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Opinión

11 de Marzo de 2013

Defensora del caso Hijitus: “Esta es la causa más mediática que ha existido en Chile y la con menor cantidad de pruebas sobre abusos”

La profesional de la Defensoría Penal Pública reveló que Alejandra Novoa, la primera denunciante del caso y esposa del asesor presidencial José Miguel Izquierdo, ha mentido en dos oportunidades. La primera cuando habló ante los medios el 11 de junio de 2012 y señaló que su hija tenía desgarros vaginales, en circunstancias que dos días antes el SML le indicó que los genitales de la menor estaban normales. La siguiente fue cuando aseguró que un profesor de música se masturbaba junto a Juan Manuel Romeo –el hasta ahora principal imputado- frente a los niños, cuestión por la que tuvo que pedir disculpas en el tribunal, aduciendo que fue un “error”. Alliende además asegura que los peritajes están mal hechos, entre otra serie de anomalías, pero no sólo cuestiona la labor de la Fiscalía sino también el desempeño del abogado Mario Schilling, el autodenominado “caza pederastas".

Jorge Molina Sanhueza
Jorge Molina Sanhueza
Por


– ¿Cómo se inicia este caso?

– Este caso se inicia con la denuncia que hace la madre de la primera menor que se llama Alejandra Novoa. Ella señala que su hija tiene desgarros en la vagina y que aparentemente había sido víctima de abuso sexual por parte del profesor de computación.

– ¿Cuándo se hace por primera vez esta denuncia?
– Se hace el 9 de junio del año pasado. Y de acuerdo a lo que se me ha informado por los familiares y lo constatado dentro de la carpeta de investigación ella se contacta con un ex apoderado del jardín infantil hijitus que da la casualidad que es abogado y que es Mario Schilling. Ella le comenta esta situación y él le dice que debe hacer la denuncia. Luego se reúnen varios apoderados en la casa de Schilling con una sicóloga quien les indica cuáles son los síntomas que puede tener un niño víctima de abuso. Y luego la madre solicita, por medio del abogado Schilling al fiscal de turno, una orden de detención verbal al juzgado de garantía y así, en esos términos, se despacha por el delito de violación impropia y abuso sexual.

– ¿Es común ese procedimiento de que si alguien tiene una denuncia de estas características se llame a la fiscalía y se actúe con esa premura?

– No, no es común. Sucede que Mario Schilling trabajó en la Fiscalía Oriente y conoce el procedimiento.

– ¿Pero si lo hubiera hecho un ciudadano de a pie? ¿O aquí hubo un tratamiento distinto?
– Fue más inusual porque fue más expedito. Lo usual es que si hay una constatación de una violación o abuso sexual como denuncia, lo normal es que la persona vaya a Carabineros a hacer la denuncia y luego ellos se contactan con el fiscal de turno. Pero no es usual que el abogado querellante se contacte con el fiscal de turno. Eso se hizo porque él trabajó en la fiscalía y conoce mejor el procedimiento y evidentemente lo agilizó.

El día 9 se despacha la orden de detención y de inmediato va la PDI va a tomar detenido a Juan Manuel Romeo por los cargos que hizo la madre sobre un desgarro vaginal de su hija menor y tocaciones y en esos términos él es detenido. El mismo 9 de junio, según la carpeta, se le practica en el Servicio Médico Legal un examen ginecológico a la niña para determinar si había o no desgarro vaginal y se constata por los especialistas que la menor no tenía ningún desgarro en su vagina ni ninguna lesión en su ano”.



– La denuncia se Alejandra Novoa, que es la esposa del asesor presidencial José Miguel Izquierdo, la hace el 9 de junio. ¿Cómo se fueron sucediendo los hechos a contar de ese momento?

– El día 9 se despacha la orden de detención y de inmediato va la PDI va a tomar detenido a Juan Manuel Romeo por los cargos que hizo la madre sobre un desgarro vaginal de su hija menor y tocaciones y en esos términos él es detenido; pasa a control de detención el día 10 de junio se le formaliza por estos cargos y queda en prisión preventiva sólo por ese caso.

