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Mundo

6 de Septiembre de 2012

Las FARC pedirán cese al fuego y dicen estar dispuestas a desmovilizarse

Vía El País Al tiempo que el Gobierno colombiano extiende la mano y busca a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para sentarse a una mesa de diálogo y hablar de paz, los militares colombianos siguen apretando con todo su arsenal por el otro lado en la persecución a esta guerrilla en las montañas […]

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Vía El País

Al tiempo que el Gobierno colombiano extiende la mano y busca a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para sentarse a una mesa de diálogo y hablar de paz, los militares colombianos siguen apretando con todo su arsenal por el otro lado en la persecución a esta guerrilla en las montañas y selvas de Colombia, y acaban de darle muerte a ‘Danilo’, jefe del frente 33 y mano derecha del jefe máximo de esta organización subversiva, alias ‘Timochenko’.

Pocas horas después de conocerse la muerte de Danilo, las FARC han anunciado este jueves su intención de pedir al Gobierno colombiano un alto el fuego en coincidencia con el arranque de las conversaciones de paz, previsto para el próximo 8 de octubre en Oslo. La guerrilla se declara además dispuesta a entregar las armas y desmovilizarse.”Propondremos un alto el fuego en cuanto empiece el diálogo”, ha asegurado Mauricio Jaramillo, El Médico, un líder de la guerrilla. “Estamos totalmente comprometidos para llegar a la entrega de armas y la desmovilización”, ha añadido El Médico, en una conferencia de prensa ofrecida por varios líderes de las FARC en La Habana.

Pero, mientras tanto, las Fuerzas Armadas de Colombia no ablandan el pulso. “Las operaciones militares, señor ministro, señores comandantes, continuarán con la misma o más intensidad”, había dicho el presidente Juan Manuel Santos cuando reveló hace tres días los cinco puntos del acuerdo firmado con las FARC.

Sus palabras, fueron órdenes. Por José Epimenio Molina, conocido con el alias de Danilo, se ofrecían 800 millones de recompensa (casi 364.000 euros). Entró a las FARC hace 37 años y en todo este tiempo desempeñó cargos de importancia estratégica en la guerrilla. Hacía parte de una lista de 50 guerrilleros extraditables a Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico.

Danilo fue el responsable de más del 70% de las acciones contra policías y militares en los últimos cuatro años contra pobladores, la infraestructura vial y petrolera, y las torres eléctricas en esta región de El Catatumbo. “Tenía nueve órdenes de captura por los delitos de terrorismo, rebelión, narcotráfico, homicidio y secuestro, emanadas por fiscalías de Bogotá, Cúcuta y Bucaramanga”, dijo la Fuerza Aérea Colombiana en un comunicado de prensa. “Su muerte representa un golpe contundente a la espina dorsal de Timochenko”, agregó el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Es así como la muerte de Danilo, dentro del marco de las negociaciones con el gobierno, lleva un mensaje claro a las guerrillas de que las operaciones contra este grupo ilegal no cesarán. Después de los ocho años de ofensiva militar contundente que lideró el ex presidente Álvaro Uribe y los dos que lleva el presidente Santos, jefes guerrilleros importantes han muerto como ‘Alfonso Cano’, ‘Raúl Reyes’, e ‘Iván Ríos’.

Esa arremetida es la que, precisamente, ha llevado a las FARC a quedar en desventaja militar frente a las fuerzas de seguridad y la que llevó al grupo ilegal a aceptar hablar sobre la posibilidad de una salida negociada al conflicto colombiano que lleva 50 años.

Junto con “Espada de Honor”, la estrategia que busca metérsele a los campamentos más importantes que esconden las FARC en las selvas colombianas, y otros planes para acabar con el narcotráfico que al año le valen a Colombia cerca de 7.000 millones de dólares, posiblemente seguirán dando resultados como los de Danilo, sin importar que en Noruega y en Cuba se estén adelantando las negociaciones para la paz.

En esta oportunidad, el fin del conflicto no fue una condición ni de las FARC ni del gobierno previa a sentarse, sino el tercer punto de la agenda acordada entre las partes donde la meta será “el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo”, así como “la dejación de las armas y la reincorporación de las FARC a la vida civil en lo económico, los social y lo político, de acuerdo con sus intereses”.

Y esa es una de las críticas que algunos sectores en Colombia le han hecho al acuerdo firmado por el presidente Santos y Timochenko, pues así como el gobierno tiene luz verde para combatirlas, las FARC no están obligadas a detener los sabotajes y los ataques contra los civiles. “No nos oponemos a un proceso de paz para Colombia, solo que este como va, no tendrá el éxito esperado por no haber cese de hostilidades”, ha dicho el senador Juan Carlos Vélez, del Partido de la U.

Ahora, las FARC han anunciado este jueves desde Cuba que tan pronto se sienten en la mesa pedirán un cese al fuego bilateral. “Vamos a plantearlo, vamos a pelearlo, mejor dicho. Vamos a discutirlo ahí en la mesa, tenemos ya un punto definido que es el de tierras, pero también vamos a hablar del cese de fuego bilateral”, aseguró uno de los voceros guerrilleros en rueda de prensa.

En el mismo acto, anunciaron como parte de sus negociadores a ‘Iván Márquez’, del secretariado de las FARC y uno de los guerrilleros más radicales de la organización, y ‘Jesús Santrich’, segundo de Márquez. Así mismo, las FARC designaron a ‘Simón Trinidad’, preso en Estados Unidos desde 2004, condenado a 60 años de cárcel por el secuestro de tres ciudadanos de ese país. Aunque eso “no depende de Colombia”, aseguró en una entrevista el presidente Santos a la emisora colombiana Blu.

“Las FARC hemos tomado la decisión tener al camarada Simón en la mesa de diálogo. Esperamos escuchar la opinión de los delegados del gobierno. Esta negociación no será nada fácil, siempre van a haber temas que no le gusten al gobierno, pero para eso estamos, para dialogar y estamos dispuestos a buscar la mejor salida para preservar la mesa y cuidar esa oportunidad de paz para Colombia”, dijo ‘Rodrigo Granda’ conocido como el canciller de las FARC, al finalizar la conferencia de prensa en La Habana.

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