LA CALLE
24 de Mayo de 2012Guía para mostrar el culito por una causa justa
Por Revista Vice de México ¿Quién fue el genio al que se le ocurrió que era buena idea quitarse la ropa para protestar? Es decir: ¿cómo sucedió?, ¿qué lo inspiró?*, ¿cómo convenció a los demás? Sí, lo admiramos y ahora mismo ―en un momento en que la juventud mexicana está tan encendida como para salir […]
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Por Revista Vice de México
¿Quién fue el genio al que se le ocurrió que era buena idea quitarse la ropa para protestar? Es decir: ¿cómo sucedió?, ¿qué lo inspiró?*, ¿cómo convenció a los demás? Sí, lo admiramos y ahora mismo ―en un momento en que la juventud mexicana está tan encendida como para salir a las calles― necesitamos su ayuda. Necesitamos su poder de convencimiento.
Mientras nuestro líder carismático hace acto de presencia, van aquí unos cuantos consejos para iniciar su propia marcha nudista:
1. Elijan una causa justa.
Hasta donde se sabe no hay hombres a quienes les interese el calentamiento de los polos o la matanza de reses para consumo humano. Hay, eso sí, miles de individuos interesados en acostarse con chicas ecologistas y vegetarianas (amigos: no se hagan, comen hamburguesas a escondidas, por eso siguen igual de gordos a pesar de su supuesto cambio de régimen alimenticio). Salvar a la tierra o a sus especies lindas (de ahí el fracaso de la campaña “Salvemos a los bagres”) son buenos motivos para desnudarse.
El reto: Si logran organizar una manifestación nudista, cuya exigencia sea precisamente el derecho a andar con los pechos al aire, punto para ustedes.
2. Pidan a una celebridad que los apoye.
¿Quién de los famosos en declive o en ascenso puede negarse a pedir más democracia en los medios o un mejor hábitat para los koalas (se han desnudado por peores causas como el dinero o la lente de Terry Richardson)? Es más, ni siquiera tienen que ser auténticas celebridades. Con que fiches al hijo o hija de alguien que sí lo fue es suficiente.
El reto: Si encuentran a alguien con suficiente poder simbólico como el del Che Guevara, pero con mejor cuerpo, dos pulgares arriba.
3. Localicen un escenario llamativo.
Del mismo modo que las películas porno suelen filmarse en casas de Praga o en limusinas que recorren París, las protestas con desnudos necesitan locaciones que no desentonen con la piel. Tomen nota: nada de buscar entornos que parezcan locaciones de Ripstein. Monumentos emblemáticos pueden funcionar; plantones frente a edificios llenos de políticos trajeados, también.
El reto: Si logran protestar contra el calentamiento global subidos en un glaciar, se merecen la gloria.
4. Tengan fricciones con la policía.
Nada ilustra mejor el estado policial en el que nos encontramos que un uniformado pulcramente vestido que se lleva a una señorita en topless. Ya saben, la violencia del gobierno contra la inspiradora y romántica libertad. Si viven fuera de Rusia puede que no sea muy recomendable una escena como ésta, pero lo pueden intentar.
5. Disfracen la mala maña.
¡Los cineastas y los performanceros lo hacen todo el tiempo! Usen cualquier cosa que pueda ser confundida con el arte: envuélvanse en celofán, píntense el cuerpo con sangre de utilería. El desnudo con “arte” es como porno con Instagram. Una chica con el vientre pintado es más disidente que una simplemente desnuda.
6. Por favor, no hagas protestas tú solo.
Desnudarte contra los altos precios del combustible parece una buena idea… si te acompañan otras cien personas. Nunca lo olvides.
http://www.claseshistoria.com/revolucionesburguesas/revolucioneslibertadguiando.htm
*Pequeña nota cultural: Los historiadores de arte han conjeturado que esta pintura de Delacroix nos ha educado en la idea de que es bueno armar revoluciones para ver torsos desnudos.