– ¿Cuándo se constatan las lesiones vaginales denunciadas por la madre?
– Esto es curioso porque el mismo 9 de junio, según la carpeta, se le practica en el Servicio Médico Legal un examen ginecológico para determinar si había o no desgarro vaginal y se constata por los especialistas que la menor no tenía ningún desgarro en su vagina ni ninguna lesión en su ano.

Contradicciones


– ¿Si no habían lesiones en la niña, por qué entonces se sigue el procedimiento, qué pasó después?

– Es que después vienen denuncias posteriores.

– Sí, pero ella aparece el 11 de junio, es decir dos días después, ante las cámaras de televisión, confirmando las lesiones vaginales. ¿La madre estuvo presente del examen?
– Los protocolos del SML indican que la madre tiene que estar con su hija o hijo, tiene que estar presente para el examen.

– ¿Es decir dos días antes de que hablara en televisión la madre ya sabía que su hija no tenía lesiones?

– Exactamente. Ella debió conocer esos resultados el mismo 9 de junio, porque ella acompaña a la menor y el médico le debe haber dicho que su hija no tiene lesiones ni en el ano ni en la vagina. Entonces ella estaba en conocimiento de ello.

– ¿Entonces por qué mintió?

– Yo desconozco porque ella aparece dos días más tarde diciendo por los medios que su hija tiene desgarros en la vagina, no obstante dos días antes ella se entera que no era verdad, no era verídico. Entonces no comprendo por qué continúa aseverando algo que en la carpeta investigativa está demostrado que no es real.

Me parece lógico que todos los padres hayan tenido, de alguna manera, una aprehensión a propósito de esta denuncia primitiva. Primero, porque se juntan en la casa del abogado Schilling, donde hay una sicóloga que les señala los síntomas: que si su hijo está irritable, que si se hace pipí en la cama, si se despierta en las noches y si tiene esta sintomatología es posible que pudiera haber sido víctima de abuso. Y a partir de aquello es que los padres empiezan a conversar con sus hijos para éstos le develen algún tipo de información”.


– De ahí viene entonces la sicosis de los apoderados.

– Sí. Muchos niños declaran con posterioridad a esto y muchos de ellos señalan a las sicólogas y las siquiatras del SML que el tío “juan Manuel” está preso porque le hizo cosas malas a los niños en el jardín. Así parten la gran mayoría de las declaraciones de los menores. Y eso evidentemente constata que los padres les señalan a los niños qué es lo que estaba ocurriendo con el tío Juan Manuel.

– Eso es comprensible, dado el delito.
– Me parece lógico que todos los padres hayan tenido, de alguna manera, una aprehensión a propósito de esta denuncia primitiva. Primero, porque se juntan en la casa del abogado Schilling, donde hay una sicóloga que les señala los síntomas: que si su hijo está irritable, que si se hace pipí en la cama, si se despierta en las noches y si tiene esta sintomatología es posible que pudiera haber sido víctima de abuso. Y a partir de aquello es que los padres empiezan a conversar con sus hijos para éstos le develen algún tipo de información.

-¿Hasta ahí parece todo muy lógico que suceda, pero qué hay en la carpeta de investigación que acredite la versión del querellante y la fiscalía? Hablo de peritajes y pruebas concretas.

