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Opinión

10 de Octubre de 2012

Daniel Alcaíno: “la Doctora Cordero dijo que yo era un hueón penca que me vestía de maricón”

La próxima semana, luego de cinco años, regresará el ácido Yerko Puchento, personaje de Daniel Alcaíno. Durante los ocho años tuvo que enfrentarse a la censura del conservadurismo religioso, que, finalmente, tuvo bastante que ver con el fin de Yerko. Ahora, con una participación minoritaria de la Iglesia Católica, enfrenta nuevos desafíos bajo el control […]

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
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La próxima semana, luego de cinco años, regresará el ácido Yerko Puchento, personaje de Daniel Alcaíno. Durante los ocho años tuvo que enfrentarse a la censura del conservadurismo religioso, que, finalmente, tuvo bastante que ver con el fin de Yerko. Ahora, con una participación minoritaria de la Iglesia Católica, enfrenta nuevos desafíos bajo el control de Andrónico Luksic.

-¿Cómo manejabas la censura del Canal 13 de la Iglesia y cómo lo vas a hacer con el Canal 13 de Luksic?
No soy yo el que tiene que lidiar con eso, es Jorge López (guionista) y él tiene que alinear criterios con la persona que designe el canal. Y uno también tiene sentido común, pero yo trato de no ponerme trabas y no pensar como Canal 13. Obviamente tuvimos conflictos porque yo tampoco soportaba que me cortaran, que censuraran cosas que yo encontraba que eran súper simples, ingenuas o bobas. Y ahora por lo menos he dado hartas entrevistas y no me han llamado para retarme. Pero no cacho, no tengo una fórmula. Habrá que autorregularse. Retomar esto es un desgaste. Yo estoy cinco años más viejo, más gordo. Eran 15 minutos en que eran la vida en 15 minutos.

-¿Te acuerdas de una censura específica?
Me acuerdo de Sandra O’Ryan (actriz) que salía de La Granja Vip. Y me dicen que parece que “colapsó” adentro. No sé en qué sentido colapsó, yo no lo veía. Entonces hicimos un libreto y nos dijeron de arriba que no se podía molestar a Sandra O’Ryan. Hicimos otro libreto, al revés: “ella no tiene la culpa. Le dijeron que era VIP, mira para el lado, ve al Coca Mendoza y a DJ Black, o sea, la hueá ya partió mal. Ella pensó que iba Cecilia Bolocco, Mary Rose Mc Gill, y llega a La Granja y puros hueones flaites. Entonces la empezaron a volver loca”. Y también me dijeron que no, me dijeron que la querían cuidar.

-¿Y ninguna que entrara más en conflicto con el canal?
Una vez un obispo dijo que los hijos de padres separados salían maricones y delincuentes. Y justo en ese programa estaba Remigio Remedy que estaba en Machos, y su personaje era alcohólico, drogadicto mujeriego. Y yo digo: “bueno, qué se puede esperar si es hijo de padres separados”. Entonces me retaron. Yo dije que la misma Iglesia lo había dicho. Me dijeron que se había retractado como a las ocho y media y yo dije que no cachaba. Siempre yo me hacía el gil.

-¿Cómo compatibilizas a Daniel Alcaíno, que va a las marchas, con Yerko Puchento que pela a los faranduleros?
Trato de no mezclarlas. Si bien ocupo la información que tengo en mi cabeza, también la contrasto cuando me siento con Jorge López que me hace ver que mi discurso es muy amargo, muy crítico de la realidad. Pero Yerko no, Yerko se ríe. El personaje siempre es más grande que tú. Si veo que hay más gente de derecha, va a ser de derecha, y la gente entenderá la ironía: “está lleno de comunistas, está pasado a pobre”. Todo lo que uno se imagina que dicen en sus reuniones. Pero el que lo entiende, lo entiende. Tampoco soy tan genial como para que lo entiendan todos, soy un pobre actor de Santiago de Chile con una educación flaite y municipalizada. Y trato de ir a las marchas, como Daniel, participar en series que nos recuerden la memoria, como Los 80. Y he tenido la suerte de estar tranquilo todavía con mi consciencia.

