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Cultura

15 de Noviembre de 2010

Erick Pohlhammer: “Me parecería sorprendente si Piñera dijese que no se corre ni una paja”

Erick Pohlhammer, poeta, acaba de terminar de escribir un manual de masturbación, tema que lo inquieta hace años. The Clinic conversó con él para entender qué pretende con el libro, que define como “una investigación y una crónica en vivo” hecha para “cooperar con el proceso de saneamiento del país”. Esta es una entrevista erótica que incluye partidos de taca-taca en una casa de putas y el relato o fantasía de la vez que Pohlhammer conversó de sexo con Brigitte Bardot. El poeta también habla de Barticciotto, Ampuero y la SECH.

Por

Pohlhammer llega a la entrevista comiendo nueces y hablando maravillas de sus propiedades como sustituto del viagra. Dice que comer nueces lo pone más amoroso, más calentón, que lo deja “listo para culiar”. Pero lo más importante es que aumenta su potencial seminal. Por eso está haciendo la campaña “coma nueces y no heces”. Y cuenta que estas maravillas de la nuez están incluidas en el manual de la masturbación que acaba de terminar, manual con que pretende seguir en la línea de descartuchamiento de este país. “Hay muchos viagras naturales, como inhalar o flotar en cualquier playa chilena donde el mar es frío”, dice.

¿Por qué el mar?
-La relación es causa-efecto. Uno está medio arranado y desinteresado, sobre todo si miras el cemento, Santiago aburre…

Ver a Piñera en la tele aburre.
-¡Puta madre, también! Entonces, en la playa estás arranado, pero con el agua fría despiertas altiro, quedas como nuevo. Ahora ¿por qué pasa eso? Por algo mágico no.

¿Sino por qué?
-Porque el corazón recibe un shock en buena, entonces, empieza a bombear como debiera bombear siempre, bum, bum, bum. La sangre se transforma en torrente sanguíneo. Y una persona que tiene torrente sanguíneo no necesita viagra porque la sangre llega fluidamente donde tiene que llegar. Lo que hace el viagra es lo que mismo que hace el mar, pero de manera artificial.

¿Tú ocupas viagra?
-No lo necesito.

No te creo.
-Una vez lo usé. Estuvo potente, buenísimo. Me encantó. Estaba con una mujer muy hermosa, una musa, entonces había que disfrutar. Bueno, este es uno de los macro tópicos del libro que acabo de terminar y que tiene que ver con la calidad de vida en Chile. Si ves Google o vas al Servicio Nacional de Salud, verás que Chile ocupa el penúltimo lugar en calidad de vida. Y como me interesa la calidad de vida mía y la de los demás, me alarma que teniendo todos los ingredientes, todos los elementos, todos los recursos, para andar felicísimos, súper energetizados, en buena onda, contentos, creativos, eróticos, no lo andemos Y, en oposición, la persona en Chile anda amargada, tirando mala vibra, frustrada: no culea.

Es como una vieja de mierda.
-Exactamente, como una vieja culiá de mierda. Esa clásica vieja de mierda, frustrada, amargada, que anda desenergetizada; los jóvenes tienen toda la razón cuando le dicen “¡te falta pico, vieja culiá!”. Es verdad. Por ejemplo, te traje una antología de poesía muy buena, pero me creerás que no sale ningún poema erótico. Es que los poetas son muy cartuchos y los novelistas también, quieren hacer una obra importante.

¿Pero qué poeta es cartucho?
-Todos los chilenos somos un tanto cartuchos, por el miedo.