– En esto quiero ser bien severa. Efectivamente a los medios de prensa se les ha señalado que existen 80 querellas por abuso sexual, que hay abuso sexual a decenas y decenas de niños y que mi representado sería el proxeneta más grande de la historia del país. Yo en esto quiero ser severa. Existen efectivamente 77 querellas. 77 familias que se han querellado, pero es como una suerte de querellarse por si acaso. Mi cliente se encuentra formalizado sólo por cuatro hechos. Y aquí voy a los peritajes de credibilidad. Cuando un menor denuncia o devela un hecho de abuso sexual, de menos de 12 años, el protocolo indica que debe hacerse un informe de credibilidad y a la vez un informe de daño sicológico. ¿Por qué de credibilidad? Porque los sicólogos entendidos en el tema señalan que los niños tienen a fantasear. Y desde ese punto se les aplica una fórmula basada en 19 criterios del CBCA, que es un sistema de credibilidad del relato, con el que se puede constatar si el testimonio es creíble o no. Se trata de criterios objetivos. Deben constar al menos 12 ó 13 de estos parámetros para estimar que el relato es creíble.

Miradas

-¿Y este examen CBCA se hizo en estos cuatro casos por los que esta formalizado su representado?
– Sí, se hizo el peritaje en estos cuatro casos y sólo se pudo llegar a la conclusión respecto de dos de ellos que tendrían elementos de fiabilidad que podrían llegar a ser creíbles”.

– Y eso en términos porcentuales ¿tiene más de los doce criterios del CBCA o tiene menos? ¿Cuál es finalmente la conclusión, son creíbles o no los testimonios?

– Eso no lo establece el informe. No establece cuántos criterios dentro de los 19 tendrían estos dos relatos para que el testimonio sea creíble. Y es por eso el cuestionamiento de esta defensa, porque el peritaje debe establecer cuántos de estos 19 criterios concordaría para concluir de que es creíble.

– ¿Es usual que un informe pericial concluya señalando “elementos de fiabilidad que podrían llegar a ser creíbles?

– No. Siempre dicen cuáles de los 19 criterios son concordantes con el relato. Y dice de acuerdo al examen le hacen creer a este perito que es creíble. Pero en este examen no se establece ninguno de esos criterios, sino simplemente se dice que es creíble porque tiene elementos de fiabilidad. Y eso es lo curioso, que tiene elementos de fiabilidad. no sabemos si es de un libro o de otra cosa.

– ¿Y qué pretende hacer con esos peritajes que a su juicio no están bien hechos?

– La Defensoría hará un metaperitaje para ver si concuerda con los 19 criterios y con cuáles de ellos.

– ¿Cómo son los niveles de credibilidad de un relato en un caso de abuso?

– Primero, el falso; mediamente creíble, creíble y altamente creíble. Estos relatos no son altamente creíbles, están entonces de los 13 criterios hacia abajo.

– Su representado esta formalizado por cuatro casos dos niños y dos niñas. Dos de ellos tienen peritajes que hablan de elementos que indicarían credibilidad ¿qué sucede con los otros dos?
– La sicóloga señala, en forma textual, que no pudo establecerse una credibilidad del relato, por cuanto los relatos de los niños son absolutamente ambiguos. No obstante mi patrocinado esta formalizado.

– ¿Y si no están bien hechos, de acuerdo a su versión, por qué el juzgado dejó preso a su cliente?

– La Defensoría hasta ahora no ha revisado la prisión preventiva de Juan Manuel Romeo. En los audios donde hablan los primeros abogados que asumieron en la causa, que eran particulares, la verdad es que la revisión de la prisión preventiva no se basa en desacreditar los dichos de la fiscalía, sino que en la enfermedad que padece mi representado que es una epilepsia refractaria. Y en base a aquello plantearon una teoría del caso como una inimputabilidad o inimputabilidad disminuida, pero no se cuestionó la veracidad de estos hechos de formalización. Cuestión que si realizó la Defensoría, cuando se formaliza en calidad de cómplice a Ana María Gómez, madre de mi representado. Ahí tuvimos la única oportunidad para cuestionar estos informes y revocar la prisión por arresto domiciliario total.

No usual


– ¿Es usual que la madre de una persona que está formalizada por abuso sea imputada en calidad de cómplice?

– No. Esto es rarísimo que ocurra en la justicia chilena. Es como buscar una responsabilidad que a mi modo de ver no hay.

