Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Planeta

27 de Enero de 2012

Los relaves mineros que están matando al parque Pan de Azúcar

Un riachuelo de aguas rojo tomate llega hasta Caleta Palito, a 5 kilómetros de la entrada sur del Parque Nacional Pan de Azúcar. El agua contiene, evidentemente, contaminantes. Eso es lo que dice Jaime Varas en la denuncia que presentó al fiscal de la zona, Luis Zepeda. El río es el Río Salado, el último […]

Por

Un riachuelo de aguas rojo tomate llega hasta Caleta Palito, a 5 kilómetros de la entrada sur del Parque Nacional Pan de Azúcar. El agua contiene, evidentemente, contaminantes. Eso es lo que dice Jaime Varas en la denuncia que presentó al fiscal de la zona, Luis Zepeda. El río es el Río Salado, el último de los problemas de una de las zonas más contaminadas de Chile, Chañaral.

El puerto de la Región de Atacama tiene un largo historial de contaminación. Por más de 50 años recibieron relaves mineros directamente en sus costas. Pero un día del 2003, quedaron limpias por decreto. El 30 de diciembre de ese año, Ricardo Lagos se tiró un piquero en el mar de Chañaral, anunciando que tras 5 décadas de contaminación, las aguas quedaron limpias. No lo estaban. El Río Salado continuó llevando aguas contaminadas al mar. Pero hace unas semanas, el río cambió. Se tornó color cobre.

Actualmente, un vacío legal permite que las aguas del Río Salado desemboquen contaminadas en el mar. O una pelotera, mejor dicho. El Río Salado desemboca en Caleta Palito, a unos 5 kilómetros al sur de la entrada al Parque Nacional Pan de Azúcar. Si desembocara en el parque, las aguas deberían ser tratadas y limpiadas antes de desembocar al mar. Pero están fuera, por lo tanto, la única obligación que deben cumplir es ser expulsadas por un “emisario submarino”, una tubería en el mar.

Jaime Varas, licenciado en medio ambiente, denunció los hechos a la Fiscalía de Chañaral, que ya prepara una investigación. “Es evidente que ahora el río está contaminado, si uno sigue el camino del río, pasa por varias mineras pequeñas. Se ve el río sulfatado, verde, producto de la oxidación del cobre”, dice Varas.

Río Salado fue usado por casi 50 años por la Andes Copper Mining, una empresa cuprífera que fue adquirida en los años ’80 por Codelco. La empresa estatal se ha hecho responsable de la contaminación desarrollando programas sociales y siguiendo políticas de buen vecino, pero las aguas siguen contaminadas.

“El río pasa por Diego de Almagro, y ahí todos los desechos de alcantarillado, detergentes, y demás componentes son arrojados al caudal. También pasa por varias mineras pequeñas y todo desemboca en Caleta Palito”, asegura Varas.

“Esto no es agua químicamente tratada, se nota que está contaminada. Así las cosas, yo creo que el gran responsable acá es Codelco, sin ninguna duda. Es quien da el pie para que las otras mineras y localidades como El Salado y Diego de Almagro arrojen los residuos al caudal y vayan directamente al mar”, confirma Varas.

En la desembocadura, Caleta Palito, casi no quedan especies marítimas. En la zona debería existir gran cantidad de fauna endógena, pero la poca que existe, contiene metales pesados. Varas asegura: “Las arenas están sulfatadas, están duras. Y puntualmente, donde desemboca el río, ahí está la embarrada. El agua también trae sólidos. En la zona, que es de 2 kilómetros, si raspas la arena, a no más de 10 centímetros, vas a encontrar como una película de cobre, que debe superar el milimétro de espesor. El cobre es altamente nocivo, además que trae otros componentes, como arsénico, manganeso, ácido sulfúrico”.

Actualmente, la fiscalía prepara una investigación y el tema será tratado en el próximo concejo municipal de Chañaral. Pero hasta entonces, el Río Salado seguirá fluyendo rojo. Rojo cobre.

Notas relacionadas