Sabat deja sin matrícula a 300 alumnos y despide a 60 profesores por participar en movilizaciones

En Ñuñoa la cosa está que arde. A la denuncia de la Defensoría Popular por la “no-renovación” de las matrículas de 300 estudiantes de la comuna, el Colegio de Profesores de Ñuñoa informó ayer el despido de 60 profesores municipales, muchos de ellos como represalia por la participación de los docentes en las movilizaciones estudiantiles del pasado 2011.

Los despidos, según las autoridades de los colegios, se debe a la disminución de las matrículas en establecimientos escolares municipales, lo que provocó una disminución de las horas destinadas para ellos en este 2012.

Pero los dirigentes de los profesores de la comuna no creen en esta justificación y desconfían. De hecho, Javier Insunza, profesor del liceo Augusto D’Halmar fue despedido pese a ser dirigente del Colegio de Profesores de Ñuñoa.

Insunza explica que las horas que quedan -que aún no se conocen con exactitud por la incierta situación de los 300 secundarios expulsados- se reparten prioritariamente entre los docentes titulares, lo que significa que si quedaran horas, se les asignan a profesores contratados a plazo fijo – cuyos contratos vencen en una fecha determinada – y después a los que cuentan con contrato indefinido.

Por esa razón, más de 60 profesores -en su mayoría con contrato a plazo fijo- fueron despedidos, según denuncian los dirigentes de Ñuñoa, quienes atribuyen el masivo despido a motivos políticos y no a la “excusa” de rebaja horaria.

Los despidos

Alejandra Placencia -presidenta del magisterio de la comuna- al igual que Insunza cuestiona la razón de los despidos y no cree en la disminución de las horas o de los alumnos. Según ella, echaron a los profesores sin saber cuántos docentes se necesitarían para el 2012. “El estauto docente dice que deben notificarse del despido 60 días antes del inicio del próximo año escolar, -entonces – obviamente la fecha tope para notificar a los profes era el 29 de diciembre sin saber incluso cuál era la dotación docente que se requería para el 2012”.

Aquí, explica, existe una responsabilidad de la Municipalidad, porque no hubo un proceso de matrículas correcto a pesar de las tomas en la comuna. “Una cosa son los colegios tomados y otra cosa son los alumnos antiguos que queriendo matricularse no podían hacerlo. El municipio tiene la obligación de generar espacios de matrícula alternativo”.

Insunza, el único profesor titular de la comuna que fue despedido, va un poco más allá y en declaraciones hechas frente a los concurrentes a la manifestación ayer en la tarde en la Municipalidad dijo que el alcalde RN Pedro Sabat quería “disminuir progresivamente las matrículas municipales para dejar 4 o 5 liceos de elite como el República Siria o el Liceo 7”.

Los docentes presentaron los antecedentes a la Inspección del Trabajo y estudian presentar denuncias anti-sindicales contra la Corporación Municipal de Educación de Ñuñoa. “Esto es una persecusión política”, asegura Alejandra Placencia.

El caótico concejo municipal

Ayer el alcalde Sabat dirigió la sesión del Concejo Municipal, donde recibió a los directores de colegios de básica y media de la comuna para explicar, según Placencia, los 60 docentes despedidos y las más de 300 matrículas no-renovadas.

Una docena de estudiantes -convocados por las redes sociales- liderados por Placencia e Insunza acudieron a las puertas del Concejo para ingresar a las dependencias de la Municipalidad. Ante su intento Carabineros les negó el paso y dejó ingresar, tras la intermediación del concejal Manuel Guerrero, a Placencia y a un representante de los secundarios.

Tras la intervención de los directores de los establecimientos, Manuel Guerrero presentó la moción para que Placencia pudiera hablar frente al Concejo pero la votación de los concejales de derecha se lo impidió. A vista de esto, la presidenta del Colegio de Profesores levantó la voz sin el permiso de los concurrentes, provocando una destemplada reacción del alcalde Pedro Sabat.

“Él se paró de su lugar para agredir verbalmente a Alejandra Placencia y una concejal fue quien lo atajó porque quizás qué hubiese pasado”, explicó Guerrero a este diario.

Despues, agregó Guerrero, “llamó a carabineros y se levantó para sacarla. Ahí nosotros -junto a la concejal Amaya Fernández Allende- nos retiramos indignados en señal de protesta”.

El Concejo, a pesar de todo, continuó con el quorum gracias a la derecha.

Ayer en la noche la jornada cerró con cientos de apoderados y alumnos de Ñuñoa que se manifestaron en contra de Sabat. El cacerolazo fue duramente reprimido por carabineros y vigilado hasta por un helicóptero, mientras los jóvenes gritaban: “Yo quiero estudiar pa’ no ser fuerza especial”

Lo que extrañó a los manifestantes presentes fue la presencia de un retén móvil de otra comuna: Lo Barnechea.