– Le replanteo la pregunta. ¿Es común que la madre, de acuerdo a su experiencia, llegue a ser cómplice? ¿Qué una mujer avale los abusos sexuales que haría su hijo?

– Es dificilísimo, porque Ana María Gómez, como directora del establecimiento, tenía ciertas reglas. Ella prohibió a los profesores varones y tener cualquier contacto corporal. No podían despedirse de besos, no les podían tocar la mano, etcétera.

– ¿Pero dentro del jardín quién avala los dichos de la directora?

– Alrededor de quince tías del jardín, como educadoras parvularias.

– Le replanteo la pregunta. ¿Es común que la madre, de acuerdo a su experiencia, llegue a ser cómplice? ¿Qué una mujer avale los abusos sexuales que haría su hijo?
– Es dificilísimo, porque Ana María Gómez, como directora del establecimiento, tenía ciertas reglas. Ella prohibió a los profesores varones y tener cualquier contacto corporal. No podían despedirse de besos, no les podían tocar la mano, etcétera”.


– ¿Y quienes la desmienten?

– Sólo una persona. Se trata de una tía que trabajó cerca de un año en el jardín. De acuerdo a la familia de mi representado, era una tía muy conflictiva. No se le renovó el contrato y esa es la única declaración donde ella aduce que Ana María Gómez les decía que debían aparecer en las fotos para que los padres creyeran que estaban en compañía de Juan Manuel, mientras se hacían las clases de computación. Esta es la única declaración que avala la denuncia.

– ¿Pero ella habla de la existencia de abusos? ¿Vio algo, le contaron, nunca quiso denunciarlo por temor?
– No, nunca nadie vio ni escuchó nada, ni siquiera ella. Esto se logra a través de una presunción de lo que ella declara para tratar de concluir que, en consecuencia es presumible que la madre tiene que haber visto algo. En suma, ningún hecho objetivo dentro de la carpeta, ningún testigo presencial el que haya dicho que vio abusos sexuales dentro del jardín.

– Es decir, hay cuatro hechos, dos sin credibilidad, otros dos sin la credibilidad suficiente, 15 personas que dicen que nunca vieron nada y sólo una que ni siquiera habla de los abusos.
– Ese es el problema. Esta ha sido una causa muy mediática. Entiendo también que los medios han estado desde el primer momento. Y la familia de mi representado nunca tuvo una participación activa desde el comienzo. Entonces siempre quedó en esta historia una sola versión. Y esa habla de violación, de desgarro vaginal inexistente, de masturbación entre los profesores, también inexistente.

Mala música


– Se refiere a la imputación que Alejandra Novoa le hace a un profesor de música, de que se masturbaba con Romeo en presencia de los niños.

– Sí, la misma que tuvo que pedirle disculpas públicas al profesor señalando que había cometido un error.

– Entonces hay dos hechos. El primero es el del 11 de junio del año pasado cuando Alejandra Novoa dice que su hija tiene desgarros vaginales en circunstancia que no existen y el otro la imputación falsa a un profesor de música. En otras palabras ¿miente?
– Sí,

– ¿Hablamos de la teoría de la manzana podrida?

– Lo interesante de esto es que ella al referirse sobre los desgarros vaginales como de la masturbación entre profesores, es que ella refiere que su hija se lo habría contado. Ella me lo dijo, ella me lo contó. Y así lo va a declarar mi hija, señala la señora Novoa, sino que también lo van a declarar otros niños, aduciendo como que ella tenía información de que otros padres le contaron lo que sus hijos les habrían contado.

¿Y nada de eso es cierto?

– Nada. Ninguno de los niños han contado eso en la carpeta investigativa.

Alejandra Novoa miente. Ella sabe que su hija no tiene desgarro vaginal. Y en segundo lugar ella sale diciendo a todos los medios que los profesores se tocaban el pene delante de los niños. Y por eso el profesor de música se querella contra ella por injurias con publicidad y por eso el 24 de octubre del año pasado debe disculparse”.

