Confech enfrenta primera reunión con el gobierno en medio de clima de desconfianza en la mesa de diálogo

“Esperamos que el gobierno le hable no sólo a su 22% de aprobación sino que a la ciudadanía en general, a la mayoría que apoya nuestras demandas”. Con ese emplazamiento, ayer los dirigentes de la mesa ejecutiva de la Confech respondieron a las declaraciones del ministro de Educación, Felipe Bulnes, y le pidieron cumplir con su palabra para iniciar un diálogo que destrabe los problemas que ha ocasionado el conflicto educacional.

Según los universitarios, el propio ministro les ofreció esa medida, la que ayer desdijo cuando aún no había una comunicación entre ellos y el movimiento estudiantil para definir la primera cita de diálogo. Todo eso, además de que la declaración oficial posterior al pleno Confech del martes decía expresamente que no se bajarían las tomas a pesar de sumarse a un mesa de diálogo.

“Se nos ha señalado en una reunión formal con el ministro de Educación de que una vez iniciado el diálogo íbamos a tener la Ley de Presupuesto sobre la mesa, transparentada. Si ese diálogo hubiese sido el lunes es muy raro y hubiese sido contradictorio también de que la ley recién la hubiéremos tenido nosotros en nuestras manos justo antes de ingresar al parlamento y no el mismo día lunes”, dijo Camila Vallejo, poco después de las palabras del ministro de Educación.

De esa forma, los estudiantes declararon una nueva inconsistencia del gobierno hacia ellos y dejaron en veremos una posible retractación si no se cumplen las garantías mínimas que ellos pidieron.

El diálogo del 22%

El día después de la maratónica asamblea en que decidieron aceptar la invitación a diálogo del Ejecutivo había empezado mal y terminaría peor. De la posible reunión a las 12, que nunca se confirmó en la mañana, pasaron a escuchar el nuevo emplazamiento de Bulnes a deponer las tomas y volver a clases, una cuestión que le ha sacado canas verdes a la administración Piñera y que tiene al borde del colapso a varios planteles de educación superior.

“Hay una falta a la palabra del gobierno con la ciudadanía de solucionar los problemas del conflicto, porque nosotros sabemos que el conflicto es mucho más profundo y una mesa de diálogo no va a solucionar lo que hay de fondo”, dijo José Ancalao, uno de los nueve miembros de la mesa ejecutiva de la Confech.

Según el werkén de la Federación Mapuche, la postura del Ejecutivo no tiene mayor legitimidad si se limita a pedir que se vuelva a clases antes de cumplir las promesas que ellos mismos habían hecho.

El martes, durante la Confech, la primera pregunta de Alejandro San Francisco -asesor del Mineduc que se contacta con la mesa ejecutiva de la Confech- fue si la subida a la mesa de diálogo significaba el retorno a clases. Algo que el propio ministro reafirmó ayer al hacer un nuevo llamado a volver a las aulas. Y en la Confech, ayer, confirmaron que esa medida no se dejará de lado hasta que haya un pronunciamiento claro de comenzar a arreglar los problemas que ellos han planteado.

Mesa que más aplauda

De todas formas, la “mesa de diálogo” igual será integrada por los universitarios, al menos en su primera reunión, mañana en la tarde en el ministerio. “Participaremos de este espacio, pero nunca este espacio va a ser condicionante a la hora de nosotros tener que decidir volver a clases”, dijo el presidente de la Federación de la Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras.

Eso, según el dirigente, es clave para que el diálogo de frutos y corresponde a una postura consensuada en las bases universitarias, quienes siguen mirando con desconfianza la mesa, pero entienden que es el camino institucional para lograr un avance real en el presupuesto del próximo año.

“Nuestras demandas no se van a ver resueltas con una mesa de trabajo, sino que con la disposición del gobierno respondiendo a ellas, que tiene un respaldo casi absoluto de la ciudadanía. Esta mesa tienen un precedente de no resolver las demandas estructurales, por eso queremos voluntad del Ejecutivo”, dijo Laura Palma, también miembro de la mesa ejecutiva de la Confech.

Por eso, mañana marcharán en todas las regiones y después se juntarán con el gobierno y los demás actores movilizados, incluida la Aces, a las 17:00 horas en el despacho de Bulnes, en el ministerio de Educación. Allí tendrán un primer acercamiento a las condiciones de la mesa, para llevar nuevamente a sus bases la postura del Ejecutivo y decidir su manera de abordarla el próximo sábado en un nuevo pleno Confech que se desarrollará en Curicó.

“Tener un 89% de intransigencia es imposible. Esto es una demanda ciudadana de emplazar al gobierno que solucione sus problemas. Eso esperamos, para poder empezar a solucionar los problemas que este movimiento ha planteado, porque los problemas de fondo no se arreglarán con una mesa. Si no, pregúntenle a mi pueblo”, dijo el werkén Ancalao.

Ballesteros impugnado en ampliado Usach

Durante la tarde, el ampliado de carreras de la Universidad de Santiago de Chile (Ex UTE) votó la posibilidad de remover la actual mesa directiva de la Federación, presidida por el militante comunista y miembro del comite central de las Juventudes Comunistas de Chile, Camilo Ballesteros. Sin embargo, la instancia no resolvió -hasta el cierre de esta edición- si la votación era legítima, según los estatutos de la Federación.

La remoción de la mesa, cuentan fuentes que asistieron al ampliado, era algo que se venía masticando hace tiempo y que la semana pasada tuvo su punto de ebullición cuando un grupo de “ultras” golpearon al dirigente. Según la información que circuló en las redes sociales pasadas las 21 horas, la remoción se habría resuelto con 26 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones.

Sin embargo, el propio Camilo Ballesteros explicó en su cuenta de twitter que la información no era correcta y que sólo se había votado no volver a toma en la universidad.