Pero no seai cartucho, mójate el potito.
-Es que todos estamos con la pólvora metida dentro de un cartucho que no sale. Y de ahí neurosis, irritabilidad. De ahí que no sea trivial el tema de nuestra doña Manopla Palma. Por ejemplo, acá existe un terror cuando uno dice “me voy a correr una pajita”, pero en otras tribus, como los Yanomami en Brasil, es completamente natural masturbarse, ni siquiera existe la palabra, de hecho no usan ropa. Para que veas una cosa: la palabra odre era un atributo de los sátiros y de Sileno… los griegos usaban la frase “desatar el pie del odre” para referirse al goce de los placeres venusinos. Había fiestas en Grecia dedicadas a Venus, tipo fondas, donde los griegos, que no tenían metida la relación placer-culpa como nosotros, lo pasaban bomba, se relajaban durante una semana, hacían hasta pruebas gimnásticas. ¿Y qué fue lo que pasó? Que la expresión cambió por la conjunción de un elemento fálico. El cristianismo mantuvo este significado, pero asociándolo a la idea de pecado, con lo cual el odre pasó a significar la mente perversa. Y así estamos hoy.

PAJA Y SANEAMIENTO

 

En la mitad de la entrevista, llega el fotógrafo a hacerle las fotos a Pohlhammer. Lo lleva a la calle, a una Farmacia Ahumada cuyos trabajadores están en huelga hace un mes. Se saca fotos mostrando el dedo del medio. “Es vergonzoso lo que hacen con esta gente, mira tú que pagarle 30 lucas”, reclama. Al regreso, se va a la cocina de la picada donde estamos. Y empieza a molestar a la cocinera. Le pide lavar la olla, y mientras la entrevista: “Señora, ¿cuántas pajas se corre al día?”. Ella se caga de la risa, nerviosa. Y no contesta nada. “¿Pero usted sabe lo que es la Manuela Palma, tiene tiempo para correrse una pajita?”, insiste. Y ella: “para lo que usted dice hay que tener tiempo, tiempo que no tengo, así que me da paja, además eso es de hombres”. “A usted le falta su buena cacha”, le dice Pohlhammer. Después de insistencias del fotógrafo y del mismo Pohlhammer, ella se presta para correrle mano y desabrocharle la camisa. El poeta está en su salsa. Luego de la improvisada sesión de fotos, se sienta y habla nuevamente del tema que lo convoca.

¿Por qué rayas tanto con la paja?
-No, si no me gusta tanto. No es una de mis obsesiones. Lo que pasa es que una de mis ocupaciones, como escritor, es cooperar con el proceso de saneamiento del país.

¿Por qué escribir una manual sobre la paja? ¿No es un tanto pajero?
-Todo nació de conversaciones. Antes el libro se iba a llamar “Brevísima relación de la destrucción de Venus”, pero ahora me inclino por el manual…. Ocurre lo siguiente: de puro chiripazo conocí en la calle Riquelme 337 -cuando tenía 14 años y me iba a probar a todos los equipos de fútbol- un lugar que se llamaba “La chicha su mare”. Era una casita de putitas, pero chiquitita, y había un taca taca, un flipper y un letrero que decía “A luca la paja”. Y me corrí la paja. Después empecé a invitar a amigos, como a la Stella Díaz, llevábamos libros, hicimos un taller de literatura erótica de gran nivel en esa casa. La dueña era una señora que se llamaba Manuela para hacerle honor a la manfinfla. Era enojona, gorda, tetona, tipo vieja de mierda…

Pero calentona.
-Claro, un espécimen muy raro. Muy, muy calentona. Se había hecho casi millonaria tocando tulas.

¿La tuya incluida?
-Claro que sí. Varias veces. Era exquisito. Corría muy bien la paja. No te producía dolor, sabía tomar la tula, si le decías una talla no era trágica, era cómica. Uno se iba cortina por la risa. Era una vieja fea, de una fealdad mórbida, una fealdad que te produce calentura. Era esperpéntica. Era bien morena y care raja. Bueno, prohibía en este pequeño club las discusiones políticas y religiosas. Comprensible. Yo iba mucho para allá. Hacíamos hasta campeonatos de taca taca. Un día se empezó a enojar mucho, porque empezaron a atacar a Allende, a pelear, había harto copete.