-¿Habiendo sido periciados por especialistas?
-Sí, entonces si este caso es tan sólido, si este caso es tan real, si como ha dicho Alejandra Novoa en reiteradas oportunidades que los niños no mienten, ¿qué pasa con estas dos veces en que ella ha cometido dos errores? ¿por qué señala una cosa y después se descubre que hay otra? ¿Y después debe pedir disculpas públicas en un tribunal por haber cometido un error fuerte? Y logró con eso manchar la imagen de un profesor de música, que ahora no puede hacer clases, no ha podido hallar trabajo. Es muy compleja esta situación, porque parte con estas dos mentiras y ocurren todos estos hechos.

– Resumamos de nuevo. La Fiscalía tiene dos peritajes que dicen baja credibilidad, dos donde no se puede acreditar nada y tampoco peritajes físicos que establezcan desgarros.
– No hay nada ginecológico. Sólo por abuso. Sucede que en Chile basta sólo con la declaración de un menor.

Conducta irreprochable

– ¿Su cliente tiene algún tipo de trastorno de personalidad, denuncias anteriores, detenciones por delitos similares?

– Juan Manuel tiene una conducta irreprochable. Jamás detenido ni formalizado ni procesado. El tiene una epilepsia refractaria que se le produjo a raíz de una caída cuando era pequeño. Eso lo llevó a tener un control de esta enfermedad. Se trata de un problema del lóbulo frontal hacia atrás. Eso indica que tiene una tendencia al pensamiento concreto. Este último no permite que la persona pueda maquinar ciertas cosas, pensar ni idear todo lo que se dice que se supone hizo. Si le dices quédate en esta silla por 7 horas, él así se queda. Es una persona que sigue instrucciones. No cuestiona lo que se le está señalando. Por esa razón, él nunca les tomaba las manos a los niños cuando los sacaba de clases para llevárselos a la sala de computación. Ésa era la regla. Y él la cumplía a la perfección.

¿Y entonces?

-Para que el tuviera la capacidad que dice la fiscalía de cranear o idear ciertas y determinadas conductas para abusar de los niños, primero hay que tener un coeficiente intelectual sobre los 120 y el tiene 80. Segundo hay que tener un pensamiento abstracto, que él no tiene. Y esto no lo estoy inventando, esto está demostrado por siquiatras y sicólogos que han hecho exámenes. Se está diciendo también que el tiene un grado de sicopatía.

– ¿Quién dice eso?

– Es que para sostener que él es una persona que abusa de los niños en serie, eso evidentemente tiene que tener un tipo de rasgo sicopático y el sicópata actúa a través del pensamiento abstracto y no del concreto.

Juan Manuel tiene una epilepsia refractaria. Se trata de un problema del lóbulo frontal hacia atrás. Eso indica que tiene una tendencia al pensamiento concreto. Este último no permite que la persona pueda maquinar ciertas cosas, pensar ni idear todo lo que se dice que se supone hizo. Si le dices quédate en esta silla por 7 horas, él así se queda. Para que el tuviera la capacidad que dice la fiscalía de cranear o idear ciertas y determinadas conductas para abusar de los niños, primero hay que tener un coeficiente intelectual sobre los 120 y él tiene 80″.


– ¿Y hay alguna pericia en la carpeta a Romeo, que establezca el CI del imputado?

– La familia encargó un peritaje al destacado siquiatra Otto Dörr. Y él llega a estas conclusiones que he señalado. Y todo eso sucede porque Romeo convulsiona constantemente y se golpea la cabeza en forma involuntaria. Cuando a uno le sucede eso, provoca daño orgánico y él tiene daño orgánico cerebral. Y eso nadie puede discutirlo. Sin embargo, existe un informe del SML que es totalmente contradictorio, incluso no tuvo a la vista la ficha clínica. Lamentablemente los especialistas llegan a la conclusión de si una persona sabe dirimir entre lo bueno y lo malo y si sabía la consecuencia de su conducta. Y ése es el informe del SML. Ellos no incorporan elementos dentro de la enfermedad ni de CI.

