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Opinión

4 de Julio de 2012

Patricia Kettlun, síquica: “Le creo a Longueira cuando dice que Guzmán le habló”

No tiene claro si lo suyo es un don. Prefiere llamarlo habilidad. Practica la tabacomancia: vaticina el futuro a través del humo y las cenizas del puro, que va a terminar por matarla si no lo deja; promete dejarlo pues quiere estar viva para celebrar el regreso de Bachelet.

Lorena Penjean
Lorena Penjean
Por

Foto: Alejandro Olivares

Una rana negra y seca sobre el mantel de su consulta. Patricia se espanta al ver lo que le ha traído una clienta que encontró la prueba de magia negra en su clóset y que le pide que el culpable del hechizo quede inválido. Y Patricia, la pelirroja que encendió su primer puro a los quince años, le dice que no. Que ella no hace el mal.

Con estudios esporádicos de pedagogía en inglés y arte, se casó, tuvo un hijo y enviudó. Y como no sabía hacer nada recordó a su abuela, una mujer frágil y calladita cuya casa en la calle Coquimbo se llenaba de gente que la iba a ver para que les leyera el futuro a través de la tabacomancia. Y recordó todas las veces que de niña la espió, la vio aspirar el puro y las figuras que se dibujaban en el aire y en los rastros de las cenizas. Y pidió conectarse con las energías del universo. Y le resultó. En una de las pruebas del programa “Síquicos” de CHV, el humo del puro dibujó la cabeza de Lucifer.

¿No le hace mal fumar tanto puro?
-Después de enviudar lo hice durante diez años hasta que me enfermé y estuve con un motor de oxígeno seis meses.
Ahí lo dejé por diez años pero el diablo de la televisión me volvió a tentar.

¿Fue usted una niña normal?
-Muy normal.

¿Nunca vio gente muerta ni cosas oscuras, tenebrosas?
-Jamás. Eso es mentira.

Usted tiene muy buena relación con su hijo…
-Sí, soy viuda, en mi familia ha habido muchos accidentes y somos muy unidos, él es mi fan número uno y ahora le bajó que quiere aprender a leer el tarot y el puro, pero le digo que no porque el puro le va a destrozar los pulmones.

¿Cómo era su marido?
-Un príncipe, en todo sentido.

¿De qué falleció?
-En un accidente pero no me gusta hablar de eso. Mi hermano también falleció… mi apellido empieza con K y yo digo que somos como los Kennedy porque nos pasa cada cosa…

¿Cómo fue cuando se fumó el primer puro?
-Tenía 15 años y fue horrible. Me sentí mareada y con ganas de vomitar. A mí el puro me ha hecho muy mal, tengo que dejarlo. No me atrevería ir hoy al broncopulmonar. Yo antes fumaba puros como loca, incluso sola, porque quería conectarme…

¿Con quién?
-La tabacomancia viene de África y después de Cuba. No hay aprendizaje, es un sentimiento. La energía viene de mi mente y con la energía del consultante el puro hace su trabajo. Aunque es muy caprichoso y a veces se resiste. El puro se usa para vaticinar pero su uso inicial es para atraer a un hombre. Si quieres atraer a un hombre tienes que fumarte un puro.

¿Eso no fuerza destinos?
-No, el destino no se cambia. Está escrito. Tu le preguntas al puro si te vas a casar y él te dice sí o no. Es lo más asertivo.

¿Se puede obligar a alguien a que te quiera?
-Obligar no, pero atraer sí. Puedes atraer lo que quieras. Por ejemplo, si fuera el Presidente de la República, me fumaría un puro para subir en las encuestas.

Ya hablaremos de él, por ahora digamos que el puro es pagano…
-Sí, es pura intuición y no tiene nada de espiritualidad.

Está ligado al lado más oscuro de la fuerza…
-No sé si al más oscuro pero no es espiritual.

¿Cuál es la diferencia de tratar con la luz y con la sombra?
-Yo no trabajo con Lucifer. Se trata de energías. Y estas podrían no ser las más luminosas pero no hacen daño.

¿Cómo no se hace daño si usted puede hacer a alguien enamorarse sin quererlo?
-¿Y por qué eso va a hacer daño? Una puede ayudarse.

¿Y no se transforma en una maldición, o sea, no se cansa de saber si la persona que está al frente está bien o mal?
-No es una maldición, pero es agotador. Me pasó en el programa, donde me absorbió el ambiente denso. La ambición.

