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Nacional

30 de Junio de 2012

Las pruebas de la querella por estafa que interpusieron los estudiantes de la Universidad del Mar

Tres años de deuda de convenios con campos clínicos, matrículas gratis ofrecidas en ferias estudiantiles y ramos que quedan botados porque los profesores no recibieron sus sueldo son los argumentos que una treintena de estudiantes presentaron hoy para acreditar la estafa del plantel universitario.

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Tres años de deuda por convenios con campos clínicos, matrículas gratis ofrecidas en ferias estudiantiles y ramos repetidos porque no se suben las notas al sistema integrado y no aparecen aprobados, son algunos de los argumentos que hoy presentaron en una querella por estafa una treintena de estudiantes contra la Universidad del Mar, en el 9º Juzgado de Garantía de Santiago.

Acusando a la universidad de ser una entidad de carácter comercial que desarrolla una actividad de naturaleza mercantil ocupando como fachada la Corporación sin fines de lucro de la universidad, 34 alumnos del campus Maipú contaron varias irregularidades que cometía el plantel.

Así, los alumnos se sumaron a las querellas presentadas por trabajadores por cotizaciones impagas y contratos simulados, la negociación incompatible en el proceso de acreditación que ya investiga la fiscalía, la auditoría que abrió el Mineduc y la investigación de los más de $6 mil millones que el fisco debe pagar a la universidad por sus alumnos con Crédito con Aval del Estado.

“Algunos compañeros no tenemos campos clínicos hospitalarios para hacer nuestras prácticas y las estamos haciendo en hogares, que no es lo adecuado y donde no se enseña lo que realmente deberíamos aprender”, dice Susana Giacaman, estudiante de quinto año de nutrición y vocera de los estudiantes de la U. del Mar.

Según Susana, la situación se repite en más de un centenar de estudiantes que incluso en algunos casos han sido expulsados de esos campos clínicos porque la universidad no ha cancelado su parte del convenio. “Hay convenios que se han acabado o incluso campos que ya no existen, siendo que la publicidad de la Universidad sigue diciendo que tiene más 30 en convenio con ellos”, dice Susana.

Si bien en algunos casos los campos igual reciben a los alumnos a hacer sus prácticas, estas forman parte de la malla curricular de las carreras de salud y al no llevarse a cabo los alumnos no reciben lo acordado con el plantel, según cuenta el abogado defensor de los alumnos, Mauricio Daza.

Matrículas gratis, profes sin sueldo

Junto a eso, otro de los argumentos que incluye la demanda es la entrega de matrículas gratis regaladas durante una feria estudiantil de educación superior realizada el año pasado en la Estación Mapocho, facilidades para tomar créditos internos prestados por la misma universidad y convalidaciones con estudiantes con títulos técnicos para que complementaran y sacaran un título profesional.

“Ha sido súper duro porque se nos engañó, se nos vendió un sueño. Yo estudio enfermería y tenemos laboratorios sin materiales y muy chicos como para los alumnos que estamos en ella”, dice Paulina Barría, estudiante de segundo año de Enfermería.

Según Paulina, hay profesores que no hacen clases porque no se les paga, no recuperan las clases y el ramo se cierra con la materia que se pasó. “Muchas veces preguntamos y nos decían ‘es que estoy haciendo mi propia huelga porque no me han pagado’”, dice.

Según los estudiantes, existen casos de compañeros que perdieron ramos porque el año pasado no se subieron las notas y tuvieron que volver a tomarlos este 2012, pagando todo el semestre por imposición de la universidad.

Por esta razón, la querella presentada hoy busca resarcir la defraudación por más 400 UTM (más de 15 millones de pesos) en la mayoría de los casos para los alumnos, los que hasta ahora no habían entrado a las reclamaciones legales.

“Esperamos que con esto se pueda recuperar algo y se castigue a quienes nos estafaron con estas promesas y no cumplieron nada o muy poco de lo que estaban prometiendo”, dice Susana.

De ser acogida, la investigación llevaría a toda la directiva y plana ejecutiva de la universidad a declarar al respecto y se informaría por oficio al ministro de Educación, Harald Beyer, y al Servicio de Impuestos Internos y a la Fiscalía que investiga, además, el eventual “cohecho” y “negociación incompatible” de sus directivos con un miembro de la Comisión Nacional de Acreditación.

Acá la querella:

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