Dudas y contradicciones


– Con la experiencia que usted tiene en defensa de abusos sexuales ¿cree que su cliente es inocente?

– En mis diez años de experiencia he defendido muchísimos casos de violaciones y abusos sexuales y yo, a nivel de olfato, puedo darme cuenta de si una persona tiene la capacidad para cometer estos delitos.

– ¿Y en este caso?

– En este caso tengo muchísimas dudas de que esto siquiera haya ocurrido. Y quiero señalar que ésta es por lejos la causa más mediática que ha existido en nuestro país por este tema y la con menos pruebas al mismo tiempo sobre abuso. Me parece que es absolutamente cuestionable la investigación que ha llevado la fiscalía.

– ¿Es una investigación mediocre?

– No. Muy por el contrario. Ha caído en el exceso. Porque lo que ha hecho es entrevistar al máximo de alumnos que se encontraban en el establecimiento; y al caer en este exceso provoca que se pierda el norte. Porque los niños son interrogados respecto de si fueron abusados por el profesor de computación. Y desde ese punto de vista, me parece una interrogación absolutamente inductiva.

– ¿Cómo es el criterio de los tribunales respecto a los interrogatorios inducidos?

– Tienden a restarle credibilidad.

– ¿Con las pruebas que hay hasta ahora, se cumple el estándar judicial para condenar?

– Con las que hay me parece insuficiente para mantenerlo en prisión preventiva.

– ¿Hay casos donde se haya condenado con pruebas, como usted señala, así de débiles?

– La tendencia va más hacia la absolución. De hecho luego pediremos la revisión de la prisión preventiva de Romeo. De hecho puedo criticar la actuación de la fiscalía que consta en la carpeta de investigación, pero necesito metapericias parea refutar las que ha encargado la fiscalía.

– Después de todas las contradicciones que a su juicio existen en la carpeta de investigación, ¿este es un caso lleno de mentiras?
– Sí, de grandes contradicciones. He visto la prensa y se dice que mi representado a violado a decenas y decenas de niños. Hay sólo un caso que no está acreditado, pero esta formalizado por violación impropia de todas formas. Es decir que se ha introducido el pene por vía bucal, anal o vaginal. No hay una prueba científica de ello en la carpeta. Y la menor jamás refiere que mi representado le haya introducido el pene en la boca. No existe eso.

Ánimo de lucro

– ¿Hablamos entonces de una megalomanía perseguidora de la parte querellante?
– Yo creo que sí. Cuando se dicen esas cosas a la prensa, queda que él ha violado a 80 menores en un jardín infantil. Pero no son 80 casos. Él no ha abusado a decenas y decenas de niños. Entonces me parece que existe una suerte de sicosis colectiva, por ejemplo, a propósito del caso Mackenna. Y sus palabras son claras: “si no existiera ese video, probablemente estaría diez años preso”. En ese caso la prensa tomó partido por Mackenna, poniendo a la parte denunciante que usa a la justicia para hacer denuncias constantes y sacar algún tipo de provecho. Entonces pueden existir denuncias falas, niños que mientan, niños inducidos por la madre.

– Entonces si este caso tiene un inicio, por así decirlo, espurio, ¿es posible periciar la sanidad mental de la persona que hizo la primera denuncia?
– Por supuesto, pero lo tribunales señalan que no pueden obligar al Ministerio Público a que hagan determinadas diligencias investigativas, porque es autónomo. Pero la defensa tiene una facultad de hacer un examen médico a quienes nosotros estimemos pertinente.

– Si como usted sostiene las pruebas son débiles, ¿cuál es el ánimo de seguir delante de parte de la fiscalía?