¿Es verdad que se echaban brujerías?
-Brujería no es la palabra pero sí me bloqueaban. Mira, el premio nacional de ciencias exactas, Eric Goles, hizo un estudio de la gente que lee el tarot y hace brujerías y concluyó que las malas ondas existen porque son ondas magnéticas. Si yo te digo que te vaya bien, te va a ir bien. En el programa había gente con buena onda y gente con mala onda.

La gente viene y entrega en sus manos su destino, ¿cómo lo hace para sobrevivir?
-Igual de repente ando mal. Es como ser sicólogo. En sicología de la U. de Chile o Católica, no recuerdo bien, les enseñan a los alumnos a ver el tarot. Un profesor me dijo: “no te involucres con las personas. Fúmate un cigarro, piensa en el asadito del fin de semana mientras la persona llora, pero no te involucres”. Es parecido a lo que pasa cuando trabajas en un hospital de niños y se muere uno, tú terminas tu actividad y llegas a tu casa y haces tu vida normal.

¿Usted rechaza clientes?
-Sí, les digo que estoy ocupada o que no tengo tiempo en circunstancias que a veces no tengo ni mil pesos, lo hago para no llenarme de malas energías.

¿Usted ha dicho, por ejemplo: “señora, no voy a hacer este trabajo porque este hombre tiene familia y no corresponde?”
-Claro, aunque no tiene que ver con la moralidad. Yo no soy tan sor Teresita, si veo que no puedo porque no se puede, no lo hago.

¿Qué hay de cierto en que todo se devuelve?
-Eso corre para el bien y el mal.

¿Este don le ha ayudado en su vida personal? No falta el que dice que si tiene poderes por qué no se ha ganado el loto, por ejemplificarlo groseramente.
-No pues, eso es azar y yo no puedo tener la suerte de otros. Si pudiera, no estaría en esta guarida.

¿Usted se va a ir al cielo?
-No sé. Tengo dudas… Ojalá. Pienso que si no le hago daño a nadie, no debiera temer.

¿Quiénes la frecuentan?
-Básicamente hombres, todos inteligentes, profesionales, empresarios. Las mujeres son dueñas de casa, ejecutivas…

¿Qué piden los hombres?
-Trabajo, negocios, ascender. Tener y tener aunque tengan que pasar a llevar a todo el mundo. El poder y la gloria. Nada más. En cambio, las mujeres, que somos más tontonas, pedimos que nos amen, que nos hagan cariño. Mira qué pregunta más tonta: “¿me querís?”. ¿Qué esperas que te respondan? Que sí pues, aunque sea mentira. O sea, ¿cómo se pregunta eso? Aunque se enoje todo el mundo, los hombres son más inteligentes en ese sentido y sus peticiones son más concretas.

Y la pregunta del millón: ¿tiene otra?
-Por montones. Y cuando es así, yo se los digo. Una vez, un 23 de diciembre, llegó una mujer y le dije que su marido la engañaba. Ella se rió, le pareció increíble, me dijo que era imposible. Y se fue. A los veinte minutos llegó llorando; en la esquina se encontró a su marido con su amante de la mano y con regalos. Tuvimos que darle agua con azúcar. Estaba destrozada.

¿Pero ahí no corresponde decirle: atina, búscate otro guacho, se acabó?
-Acá manda la petición de la clienta. Yo no soy siquiatra. Yo si tuviera mucha plata derivaría mucha gente a un especialista en salud mental. Les haría una sesión chora pero terminaría diciéndole: no vale la pena, vaya al siquiatra. O sea, aquí han llegado mujeres que han pillado a sus maridos en pleno acto con la amante y quieren volver con ellos. Acostado en pelotas con otra y aún así no quieren que se vaya. Quiero retenerlo a como dé lugar.

¿Viene gente con depresión?
-Toda la gente que llega tiene una cuota de depresión. Hay gente que llega cuando se le han muerto hijos y yo me desarmo, y me pongo a llorar y les digo que no se vean el tarot ni el puro, que hagan su duelo. Y me dejan el mantel lleno de lágrimas, que son energías negativas.

