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Nacional

7 de Diciembre de 2012

Juez Solís procesa a siete pacos por violaciones a los derechos humanos en 1973

El juez Alejandro Solís ordenó la detención y el ingreso en prisión preventiva de siete pacos en retiro por su presunta participación en la desaparición y el asesinato de cuatro jóvenes, uno de ellos menor, en 1973. Los acusados por el juez son el exteniente Pedro Lorenzo Herrera Mossuto, el exsuboficial José Tito Alveal, Bernardo […]

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El juez Alejandro Solís ordenó la detención y el ingreso en prisión preventiva de siete pacos en retiro por su presunta participación en la desaparición y el asesinato de cuatro jóvenes, uno de ellos menor, en 1973.

Los acusados por el juez son el exteniente Pedro Lorenzo Herrera Mossuto, el exsuboficial José Tito Alveal, Bernardo Pérez Arriagada, Juan Paredes Rodríguez, Carlos Contreras Guzmán, Juan Manuel Veloso Ortiz y Francisco Contreras Torres, todos ellos de una comisaría de Ñuñoa.

El juez solicitó que se emita una orden de detención de la Policía de Investigaciones (PDI) para que los siete expacos sean puestos lo antes posible a disposición del tribunal correspondiente.

Además, decretó su ingreso en prisión preventiva al considerar que los procesados son “un peligro para la seguridad de la sociedad”.

Los hechos de los que se les acusa, de los que fueron víctimas Pedro Pérez Godoy, de 15 años, José Ramírez Díaz, de 20, Hernán Peña Catalán, de 20 años, y Luis Vergara González, de 22, sucedieron en octubre de 1973, un mes después del golpe de Estado.

Según los antecedentes del caso, Pérez Godoy y Ramírez Díaz fueron detenidos en la calle por dos carabineros y trasladados en una furgoneta a la orilla de un canal, donde fueron asesinados de varios disparos.

En el caso de Peña Catalán y Vergara González también fueron detenidos en la calle, pero fueron trasladados a la comisaría de Nuñoa, donde fueron vistos por última vez y presuntamente fueron asesinados a tiros.

Según el fallo judicial, las cuatro víctimas fueron enterradas ilegalmente en el Patio 29 del Cementerio General de Santiago, donde en 1991 se encontraron en fosas comunes más de cien restos de detenidos desaparecidos en tumbas marcadas como “NN”.

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