Estafados del Crédito Corfo, los olvidados del anuncio de Beyer

Eliana Herrera pidió un crédito Corfo para estudiar Psicología en la Universidad de las Américas porque no alcanzaba a cubrir el arancel, que en promedio alcanzaban los 2,8 millones de pesos. Lo hizo por los cinco años que duró la carrera, es decir, poco más de 14 millones de pesos que no tenía.
Hoy no sabe exactamente cuánto le debe al Banco del Desarrollo, pero hizo el cálculo: entre 45 y 50 millones de pesos.

“Es una burla, un absurdo que tenga que pagar esa cantidad, que es más de tres veces lo que me prestaron. Esto me tiene muy angustiada porque ahora no tengo familia ni hijos y puedo pagarlo con ayuda, pero no lo podré hacer cuando vuelva a subir mi cuota, que está en UF”, dice Eliana, angustiada por un tema que nunca pensó así.

Como Eliana, son casi 100 mil las familias afectadas por este crédito, que empezó a funcionar el año 1997 bajo la premisa de apertura de las familias menos ricas a la educación superior. Son, tal como ellos dicen, el origen de los excesos del sistema financiero que castiga a muchos chilenos que ni siquiera fueron mencionados en el último anuncio del gobierno y que pagan en muchos de los casos hasta cuatro veces lo que pidieron inicialmente.

Sin postura

Según los cálculos entregados por las autoridades de Corfo, son cerca de 80 mil los afectados. Según los afectados, son casi 100 mil los que tienen problemas con este crédito, que se paga en UF y con un interés que en algunos casos supera el 10%. Y ningún proyecto de ley o anuncio del gobierno los tiene contemplados.

“Acá hay ganancias excesivas, gente que pide créditos por cinco millones y termina pagando 15. Eso no lo da el CAE y actualmente existe una postura del gobierno frente al crédito Corfo”, dice Cristián Villagrán, vocero de la Agrupación de Estudiantes Estafados por el Crédito Corfo.

Villagrán dice que no han recibido ninguna respuesta del gobierno y cree que no existe ninguna intención de ayudar a familias con embargos y remates en trámite por no poder pagar un crédito para estudiar.

“El ministro Beyer dijo hoy (ayer) que no es parte de su base o jurisdicción, que ese tema lo tenemos que ver con el Ministerio de Economía, con Longueira y con (Hernán) Cheyre, que es el presidente actual de Corfo. Se supone que era un crédito estudiantil y esta es, para mí, la señal más clara de que nosotros nos metimos finalmente esto es visto y funciona con un sistema mercantil para acceder a un bien de consumo, y más encima avalado por el Estado”, señala.

UF’s

La semana pasada algunos miembros de los “estafados Corfo” fueron al Congreso a exponer sobre este tema. De ahí los diputados de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados se comprometieron a citar al ministro de Educación, Harald Beyer, al vicepresidente de Corfo, Hernán Cheyre y al gerente general de BancoEstado, Pablo Piñera, para ver lo que está pasando con los créditos.

Según los estudiantes, primero los parlamentarios encontraron que no era tan malo porque la tasa de pago era bastante alta y el crédito funcionó en muchos casos. Sin embargo, al final de la presentación políticos de todas las tiendas los apoyaron “y encontraron que esto era un abuso, aún cuando muchos de ellos creían que el endeudamiento es una vía válida para ingresar a la Educación Superior”.

A la par, algunos integrantes de la Confech ya han integrado a los estudiantes a parte de sus petitorios y han pedido públicamente que las autoridades se pronuncien sobre este tema.

“No podemos seguir tirando la pelota de un lado a otro mientras las familias son embargadas porque esto se supone que era una política pública. Al final no podemos seguir dejando que se estafe a las familias chilenas”, dice Daniela López, presidenta de la Federación de la Universidad Central que también deberá comenzar a pagar esta deuda cuando egrese.

A la Confederación de Estudiantes de Chile le interesa que se solucione un problema que afecta a familias con más de un crédito Corfo en el mismo hogar. O como en el caso de Eliana Herrera, psicóloga enferma de los nervios por el problema, con su aval enojado con ella, amarrado sin poder pedir créditos de consumo por ser su tutor en ese contrato.

Y lo peor ni siquiera ha llegado. Eliana actualmente está pagando sus cuotas de 8,93 UF, más de 200 mil pesos mensuales, pero en menos de dos años deberá comenzar a pagar 302.000 mensuales, 89 veces.