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Planeta

15 de Febrero de 2011

Greenpeace acampó en torre de central nuclear en España para pedir su cierre

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Seis escaladores de Greenpeace lograron montar un campamento a 125 metros de altura en una de las torres de la Central Nuclear de Cofrentes en España para exigir el cierre de esta y advertir a la población del peligro que reviste la antiguedad de la instalación, una de las generadoras atómicas más antiguas de la Península Ibérica.

Los ecologistas escribieron la palabra “Peligro” en la torre a la que escalaron tras llegar a la planta nuclear a primera hora de la mañana. Fuentes de Greenpeace informaron que una veintena de activistas ingresaron al complejo eléctrico a pesar del control policial en el lugar.

En la web de Greenpeace España informaron que los ocho activistas que han escalado la torre de refrigeración “se encuentran bien” y “han montado un pequeño campamento con lonas para refugiarse de la lluvia” mientras intentan completar la pintada con el término “nuclear”.

La empresa eléctrica Iberdrola aseguró que los cuerpos de seguridad enviados hasta las instalaciones “han tomado el control de la situación”. Además agregaron que la acción de protesta de “un grupo de activistas antinucleares” se lleva a cabo “lejos de los edificios nucleares de la planta” aunque igual se decretó “alerta de emergencia”.

La central “continúa funcionando en condiciones estables y con todos los sistemas de seguridad disponibles” según informa la entidad reguladora española. Un vigilante de seguridad de la central ha resultado herido leve durante la entrada de los activistas al recinto.

Los ecologistas pretenden denunciar lo que consideran falta de seguridad de la central, que entró en funcionamiento en 1984 y cuya autorización de explotación está pendiente de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear y de una posterior decisión del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

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