-¿Y la gente que te critica por eso?
Sí, también me decían que todo me lo soplaba Jorge López y que él era el verdadero. Y yo encontraba que era meritorio eso, transformarse en otro, aunque te soplen por la oreja. Una vez me lo dijo la Titi Ahubert, que me soplaban todo y que me vestía de algo que no era para decir cosas. Bien po. La definición de un artista: alguien que finge ser quien no es. Está perfecto. Yo creo que se logró un objetivo.

-Pero igual eres una persona muy “anti sistema”, y con Yerko, estás muy metido en el sistema, en la industria televisiva

Claro, lo único que puedo hacer es mantenerme coherente con defender las cosas que voy a decir. Esto es lo que yo elegí y es sin quejarse. Yo sé cómo está el sistema y para quejarse está la calle, está la revolución. Pero Yerko es un personaje, ese es mi trabajo. Yo creo que lo ideal de un actor sería no ser nadie. Vivir en una burbuja y hacer el texto de manera perfecta. Pero yo hasta los 18 años no era nadie. No era actor. Y me tocó ver una realidad para los pobres, que era opresora y la sigo viendo. Y sigo haciendo las mismas cosas, sigo yendo a mi barrio, a la casa de mi abuela. Te pueden criticar por los sueldos, pero cada uno hace lo que quiere con su plata. Yo no tengo por qué estar diciendo lo que hago con mi plata… puedo estar ayudando a las FARC… jajaja. Da lo mismo. Encuentro que aparte es una rotería hablar de eso.

-Entonces ¿qué opinas entonces de la polémica de Las Argandoña?
En el pedir no hay engaño. Pero no se los paga el canal, se lo pagan los auspiciadores. Y si se los pagan es porque se devuelve. Nada se improvisa. Pero con esto no estoy defendiendo a Las Argandoña, como dijeron en Las Últimas Noticias. Preferiría que se diera un reality de la vida de Nicanor Parra, de alguien que aporte a la cultura, a un país que está tan desinformado que sigue creyendo que esto es democracia. Pero sé que esto es una industria y un mercado. Y si a ellos les da plata, ¿por qué no lo van a hacer? Lo hicieron con una gitana, con Dj Mendez. Es negocio. Yo creo que ahí cada uno tiene su rol y si uno con su pequeño granito de arena, con sus chistes estúpidos, si alguien los entiende, no sé po.

-¿Hubo gente que se enojara particularmente con Yerko?
La Savka Pollak fue la primera que le contestó a Yerko. Con la Titi Ahubert también, a Leo Caprile siempre le molestó el personaje. La doctora Cordero se enojaba mucho con nosotros. Y una vez estaba en Mega y dijo: “voy a ir a Vértigo y ¡esto es para ti, Yerko Puchento! (levanta el dedo medio)”. Me escribieron una carta los hijos una vez, advirtiéndome que no molestara a la mamá o sino iban a reaccionar como hijos. A buen entendedor pocas palabras jajaja.

-¿No te da miedo caer en el juego de la farándula?
No. Me da lo mismo. Una vez Titi Ahubert me respondió: “que se preocupe más de su señora que lo engaña”. Una vez le tiré una talla a la Pancha Merino y dijo que yo iba a su tienda y daba cheques sin fondo. Y me llamaban todos, me cago de la risa. Pero no pesco. Una vez Andrés Baile me llevó unas entradas de teatro para que fuera a ver a mi ex al teatro. Y uno queda plop. ¿Qué onda la mente de este hueón? Es rarísimo lo que se provoca con este personaje. La Doctora Cordero dijo que yo era un hueón penca que me vestía de maricón para decir mariconadas. Y esa frase la ocupamos al final del espectáculo del Yerko sin censura. Me sacaba el maquillaje en escena y decía: “para que nunca más en Chile una persona se tenga que vestir de maricón para decir cosas de hombre”.

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