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4 de Marzo de 2013Fiscal italiano acusa a Silvio Berlusconi de tener montado un sistema de prostitución en su mansión
El fiscal del llamado “caso Ruby” contra el ex primer ministro Silvio Berlusconi dijo hoy que en la residencia del entonces presidente del Gobierno en Arcore, cerca de Milán, había “un verdadero sistema de prostitución” organizada, del que la joven marroquí era parte integrante. Así lo aseguró el fiscal, Antonio Sangermano, durante su intervención sobre […]
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El fiscal del llamado “caso Ruby” contra el ex primer ministro Silvio Berlusconi dijo hoy que en la residencia del entonces presidente del Gobierno en Arcore, cerca de Milán, había “un verdadero sistema de prostitución” organizada, del que la joven marroquí era parte integrante.
Así lo aseguró el fiscal, Antonio Sangermano, durante su intervención sobre “el caso Ruby”, que se dilucida en el Tribunal de Milán (norte de Italia).
El fiscal insistió en la existencia de una compleja trama de prostitución, organizado a través de la ayuda de la exconsejera de Lombardía, Nicole Minetti, imputada en el caso junto al representante de famosos Lele Mora y el director de informativos de canal de televisión Rete Quattro (propiedad de Berlusconi), Emilio Fede.
Según Sangermano, hubo remuneraciones a las chicas hospedadas en la residencia de Arcore por parte de Berlusconi a cambio de prestaciones sexuales con pagos en efectivo y promesas de trabajo y puestos en política, tal y como se desprende de las interceptaciones telefónicas.
En cuanto a Lele Mora y Emilo Fede estuvieron disponibles para hacer el trabajo de traficar con sexo de pago a las órdenes de Silvio Berlusconi con el fin de lucrase económicamente, dijo el fiscal.
Para el fiscal Sangermano, Mora, Fede y Minetti organizaron lo que él definió varias veces en su intervención como un “sistema de prostitución” que ha caracterizado las cenas en la residencia de Arcore, sistema del que la joven marroquí era parte integrante y creado para la satisfacción personal de Berlusconi.
Por otro lado, la fiscal de menores italiana Anna Maria Fiorillo, figura clave para dilucidar si Silvio Berlusconi pudo cometer un delito de abuso de poder, aseguró que siempre sospechó que la marroquí Ruby, con quien el ex primer ministro de Italia pudo mantener relaciones sexuales, era prostituta.
Fiorillo, fiscal de menores de guardia en la noche entre el 27 y el 28 de mayo de 2010, testificó este lunes en el Tribunal de Milán en el juicio Ruby, en el que Berlusconi está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
La fiscal ofreció reveladoras informaciones sobre lo ocurrido en la noche en la que Ruby fue llevada a una comisaría de Milán por haber cometido un robo de menor entidad y sobre la que se basa la acusación de abuso de poder, por la llamada que realizó el entonces primer ministro para exigir su liberación asegurando que la chica era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.
Esa noche, la joven marroquí, con la que presuntamente Berlusconi mantuvo relaciones de pago cuando era menor de edad, fue entregada a la exconsejera de Lombardía Nicole Minetti, persona de confianza del ex primer ministro, después de que el entonces jefe de Gobierno ejerciera presiones.
Fiorillo dijo hoy que, en base a la información que desde la comisaría de Milán se le dio durante esa noche para informarle del asunto a través de varias llamadas, ella sospechó que la chica era prostituta y tenía que ser llevada a un centro de menores.
“Sospeché que la chica desarrollaba actividades de prostitución y para mí había una notificación de un posible delito. Por lo tanto, dispuse su envío a un centro de menores y que antes que nada se la registrara mediante foto. Y dije también a la persona con la que hablé y esta frase la recuerdo bien: ‘así deja de tomarnos el pelo'”, dijo, en declaraciones que recogen los medios italianos.
Sobre el hecho de que Ruby pudiera ser la sobrina de Mubarak y su detención pudiera provocar un conflicto diplomático, el argumento que esgrime Berlusconi para justificar su llamada, Fiorillo indicó con ironía que, a lo sumo, la joven podía ser “hija del rey de Marruecos”.
La fiscal de menores aseguró que recibió varias llamadas desde la comisaría esa noche, en las que se le decía que no había sitio para llevar a Ruby a los centros de menores y que, ante ese problema, se había presentado una “comisaria ministerial, una tal Minetti, que estaba dispuesta a llevarse a la chica”.
“Dije que me explicaran el cargo de consejera ministerial, que no conocía, y pedí en calidad de qué esta persona se ofrecía para su tutela. A la primera pregunta no respondió (mi interlocutor), a la segunda sí, y afirmó que esta persona se encargaba de la chica porque era la sobrina egipcia de Mubarak”, agregó.