Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

27 de Agosto de 2012

“Recuerdo a Eloísa liderando una marcha en octavo básico”

En el Liceo Manuel de Salas siempre hemos tenido voceros nacionales o personas que están en la mesa con los ministros. En el pingüinazo del 2006 y en el 2008 tuvimos un vocero nacional. Me parece destacable que acá exista un espacio para el desarrollo de estas personalidades. Eloísa fue mi alumna el año pasado […]

Por



En el Liceo Manuel de Salas siempre hemos tenido voceros nacionales o personas que están en la mesa con los ministros. En el pingüinazo del 2006 y en el 2008 tuvimos un vocero nacional. Me parece destacable que acá exista un espacio para el desarrollo de estas personalidades.

Eloísa fue mi alumna el año pasado en un diferenciado o electivo de dos años que se llama Historia de América Latina. Yo no la había conocido como alumna, era una chica con grandes capacidades en el ámbito de las ciencias sociales. Es tremendamente lúcida. En algún momento hablé con ella cuando se estaba iniciando el proceso del año pasado, me parecía que había hecho un trabajo inicial brillante y después, como estaba metida en la lucha estudiantil, bajó su rendimiento; entonces me acerqué a ella preocupado.

Eloísa une a su voluntad política una formación en el ámbito de las ciencias sociales, muy importante. Es una muy buena alumna en el área de las ciencias sociales, siempre lo comentamos con los profesores. Tomó la decisión de volver a hacer el tercero medio porque sentía que se había comprometido con el movimiento social y no había logrado los aprendizajes necesarios. Eso me parece un gesto de madurez muy importante. Ella quiere avanzar aprendiendo; le interesa entender, comprender los procesos, y no hablar solamente consignas. Además era una muy buena futbolista. La vi la otra vez en una pichanga y había bajado. Eso demuestra que su preocupación fundamental es el movimiento estudiantil, el movimiento social.

En el 2008, Eloísa -creo- estaba en octavo básico. La recuerdo organizando su curso, liderando una marcha de los básicos, en un espacio de ebullición estudiantil. Desde chica, por tradiciones familiares, ha estado participando. Es preocupada por el tema de los derechos humanos. Había participado en trabajos de cordones territoriales y tenía una visión de que había que fortalecerlos. Al mismo tiempo, se comprometió más con la ACES y ahí mostró sus capacidades y de repente se nos apareció como la vocera nacional. Sé que desde chica andaba con su familia participando en actividades de Derechos Humanos. Es una familia que tiene conciencia de lo que pasa en el país y la ha hecho participar.

Soy asesor de una Asamblea, no de un centro de alumnos. Ellos se dieron a partir del 2008 una estructura no tradicional, una cosa que a veces a los adultos nos enerva un poco, nos saca de la formalidad y nos incomoda. Pero se la dieron pensando que lo que había ocurrido el 2006 con los pingüinos fue un cierto grado de cooptación de la directiva, de los voceros. En reacción a eso, los estudiantes del Manuel de Salas pelearon la LGE y se dieron esta nueva formulación: una asamblea de estudiantes que en los tiempos de baja, de menos dinamismo, se parece mucho a un centro de alumnos, pero que cuando empiezan las alzas, es más participativa. Como toda estructura de representación, está permanentemente en crisis. Creo que tiene que ver con esa crisis de las formas de representación. Con la CUT, con los estudiantes del 2006, del parlamento, una serie de cuestiones donde los alumnos ven crisis de representación. Y ven que la transformación pasa más por una participación más llena.

La radicalización, creo, pasa porque se les han cerrado muchas puertas. Vienen desde el 2006 buscando distintos diálogos con las autoridades y se sienten un poco burlados con el 2006, luego la LGE; luego el 2011, en que no tienen logros institucionales. Y si no se tienen logros institucionales, se alejan de lo formal. No parece ilógico pensar que si cuando a la institución le llevo mis problemas y ella no hace nada por lo que yo propongo, obviamente me alejo de lo institucional y construyo formas a las que se les dice radicales, pero que en realidad son parte de la historia de todo movimiento social. Romper los cercos informativos y usar la vía de la acción directa. A veces es violenta, a veces con paz, a veces con convicciones muy pacíficas. Como las acciones de toma de calle en plena dictadura. O el movimiento Sebastián Acevedo, que también era una acción que podemos calificar de radical, dispuesto a que te cueste alguna herida la acción que se hace.

Notas relacionadas