juan Carlos Latorre (DC) dijo que tuvo que aplaudir varias partes. ¿Cómo va a enfrentar la oposición lo que queda del año?
-Nos alegramos que haya sido un discurso aplaudido por la Concertación y esperamos que se traduzca en apoyo a estas medidas en el Congreso, porque este es un proyecto que va en ayuda a los ciudadanos. Por eso que se plantean estos 6 ejes: el crecimiento económico, la seguridad ciudadana, la calidad en la educación, la salud, la superación de la pobreza, las reformas políticas. Este es un proyecto que plantea cambios profundos. Por una parte, generar una sociedad de oportunidades, donde todos los chilenos puedan desarrollar sus habilidades y lograr sus proyectos de vida. Y tener una sociedad de seguridades de manera que si te tropiezas te ayudaremos, pero al mismo tiempo vamos a pedirte que seas responsable de acuerdo a lo que estás persiguiendo. Y todo esto con una nueva forma de gobernar que se traduce en metas, plazos, en fechas específicas.

Usted dice que el mensaje es que toda persona pueda cumplir su proyecto de vida, pero hay una omisión clave: el proyecto de unión civil. Eso se mencionó en la campaña y el Presidente lo dijo el domingo en La Tercera, pero no en el discurso. Aquello es poner en segundo plano una demanda que para un grupo de los votantes de Piñera iba a ser potenciada no desde una tribuna mediática, sino dentro de su plan de gobierno.
-A ver, lo dijimos con mucha claridad: este primer 21 de mayo el discurso iba a estar centrado en aquellas que son las prioridades centrales de las personas y eso es lo que está en el discurso.

Queda claro que la unión entre homosexuales no es prioridad en este gobierno.
-A ver, si puedo terminar, termino. Gracias.

Adelante.
-Acá hay que hablar con claridad, estamos hablando de un tema de regulación del patrimonio de parejas ya sean homosexuales, o sean una mujer y un hombre que no se hayan casado. ¿Y cómo se regula ese tema? Es algo que tenemos que discutir como sociedad y eso se hará en este gobierno, y el Presidente Piñera lo ha dicho.

Pero no se trató en el discurso porque había incomodidad en sectores de la UDI.
-No tiene nada que ver con eso. Este es un tema que el Presidente ha dicho con mucha claridad que se está discutiendo y que hay distintos caminos para avanzar.

¿Y dentro de esa discusión, la postura del gobierno cual va a ser?
-Bueno, cuando hay un tema en discusión, obviamente, no hay una postura definida porque, obviamente, no estaríamos discutiéndolo y ya habríamos implementado la medida.

Pero debe haber una propuesta.
-Lo que pasa es que cuando uno en un gobierno discute un tema, se plantea, se ven cuáles son los distintos caminos y las soluciones, y después, cuando se produce esa discusión, se estudian los distintos caminos que se pueden seguir y después de eso se presenta una propuesta. Bueno, acá no está la propuesta. Si la tuviéramos, la daríamos.

¿La propuesta no estaba en la campaña, entonces?
-A ver, uno dice en la campaña que es un tema que se va a discutir porque es un tema que se va a discutir.

¿Y la propuesta de Chadwick y Allamand del Acuerdo de Vida en Común?
-Esa es una propuesta de parlamentarios.

¿El gobierno de Sebastian Piñera considera familia a la unión entre homosexuales?
-El Presidente lo ha dicho: el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Ahora hay temas que él considera que hay que regular. ¿Y cómo lo vamos hacer? Lo vamos a ver.

En la entrevista a La Tercera él reconoció que había diferentes modelos de familia. Mencionó una madre soltera con su hijo, una abuela con sus nietos, pero no mencionó a los padres separados, que es una realidad.
-El Presidente siempre ha hablado que hay distintos temas de familia. Ahora no puedo hablar por el Presidente, hablo por el gobierno siempre y cuando haya una decisión tomada y mientras no esté tomada le agradecería que quedáramos ahí. Porque si usted me pide que le defina qué es lo que el Presidente piensa, entonces, tendría que pedirle una entrevista al Presidente.

Este gobierno entiende que hay diferentes tipos de familia, pero a través del “Bono de bodas de oro” incentiva un modelo de familia tradicional. Y no sé si leyó la columna de Carlos Peña donde dice que “el anuncio de Piñera fue un ejemplo de cómo una buena idea (la de usar incentivos en las políticas públicas) puede ser transformada por el apuro retórico en una simple estupidez”…
-Creo que esto es un reconocimiento para personas que vivieron mucho tiempo juntos como familia y son el pilar de la sociedad. Es un reconocimiento como se hacen muchos y nadie puede oponerse, porque si uno mira las encuestas, los chilenos encuentran su felicidad en la familia.

GATO POR LIEBRE

Hablando del discurso del 21 de mayo, ¿cómo se hacen cargo de las críticas de la Concertación?
-¿No quedamos que habían pocas críticas?

O sea, aplauden las medidas que replican las banderas de lucha que tenían ellos, pero también dicen que hay proyectos que ya se presentaron. Por ejemplo, el brazalete electrónico, la defensoría de las víctimas que fue rechazada por la Derecha y también el Ministerio del Medioambiente, que fue creado el 10 de enero y se retiraron los decretos de la Contraloría y se volvieron a presentar ahora en mayo.
-Es que lo del Medioambiente tiene una temática súper específica de lo que pasó en la Contraloría. Y si mezclamos todo, es muy difícil contestar.

Pero el Ministerio del Medioambiente había sido creado el 10 de enero.
-Ya, pero es que aquí estamos ¡en una democracia! Y en una democracia uno construye sobre lo que se hizo anteriormente y también lo mejora, y lo lleva a cabo.

En el discurso no se da a entender que son mejoras sino proyectos propios.
-A ver, ¿cuál es el problema en que en una democracia estemos de acuerdo con algunas cosas? Creo que es un valor y el Presidente hace un reconocimiento al principio del discurso a los gobiernos de la Concertación y luego dice “vamos a construir sobre eso, pero al mismo tiempo vamos a hacer muchos cambios”, porque somos gobierno de cambio. ¿Y cuál es el cambio? Llevar este país a las sociedad de las oportunidades y al desarrollo. Porque la última parte, el ascenso de la montaña como dice él, es la parte más difícil y es la que nos falta.

¿No hay gato por liebre? ¿No se hacen cargo de ideas anteriores y las muestran como suyas?
-A ver, si nos vamos al 7%, todos los candidatos reconocieron que era muy importante para la ciudadanía. Hay una cosa que me emocionó mucho. A la salida del desfile de la Armada se me acercó don Sergio Núñez, un abuelo, y me dio un abrazo. Le mandó un saludo al Presidente y me dijo “yo quedé solo, soy pobre y estoy tan feliz que anunciaran la eliminación del 7% porque no saben la ayuda que eso significa para mí” y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahí uno dice “para eso estamos en el gobierno, para llevarle alivio a las personas que están sufriendo”.