Patricio Melero: “Creo que una reforma tributaria no es un problema de coraje”

-¿Cómo ve el futuro de la Alianza?
-Yo veo a Alianza destruyendo cada día lo mitos que se construyeron en torno a un gobierno nuestro. Recordemos que se dijo que este iba a ser el gobierno de los ricos, de los poderosos, que íbamos a privatizarlo todo sin una pizca de conciencia social.

-Y eso ¿No es lo que ha ocurrido?
-¡No! Este gobierno ha demostrado todo lo contrario. Ha defendido a los consumidores a través del Sernac financiero, ha aprobado leyes de gran beneficio social como son el post natal y el 7% de la salud para los jubilados. Hemos tenido la capacidad de denunciar y llevar a los tribunales competentes los abusos, las colusiones y las situaciones que se apartan de la economía de mercado. Por ejemplo, en el caso de “La Polar”, el gobierno tuvo el coraje y la voluntad política de llevar el asunto adelante. Son los tribunales los que definirán el asunto en última instancia, pero el accionar del gobierno fue una clara señal de que el mercado necesita regulaciones. Cuando hay abusos por parte de un empresario, esos abusos se deben castigar.

-¿Y tendrían el mismo coraje para impulsar una reforma tributaria?
-Creo que una reforma tributaria no es un problema de coraje. Es un problema de tener claridad, es dos preguntas: ¿Para qué se lleva adelante una reforma tributaria? Y ¿A quiénes beneficia?. Va a existir voluntad política para aprobar más recursos en la medida en que exista una clara justificación de que eso va a provocar una mejoría en la población chilena.

-Entonces ¿Estaría dispuesto a subir los impuestos?
-Sí, pero eso tiene que ir acompañado de una disminución de impuestos. Normalmente cuando se habla de reforma tributaria se piensa en alzas. Aquí van a haber alzas, pero también tiene que haber disminuciones en impuestos que afectan a la clase media y al crédito. Tiene que ser una reforma tributaria equilibrada que compense alzas con reducciones.

-Pero al subir algunos impuestos y bajar otros ¿La recaudación tributaria no volvería al mismo punto que estaba antes?
-No, porque el objetivo de una reforma tributaria no solo es recaudar más recursos, sino que también incentivar la inversión y aliviar el bolsillo de una clase media que hoy día ve que hay muchos tributos que no son justos. Un cambio tributario traería un efecto regulador que sería positivo.

-¿Cómo se entiende que el Instituto Libertad y Desarrollo, que siempre ha estado ligado a la derecha, haya criticado duramente el actuar del gobierno?
-Eso pasa porque los centros de pensamiento, tienen un rol distinto al de los gobiernos y al de los partidos políticos. Creo que es bueno y necesario que ellos mantengan la línea más pura de su pensamiento. Es tarea de los partidos políticos o de los gobiernos ver cuánto las aplican. Este gobierno ha tenido la capacidad para llevar adelante ideas que fueron muy criticadas por los centros de derecha como fue la eliminación del 7% de los jubilados o el post natal femenino.

-Pero el poner énfasis en ese componente social ¿Podría significar alejarse de la doctrina económica?
-Eh… Si por alejarse de la doctrina entendemos no asimilarla en el 100% de su contenido, obviamente que ha existido flexibilidad. Actualmente el Estado tiene más recursos que hace 30 años, por lo que se pueden destinar recursos en beneficio de una clase media emergente que necesita de la ayuda del Estado para financiar la educación de sus hijos o para acceder a una mejor atención de salud.

-¿Cuál es la prioridad que tienen como alianza y particularmente la UDI?
-En lo inmediato, nuestra prioridad es tener un buen resultado en las elecciones municipales. En segundo lugar, yo diría que la UDI es un partido que en su definición tiene un compromiso con el mundo popular y la expresión nueva de la sociedad de Chile, por lo que es nuestra prioridad luchar contra las injusticias, la inequidad, el abuso. El eje de nuestro actuar va ser este énfasis político y social.

-¿Les interesa modificar el sistema binominal?
-Ese es un tema que hay que estar abierto a discutir. No hay que olvidar que en materia de sistemas electorales todos tienen pro y contras, por lo que hay que buscar un equilibrio entre los dos elementos que colisionan. Uno es la gobernabilidad y el otro es la representatividad. El sistema binominal es un elemento que ayuda mucho a la gobernabilidad. Especialmente a los presidentes de la Concertación, yo creo que Bachelet, Lagos, Frei y Aylwin; tienen que estar agradecidos de la estabilidad que les generó el sistema binominal, el cual ahora critican. Pero yo creo que más que cambios al sistema binominal, lo que más va a renovar la democracia es el sistema de inscripción automática y voto voluntario. Eso va generar una gran incertidumbre.