¿Sí?
-Y le dijo a uno “mire, señor, usted se va al wáter, se hace una buena paja y después, como caballero que es, se vuelve a sentar”. Y esa era una práctica que ella instaló para cuando empezaran a pelear: los mandaba al baño a hacerse una buena paja. Pero un día este caballero, que se llamaba Raúl, se demoró mucho en salir. Entonces, la señora fue a verlo porque los otros lo estaban esperando, con sus whiskys, sus chichas, y le dijo “por qué te demoras tanto si esto se hace así”. Le pescó la tula que, según se narra, el tipo la tenía inmensa, “así se hace esto, con escupito”, pero justo entró un niño que nadie sabe por qué andaba allá, el que entonces, cagado de la risa, llegó donde los otros comensales y dijo: “oiga, la media tula que tiene el doctor Raúl y la doña Manuela la tiene en la palma”. Eso vio el niño. Y de ahí que le pusieron la Manuela Palma. Entonces, dije, voy hacer algo en su honor.

CORNETA ACUSADORA

“Todo lo que hemos hablado antes, es pura paja, muy teórico, eso vale callampa”, dice.

¿Qué no vale callampa?
-Mira, no quiero hacer sociología con este libro, sino sería una lata.

¿Entonces, de qué trata tu libro?
-Es un libro de investigación y una crónica en vivo. La idea es agotar el tema. Todo lo que quieras saber de la paja. Si es buena o mala. Hay algunos que dicen que los pajeros son apáticos. Y es verdad.

¿Por qué?
-Porque te pasai todo el día corriéndotela, poh. Se te va mucho semen. Cinco pajas al día obvio que producen apatía… Tampoco mi idea es que a partir de ahora, si es que acaso es un hit, este libro se transforme en una campaña a favor de que todo Chile se corra diez pajas al día. No. Se trata de recuperar la amistad de todo ser humano con su cuerpo y terminar de una vez por todas con aquello de que hay partes prohibidas y nombrar como eso al falo, al pico, a la corneta, a las tetas…. Yo digo “salúdame con la mano” y no hay ningún problema, te digo “qué bonita tu nariz” y no hay eufemismo ahí, pero cuando llegas a lo que llaman las partes íntimas… ¡corta el leseo! ¿Cuándo volveremos a ser naturales o estar relajados, hasta cuándo tenemos culpas que no nos corresponden, si el mismo Estado dice que somos libres?

¿Tú crees que a Piñera le falta paja?
-No sé, pregúntale a él. Me parecería sorprendente que dijera que no se corre ni una paja. Esas son buenas preguntas que los periodistas debieran hacerle a los presidentes. “Oiga, Michelle, se dice que a usted le hace falta pico, ¿es verdad o no? O a Sebastián Piñera preguntarle ¿cuántas pajas te has hecho en tu vida? Y que te diga 700 o 200 o ninguna. Sería muy raro que respondiera que ninguna. Yo hice ese juego a 400 ejecutivos de un banco en un taller de expresión oral y les pregunté ¿cuántas manfinflas has ensayado en tu vida? Entonces, la risita nerviosa de ellos. Empezamos uno por uno. El promedio del taller era 400 manfinflas por cada uno.

¿Tú encontrabas que andaban bien?
-Un buen promedio. Yo me he mandado como unas 420.

Mish. Las llevai contadas.
-Sería buena contar alguna.

Cuéntate alguna.
-¿Una de las ante penúltimas? En Talca, a la orilla del río, bajo un sauce, un río que fluía… sonoro, transparente….

Qué romántico.
-Y empecé a pensar en Brigitte Bardot, que cuando chico tenía un póster de ella desnuda en mi pieza… preciosa. Siempre ha sido un objeto de deseo para mí. Siempre que pienso en Brigitte Bardot la corneta acusa recibo. La conocí en París, en un bar para gente con mucho dinero. Me habían pagado una plata y quería tomarme el mejor whisky. Entré y vi una mujer que se parecía mucho a Brigitte Bardot. Fui donde ella y le dije que era igualita. Y me dijo “soy yo”. Pero estaba arrugada, mal, porque se había hecho una operación, un estiramiento como el de la Argandoña, pero no le resultó. Estaba horrible.

