Falta hablar de esto en educación

Foto: Agencia Uno

Entre las movilizaciones y la ida de un ministro y la llegada de otro, hay cosas que se nos están olvidando y que son tan trascendentes como las que se han puesto ya en el debate.

Comparto en gran medida lo que acusan los estudiantes, sin embargo, me preocupa que en toda esta agitación no se hable del alumno y su aprendizaje. Se ahonda más en la estatización, en los recursos o el fin del lucro, cuando hay un problema importante en nuestros colegios, sobre todo en los públicos: un gran porcentaje de los estudiantes tiene serias dificultades para aprender.

El Gobierno apuesta por una educación de excelencia, pero eso habla de apoyar más todavía las diferencias entre los que saben más y los que saben menos. La realidad es que debemos entender qué pasa con esos niños que no entrarían a los liceos de “excelencia”, o que en un colegio particular serían citados permanentemente junto a sus padres, a los que se les diría, en último caso, que lo mejor es un cambio de establecimiento si es que el niño no evoluciona…

Hace 3 años, en Las Condes inauguramos un Centro de Aprendizaje, luego de constatar que el 40% de los alumnos tenía serios trastornos en el aprendizaje. No es solo un tema de comprensión o dificultad con lenguaje o matemáticas, es una situación que se arrastra desde la cuna y que entrelaza la genética, el entorno y la realidad de cada niño.

Lo cierto es que por más infraestructura o buenos profesores, nada se obtiene si no existe un desarrollo integral. En Las Condes hicimos eso, construimos nuevos colegios y tenemos muy buenos docentes, que están en constante capacitación, lo que es fundamental. Sin embargo, los resultados más satisfactorios han aparecido tras el trabajo específico con el alumno, donde se ve al estudiante y su familia, con profesionales diversos, desde fonoaudióloga, psicóloga, asistente social, psiquiatra, educadores diferenciales, psicopedagogos, etcétera. Por una parte, al niño se lo sigue en el aula, en su lugar natural, con sus compañeros de curso y ahí se detecta si hay algún problema; y por otra, después de clase, el alumno acude al Centro de Aprendizaje y se realizan las terapias de apoyo necesarias.

Las notas en matemáticas y lenguaje de los alumnos que van al centro ha mejorado en un 30 %, así como su velocidad y comprensión lectora. También ha mejorado la asistencia a clases y cabe destacar que desde que se implementó el centro, los colegios municipales de Las Condes han subido en el Simce de 259 a 283 puntos en lenguaje, y en matemáticas de 254 a 278.

Por favor, que no se diga que se trata de una comuna rica. El Centro de Aprendizaje se ha realizado en parte con el aporte del Estado, pero lo más importante es que el costo por alumno no supera los 25 mil pesos mensuales, lo que es muy inferior a la subvención preferencial para alumnos vulnerables, con la ventaja que aquí está focalizada en un ciento por ciento donde corresponde.

Esta es una alternativa, pueden haber muchas otras, lo importante es no olvidar que el fin de la educación es aprender, y nuestros niños, una gran parte de ellos, no tiene las herramientas suficientes para asimilar bien lo que se enseña en la sala de clases.

Insisto: falta hablar de esto cuando hablamos de una buena educación.