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Poder

27 de Octubre de 2011

Acusan a militares chilenos por desaparición de tres uruguayos en 1973

Un juez acusó hoy a varios ex oficiales del Ejército por el secuestro y desaparición de tres ciudadanos uruguayos en septiembre de 1973, a pocos días del golpe militar que puso en el poder al dictador Augusto Pinochet (1973-1990) Según fuentes judiciales, el ministro en visita Joaquín Billard Acuña fue el que dictó la acusación […]

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Un juez acusó hoy a varios ex oficiales del Ejército por el secuestro y desaparición de tres ciudadanos uruguayos en septiembre de 1973, a pocos días del golpe militar que puso en el poder al dictador Augusto Pinochet (1973-1990)

Según fuentes judiciales, el ministro en visita Joaquín Billard Acuña fue el que dictó la acusación tras la pesquisa que llevó a cabo por la desaparición de los uruguayos, acaecida en una mina abandonada en el sector del Cajón del Maipo, vecino a Santiago.

Billard Acuña indicó que los uruguayos Ariel Arcos Latorre, Juan Povaschuk Galeazzo y Enrique Pargadoy Saquieres fueron detenidos en septiembre de 1973 en el Cajón del Maipo y conducidos al Regimiento de Puente Alto, desde donde se les perdió el rastro.

El juez chileno acusó a Mateo Durruty Blanco, René Cruces Tapia, Francisco Martínez Benavides, Lander Uriarte Burotto, Gabriel Montero Uranga, Moisés Retamal Bustos, todos altos ex oficiales del Ejército, y Guillermo Vargas Avendaño como autores de los “secuestros calificados”.

Según el libelo acusatorio, personal de la subcomisaría de Carabineros de San José de Maipo detuvo al interior de una mina abandonada en la parte baja de la Cordillera de Los Andes a cuatro ciudadanos uruguayos, dos mujeres y dos hombres, los que fueron llevados hasta ese retén policial y después al regimiento Ferrocarrileros de Puente Alto.

Añade que horas más tarde fueron detenidos otros dos ciudadanos uruguayos quienes también fueron ingresados a la unidad militar, donde todos fueron torturados.

Posteriormente, los subieron a microbús que les llevaría al Estadio Nacional, que sirvió de campo de detenidos, pero un militar ordenó que tres de los ciudadanos uruguayos bajaran, desconociendo hasta ahora su actual paradero.

El juez Billard Acuña elevó la causa a estado de plenario, etapa previa al dictamen de sentencia de primera instancia.

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