Qué mala verla así como una pasa.
-Sí… la belleza fugitiva. Le dije que me había corrido cientos de pajas en honor a ella. Que tenía un póster en mi pieza y le dije de manera elegante “no sabes cuántas veces he hecho el amor imaginariamente contigo”. Hablamos cosas muy entretenidas. No había autocensura. Le pregunté cómo eran sus relaciones sexuales con Alain Delon. Me dijo que más o menos, porque lo tenía así como el dedo chico, una cagaíta, una pichula de gato. Hablamos mucho de sexo.

LA GALLINA

“Este libro sirve también para salir de la esclavitud de la manfinfla… Hay otra cosa que practico mucho, que es la transmutación de la energía libidinal… esa es muy buena, la practico mucho”, dice el autor de “Gracias por la atención dispensada” (1986) y “Vírgenes de Chile” (2007).

¿En qué consiste?
-La aprendí en la universidad. Consiste en que transmutas la energía o libido o como se llame, podríamos llamarle sopa de choritos, no importa, pero se posa en distintos lugares. Yo en esa época me estaba sintiendo esclavo de la calentura.

Muchas niñas lindas rondándote.
-Preciosas. Iba al paradero de micro y llegaban las liceanas con los jumpers, con sus muslos preciosos y calientasopas. Me metían conversa y de repente me decían anda pa mi casa. Demasiada calentura. Llegaba a la casa, obsesión, y sentía un deseo insaciable… Tenía que hacer algo. De repente voy a San Diego y encuentro un libro que se llamaba “101 técnicas de respiración”. Y una de esas consistía en la transmutación de la energía. Cuando estás caliente, insaciado, en llamas, o como decía una empleada del sur “el problema don Erick es que me arde todo el día la gallina”… Esa se lo afilaba todo. Se hizo evangélica. Era una mujer tetona, voluptuosa, con várices en las piernas y exudaba hormonas. Yo no tenía coraje para meterme con ella. Todo el día le ardía la gallina. Era insaciable. Así que esas técnicas de respiración me ayudaron mucho.

¿Y los mineros se habrán corrido la paja estando encerrados?
-Obvio que sí. Totalmente explicable y nada de censurable. Nosotros somos máquinas receptoras de energía. Si a ti te sacan todas las moléculas de tu cuerpo, hay energía para tirar un cohete a la luna. Y la sobrecarga de energía es insoportable, por eso te corrís la paja. Aunque no es tan terrible estar sin pajearse un tiempo. Con todo este tema de los curas y su relación pedofilia-represión sexual-abstinencia, me di cuenta que hay al menos dos tipos de monjes…

¿Sí?
-Conocí un cura en Ecuador que era famoso porque al menos 17 niños le habían chupado la corneta debajo de la sotana. Era un Karadima, si es que de verdad es hiperpedófilo. Este cura era buenmozo, tipo cura Tato, joven y quedó esquizofrénico con este doble vínculo. O sea, te hablan de moral, de transparencia, de espíritu santo, hablan en contra del sexo, y después te obligan a chuparles el pico con esa autoridad que se creen tener, casi como Dios… Eso me da rabia.

¿Qué?
-Ese símbolo de poder que tiene la sotana.

EL BARTI

 

Pasando a otro tema, hace poco le pegaron los hinchas de Colo Colo al Barti…
-Fue surrealista. Con las barras bravas se ve un tema muy bueno que se llama pasiones bajas, el fenómeno de la histeria, donde el tipo cree que es amor, pero es histeria. Y el histérico se caracteriza porque si le satisfaces las expectativas, te ama. Pero si no, te odia. Es igual que la mujer histérica. Por ejemplo, Pelusso. La U va tercera, ganó 3-1 y terminaron pifiándolos… Eso no se entiende. El hincha quiere puro gol para explotar. El fútbol es un circo romano un poquito más sublimado. Nadie sabe qué piensa un hincha, es muy peligroso. Barticciotto sabe dónde se está metiendo.

