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Nacional

24 de Abril de 2012

Estudiantes valoran anuncio del Mineduc y se lo adjudican como triunfo del movimiento estudiantil 2011

Los dirigentes de la Confech coincidieron en que el proyecto anunciado por el ministro Beyer es un alivio y un golpe a los excesos del sistema actual, pero extrañaron una profundización de los otros temas que generan endeudamiento en las familias. Sin dejar de criticarlo, asumieron el anuncio como una validación a las movilizaciones y al respaldo ciudadano a sus demandas, aunque seguirán atentos a la “letra chica” del proyecto.

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En ninguna de las “hojas de ruta”, “agendas mineduc” o “proyecciones del segundo tiempo” estaba contemplada. Por eso el anuncio del ministro Harald Beyer de quitarle a los bancos la administración de los créditos para la educación superior sorprendió a varios, dejó medianamente contentos a los más díscolos y puso a la UDI -después de harto tiempo- nuevamente a aplaudir hacia La Moneda.

Y no fue lo único. Junto al anuncio de generar un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior a través de una agencia pública especializada que se hará cargo del diseño, administración y provisión de fondos, sepultó uno de las gestaciones más abucheadas y criticadas el 2011 como legado concertacionista: el Crédito con Aval del Estado.

Un anuncio, a dos días de la primera gran marcha por la educación del país, que fue reconocido como un triunfo generado a raíz del movimiento estudiantil del 2011, pero que sin dejar de ser “un avance” legitimó, según los propios dirigentes, el sistema que endeuda a las familias hasta el cuello.

Triunfo moral

“Está bien que acabemos con los excesos del sistema, pero queremos tratar los temas de fondo. Es decir: No queremos que nos golpeen menos, queremos que nos dejen de golpear”. La frase es de Daniela López, presidenta de la Universidad Central, una de las siete universidad privadas que están dentro del Confech y dice representar a buena parte del 70% de estudiantes de educación superior que van a estos planteles.

La cita resume parte de lo que compartieron ayer tras el anuncio, los dirigentes de la Confech, quienes, después de aplaudir escuetamente el anuncio del gobierno, pusieron el acento en una especie de primer triunfo de las movilizaciones y aprovecharon de remarcar que la movilización de mañana sigue en pie justamente por eso.

“Entendemos que esto es para solucionar los abusos más que el sistema en sí mismo. Es un alivio y queda claro que debemos avanzar a un nivel estructural, cambiar el sistema, porque nos preocupa que esto se convierta en validación o profundización del mismo”, dijo Noam Titelman, presidente de la Feuc.

Ambos, Titelman y López dijeron que esto mostraba que la movilización es una forma legítima de conseguir cambios, pues el gran anuncio de ayer en el salón Montt-Varas del Palacio La Moneda no estuvo nunca en carpeta de los ministros Lavín o Bulnes. “No se puede decir que está todo mal, porque la erradicación de la banca privada es un gesto al movimiento estudiantil de parte del Gobierno. Nosotros lo pedimos”, dijo la vicepresidenta de la Fech.

Sin embargo, todos consideraron que no es nada que celebrar, o como dijo el presidente de la Fech, Gabriel Boric, no es un anuncio “para saltar de alegría”. Todos los dirigentes coincidieron, incluida Camila Vallejo, que los grandes temas instalados por el movimiento estudiantil como la reducción de aranceles, el término del lucro y la mejoras en accesos no se pasean por los pasillos del ministerio.

Y plantearon nuevas dudas, esperando la “letra chica” del anuncio gubernamental. Con todo, el proyecto de “estatización” no los dejó conformes, y lejos de desinflar la gran primera marcha estudiantil del 2012 anunciada para mañana, los estudiantes elevaron las protestas del 2011 como la llave que abrió este camino y esperan una gran convocatoria para seguir avanzando en los temas más profundos.

Atentos a la letra chica

Junto a los estudiantes, los otros actores también reaccionaron con mesura frente al anuncio del Mineduc. Lo hicieron los rectores, a través del vicepresidente ejecutivo del CRUCh, Juan Manuel Zolezzi, quien manifestó que la reforma era un cierto “grado de avance”, pero con muchos reparos.

“Se trata de una mezcla de elementos que de alguna manera permiten un grado de avance, pues reúne un poco de lo que hoy se discute en el Parlamento y algo de lo planteado por el movimiento estudiantil”, manifestó el rector de la Usach, aunque señaló que no se hizo con la profundidad deseada por ellos.

En la Concertación también hubo respuesta. El diputado Carlos Montes (PS) dijo que habían algunos elementos interesantes pero recordó que había que esperar el datella “pues es habitual que entre el anuncio y el proyecto concreto se incorpore mucha letra chica”.

El diputado valoró que el Ejecutivo se haya convencido de que es necesario que el Estado asuma, a través de una agencia pública, el control del sistema, valor de los aranceles reales y la calidad de los planteles, que son los que generan la necesidad de endeudamiento de las familias.

Por su parte, el senador y miembro de la comisión de Educación de la Cámara Alta, Jaime Quintana (PPD), dijo que el anuncio es un punto importante pero no “la gran reforma que el país espera”.

“Que el Estado se haga cargo del sistema es un primer paso, pero un paso que debe ir acompañado de una propuesta que se haga cargo de la realidad, de una cobertura real de los aranceles y de una modificación de los aranceles”, explicó.

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