– No sé cuál es. Y a mi modo de ver el Ministerio Público no está usando el principio de objetividad, por cuanto todas las tías e inspectoras del jardín que han señalado desde un principio que las cosas no son ciertas, no han sido nunca llamadas a declarar por la fiscalía.

– ¿Le ha sucedido en casos como éstos que finalmente el imputado era completamente inocente?
– Sí. Y en estos casos se habla de la ganancia secundaria. Es decir, qué gano yo. Qué gana la denunciante del caso Mackenna? ¿Qué ganan los denunciantes del caso hijitus al hacer esta denuncia? ¿Qué gana el abogado querellante al hacer esta denuncia? Y lo nosotros lo demostramos en la formalización de Ana María Gómez, la madre de mi representado, donde exhibimos un mail que el abogado Mario Schilling envía a los padres del establecimiento, señalando que su oficina buscaba formalizar a la mamá de Romeo, por que es quien tiene el dinero para indemnizar a las familias y su oficina cobraría el 30 por ciento de los honorarios.

¿Qué ganan los denunciantes del caso hijitus al hacer esta denuncia? ¿Qué gana el abogado querellante al hacer esta denuncia? Y lo nosotros lo demostramos en la formalización de Ana María Gómez, la madre de mi representado, donde exhibimos un mail que el abogado Mario Schilling envía a los padres del establecimiento, señalando que su oficina buscaba formalizar a la mamá de Romeo, por que es quien tiene el dinero para indemnizar a las familias y su oficina cobraría el 30 por ciento de los honorarios”.

-¿Pero si la madre de Romeo es cómplice, lo debieran ser también el resto del personal que trabajaba en el jardín?
– Esa es la lógica. Por que la pregunta es ¿a dónde va a llegar la fiscalía con esto? ¿Ahora tendrá que formalizar a otros veinte? ¿Por qué la formalizan a ella entonces? Porque ella tiene el dinero para pagar la indemnización civil. Esa es la ganancia secundaria. Y esto está demostrado. Mario Schilling presentó una demanda en el tribunal civil y medidas precautorias sobre la propiedad de hijitus por 4 mil millones de pesos. Y el tribunal la desechó. Y lo ha hecho en otras dos oportunidades y le han dicho exactamente lo mismo.

– ¿Es común que la fiscalía tenga tanta coincidencia con los querellantes en casos de este tipo?

– No, no es muy común. Aquí llama la atención, porque cada querella que se presenta, la fiscalía formaliza cada uno de los hechos que se establecen dentro de los libelos.

– Tenemos entonces los cuatro casos por los cuales la fiscalía ha formalizado ¿Qué pasa con los otros más de 70 niños.

– El resto han sido todos interrogados, por la fiscalía, la PDI, donde los padres llevan a los niños para que les pregunten derechamente si han sido víctimas de abuso sexual por el profesor de computación.

– ¿Los padres deben estar en las pericias.?
– No. Jamás.

– Ha pasado aquí que los padres estén presentes en las pericias.
– Así es. En una de las pericias que se le hizo a la hija de la primera denunciante (Alejandra Novoa) la niña concurre dos veces. La primera con la madre y la segunda con los dos padres.

– ¿Es regular eso?

– Es completamente irregular.

– ¿Por qué el SML aceptó eso?

– Lo desconozco. Pero los protocolos señalan expresamente que deben entrar solos.

– ¿Ha tenido casos donde haya sucedido una situación similar?

– Sí, y me ha pasado que tienden a la absolución.

– ¿Si la primera denunciante miente en dos oportunidades, significa que este caso partió mal?
– Si, partió mal. Yo no puedo decir que mi hija tiene desgarro en la vagina, dos días después de que ya estoy en conocimiento de que no es así.

– ¿Y qué tipo de conducta revela eso? ¿Lo hizo para sostener sus dichos?

– Yo no soy siquiatra, pero sería interesante saber por qué razón ella miente.

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