¿Se podría hacer una analogía entre la pelea esa y la de los escritores de la SECH?
-Claro. Es la misma histeria por la que se agarran a cornetes. Hace tiempo que hay mafia en la SECH. Enrique Lihn duró un solo día de director, es que donde hay poder hay corrupción. Los hinchas de los poetas son para cagarse de la risa. Pasa lo mismo con los futbolistas. “Oye, Bertoni, wuaaaa, la raja / oye, Pohlhammer, wuaaa, la raja”. Me carga eso, me cansa, lo siento como algo histérico, adulador, irrealista, te ponen en un altar que no existe. Se produce el mismo fenómeno del hincha. El otro un tipo me dijo eso y después quiso que le fuera a presentar su libro. Le dije que no. “Puta que valis callampa”, me respondió. Muchos se creen poetas. Yo me considero un estudiante de la poesía.

¿Has ido a la Feria del libro?
-La Feria está metida muy en el negocio de ganar plata. La pescó el neoliberalismo del cuello. Entonces, pesca a los que están llegando a la cima. En ese sentido, no es generosa con los poetas jóvenes.

¿Qué te parece Ampuero?
-Muy latero. Te mentiría si te dijera que lo he leído. Tengo un libro suyo, pero he visto sólo una página, porque empecé a leerlo y me dio paja seguir. Que se haya convertido al piñerismo no me causa ninguna excitación. Pero sé que hay varios escritores que aprovecharon la coyuntura para que los nombren en algún cargo, eso es muy nauseabundo, me da ascos.

“PIÑERA: LEE MÁS”

 

¿Qué te parece el saludito nazi que se mandó Piñera en Alemania?
-No hay política en Chile. Aristóteles decía que era el arte de gobernar un pueblo. Ahora es como una pichanga de barrio. Todo es reactivo. Pasa lo de los mineros, hagamos esto y vamos todos para allá. Piñera comete un error y es no darse cuenta que lo que está cometiendo es un cliché. Es el típico personaje que dice que si en Chile se comen empanadas, ya démosle empanadas a todos y viva la empanada, viva Chile. Peca de populismo. En Francia, dijo “Viva la Chile, viva la France”, como una frase napoleónica. Es un error político monumental decir eso que dijo en Alemania y eso tiene que saberlo un político. Recomiendo a Piñera que lea más. Es que está muy embalado en el éxito y en pasar a la historia. Y queda para el ojo de la persona que no profundiza las cosas, o sea, del ahueonao y el pánfilo, ese que ve los matinales de la tele y Pelotón, como un error más. Chile está anestesiado en muy buena medida por la televisión, y la gente no profundiza. Entonces dicen, sobre el rescate de los mineros: “fueron súper eficientes en sacarlos”. Bueno, pero era lo mínimo que tenían que hacer, pero ¿fueron eficientes para haber evitado que personas estuvieran 70 días en las peores condiciones?. En rigor, es muy fácil ocultar los errores y quedar como héroes. Para mí, no tiene ningún mérito. Tendría que pedirle disculpas al país, pero no lo hará porque piensa que perderá credibilidad.

“Oye, todas estas estupideces, no lo puedo creer, todos estos programas copiados de Estados Unidos”, interrumpe Pohlhammer mientras mira anonadado a una mina en traje de baño en el programa Calle 7, un símil a Yingo pero en TVN.

¿Te gustan estos programas?
-No.

Pero te calientan.
-Claro, ayudan al calentamiento nacional. Y hacen que las personas estén activas. Me acuerdo cuando tenía 17 años y veía Música Libre para correrme la paja. Esas minas calentaban más que la chucha, ahora no calientan a nadie. Están convertidas en unas viejas pechoñas. La mini me calentaba más que ver una mina desnuda. Era una cosa más masturbatoria. La Araceli era rica, todas calientosísimas, ahora están feísimas. Son señoras, lamentablemente. Mira, esa niña se va calentando con ese falo gigante (indica a la tele donde se ve a una niña escalando un tubo gigante). Ese es el subtexto, es una cosa absolutamente cachera. ¿O tú crees que todos los niños de los liceos no están corriéndose la paja con eso? Es bueno que sea calentón, pero es neurotizante e hipócrita. Y te lleva a desgastes pajeros por inaudito.
_________
DE YAPA:
Vea en theclinic.cl un breve video de la entrevista. Incluye manoseos.

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