¿Qué hace con las enfermedades?
-Con las enfermedades no me meto. No transo, hay muchos que dicen ser sanadores, no es mi caso. No creo en ellos. Creo en terapias alternativas, pero si alguien dice que puede salvar a un enfermo terminal, eso es una maldad. Conozco casos de gente que pide millones de pesos para supuestamente sanar. Me ha tocado que llega gente que me dice: “quiero sacar a mi hijo de la droga o el alcohol, tiene 25 años, me pega, me roba”, y yo le digo que no puedo, que vaya a un centro de rehabilitación.

¿Le ha tocado decirle a alguien que se va a morir?
-Sí. O sea, nunca tan brutalmente, pero les digo “tienes muy pocas probabilidades”.

¿Le han tocado mujeres que le piden que al ex no se le pare más?
-Montones. Es tan infantil pero sí, piden eso. Que no les funcione más, que si no es conmigo no es con nadie.

¿Y se puede hacer?
-Hay gente que hace ese trabajo pero yo no.

¿Qué le provoca la figura de Piñera?
-No me agrada. Es cuestión de piel, siento que nos ha engañado. O puede ser que no pueda opinar de estos temas porque soy exonerada política de Carabineros de Chile. Yo trabajaba en Dipreca haciendo labores de oficina y tengo pensión de exonerada. El tema me es muy cercano. Me tocó andar arrancando, con el carné de comunista escondido. Tengo compañeros desaparecidos, otros que pasaron por isla Dawson, por Chacabuco… muy triste. Por eso es poco objetivo que opine de Piñera y todo lo que para mí representa.

¿Y subirá en las encuestas?
-No, la Alianza ya está dividida, hacen el show de la unión pero no es así. Y Piñera no va a remontar. Para mí ni siquiera es un hábil empresario porque todos sabemos cómo se enriqueció en dictadura, partiendo por la recepción de información privilegiada. El país no está bien con él y es por eso que vuelve la Presidenta.

¿Bachelet?
-Mis cartas y mi puro me la dibujan clarísimo: vuelve. Falta que ella acepte.

¿Y Golborne?
-No, con él no pasa nada. El que quiere ser presidente es Longueira.

¿Qué le provoca él?
-Cosas extrañas, no me pasa lo mismo que con Piñera. Como que tiene cuento, energía.

¿Es posible que haya escuchado a Jaime Guzmán?
-Es posible. Yo le creo porque es bien energético.

¿Eso habla de una personalidad especial, de una sensibilidad mayor?
-Él tiene una energía fuera de serie, o sea, cuando lo escucho hablar…

¿Serán las cejas?
-Igual son medio diabólicas… pero tiene una cosa especial.

¿Por qué Jaime Guzmán le habló? ¿Está en pena?
-No sé, Jaime Guzmán no fue una buena persona. Él creó la Constitución que nos tiene amarrados, y no le echemos la culpa a Pinochet porque él era un cero coma cero cero a la izquierda. Fue Guzmán. Él es el culpable de todo. Puede que haya quedado en pena porque también fue seminarista, no sé.

¿Dónde está Pinochet?
-No me preguntes porque capaz que la gente me mate en la calle… Digamos que en los calderos.

¿Qué le parece Hinzpeter?
-No me preguntes por nazis. Hinzpeter no me gusta nada. A él habría que aplicarle la ley de seguridad del Estado por lo que hizo en el caso bombas.

¿Cómo ayudar a Hinzpeter o Piñera?
-Yo creo que no hay nadie que los pueda ayudar en el momento en que están.

¿Por qué?
-Porque a Piñera nadie lo quiere. Punto. Y a Hinzpeter… ¿Para qué quieres ayudarlo? Habría que desayudarlo.

¿Bachelet tendrá mino?
-La veo emparejada. Ella es picarona y hace sus cosas sutilmente. Le encanta bailar, ¿tú crees que no tiene a nadie? ¿No te acuerdas cuando estuvo con Bunster? Fue un amor fogoso y piola.

¿De presidenta vuelve sola o con mino?
-Ella es libra, es seductora, alegre. ¿Tú crees que una persona así no tiene a nadie? Yo creo que la vamos a ver en pareja.

¿Un buen guacho?
-Lógico, estamos hablando de una mujer que habla seis idiomas, culta, inteligentísima, doctora, ministra, presidenta… con ese currículum tendría que caerse mucho para meterse con un pastel.

¿Próximo gobierno?
De la Concertación, lo único que pido es estar viva para verlo. No voy a fumar más puros. Quiero ir a celebrar el triunfo de Bachelet.

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