Ex fiscal Peña: “Mi error fue no haber analizado las eventuales consecuencias que mi incorporación al Ministerio del Interior iba a traer”

El cuestionado ex fiscal Alejandro Peña decidió salir de su ostracismo y habló con Terra y Emol, medios a los que declaró que fue un error haber ocupado un puesto en el Ministerio del Interior.

Peña contó en Terra que luego de su polémica salida por el caso sobreprecios y tras un par de meses sabáticos, se privatizó y se encuentra armando una oficina de abogados ubicada entre La Moneda y el Palacio de Tribunales.

Repasando el Caso Bombas, Peña aseguró que “llegamos a la convicción de que había delitos y que había participación de personas. Y eso no fue un montaje. Que se haya perdido el juicio sólo significa que los jueces no tuvieron la misma convicción que nosotros”.

El profesional asegura no sentirse derrotado ya que “uno habla de fracaso en la vida cuando se ve derrotado. Y en el trabajo de fiscal los casos son ajenos, no son personales. Nos tocó un rol de acusador y en ese papel no obtuvimos los objetivos que nos habíamos planteado”.

El ex fiscal nuevamente no hace autocríticas de su trabajo en el polémico caso argumentando que “en los juicios, cuando se gana o se pierde, no es que se haya hecho bien o mal el trabajo. Desde el punto de vista jurídico se hizo un trabajo muy profesional. Que no se haya logrado convencer a los jueces no significa que el trabajo esté mal hecho. Sí puedo señalar que, en cierta medida, influyó en la politización y mediatización del caso el que yo me haya incorporado al Ministerio del Interior.

Respecto al pago de alrededor de un millón de dólares por las costas del Caso Bombas, Peña dijo que “no es cuantificable. En Chile el que pierde paga. El Estado, a través de la fiscalía, no logró convencer a los jueces, entonces debe solventar las costas de la causa.

Peña manifestó en la entrevista con Terra que no fue correcto haber llegado a Interior tras el Caso Bombas. “Mi error fue no haber analizado las eventuales consecuencias que mi incorporación al Ministerio del Interior iba a traer. Ese fue un error: no haber ponderado suficientemente que se podía politizar un caso judicial en curso, por el hecho de trabajar en el Ministerio del Interior. Eso fue un error. Tuve un aprendizaje y en iguales circunstancias no lo volvería a hacer”.

El ex asesor de la cartera encabezada por Rodrigo Hinzpeter agregó que no hubo falta a la ética. “Hubo poco análisis de mi parte. Retrospectivamente, creo que cometí un error al no darme el tiempo que dichas circunstancias podían malinterpretarse. Nosotros actuamos de muy buena fe, porque con mi trabajo desde el Ministerio del Interior quería devolverle al estado los años que este gastó en mí capacitándome. Quizá fue muy cándido el traspaso. En mi vida profesional siempre he actuado en lo correcto. No fue una decisión afortunada, por cierto, pero no puede calificarse de poco ética” indicó el abogado.

Sobre el caso Sobreprecios, el ex asesor de Interior dijo que “las irregularidades que originaron la causa criminal parten por la ambición desmedida de los particulares y las empresas que influyeron para que se oscureciera este proceso”.

Consultado sobre si tiene su conciencia limpia tras el Caso Bombas y su paso por Interior el profesional fue tajante: “Absolutamente. Uno en la vida se puede equivocar, pero siempre he actuado de manera proba y manera prístina. Tengo la conciencia muy tranquila”.

Nuevos rumbos

Peña señaló que luego de dos meses sabáticos “he vuelto a rencontrarme con la vida y estoy muy contento con lo que estoy haciendo, ahora soy abogado de personas. Es decir, en esta oficina elegimos los casos y los tramitamos personalmente. No delegamos ni tenemos un pool de abogados junior para tramitarnos las causas”.

Según el abogado “Esta es una nueva etapa. Puedo decir con mucha satisfacción que he vuelto a ser abogado (…) Siempre quise desempeñarme como abogado litigante y me he rencontrado con esa idea que fue postergada por 20 años”.

En su nueva vida civil, Peña dice que en la calle “se acerca gente que entrega su apoyo y otras que insultan. Pero en general ando tranquilo por la vida. Nunca he recibido una agresión física”.

El ex fiscal, al ser consultado por si anda tranquilo por las calles, sentencia con ironía “Por algunas calles”.