Babasónicos en Chile: toda la potencia del rock argentino

En la madrugada de este sábado se presentó el grupo argentino Babasónicos en el Teatro La Cúpula. Luego del turno de los nacionales de We Are The Grand y un DJ invitado, aparecieron en escenario los trasandinos comandados por el carismático Adrián Dárgelos. Esto ocurrió pasadas las 0:00, para sorpresas de algunos, un horario no muy común para los shows en tierras nacionales.

De entrada, luego de un breve juego de luces, sonó uno de sus hits: “¿Y qué?”, canción del álbum Infame que, sorprendentemente, cumplirá 10 años en octubre. Luego aparecería “Tormento”, de “A Propósito”, su disco más reciente, canción ante la cual el público mostró algo más de lejanía, pero no faltos de emoción: los gritos de los fanáticos, en su mayoría mujeres, no cesaron en ningún momento.

“Los Calientes” y “Seis Vírgenes Descalzas”, clásicos probados del grupo, fueron los que les siguieron. Los coros se escuchaban por todo el teatro La Cúpula, la cual se llenó recién pasadas las 23:00. Estos cantos surgieron de un público muy fiel al conjunto argentino, situación que tenía un sabor diferente al tratarse de un concierto calificado de intimo.

Un concierto casi sin pausas, más que las que Dárgelos hacía para agradecer al público por la respuesta que recibía del público luego de cada una de sus interpretaciones, hizo que la hora avanzara muy rápido. “Flora y Fauno” y “Muñeco de Haití”, de su última producción, fueron seguidas de otras canciones conocidas para quienes siguen al conjunto formado en Lanús: “Sin Mi Diablo” y “El Colmo”, con las cuales el público volvió a despertar.

“El Ídolo” y “Cuello Rojo”, del disco “Mucho”, cerraron lo que sería la mitad del setlist planeado para aquella noche. La primera parte del espectáculo se cerró con tres éxitos: “Putita”, “Risa” y “Yegua” dejaron sin voz a más de algún asistente.

Luego las luces se apagaron. Los silbidos y los gritos de “vuelvan” salían de todos lados. Luego de pocos minutos, los Babasónicos volvieron al escenario a interpretar las últimas tres canciones de la noche: “Chisme de Zorro”, “Microdancing”, que contó con la participación tanto en las voces como en el baile de Diego Rodríguez, hermano de Adrián Dárgelos, para luego finalizar con la potente “Irresponsables”. Un broche de oro.

Los bailes con los que el vocalista del conjunto acompañaba gran parte de las canciones no hacían más que mantener entretenida la vista al mismo tiempo que los oídos eran secuestrados por las guitarras. Así transcurrió todo por casi 80 minutos, los que dentro del teatro parecieron no más de 10.

Lo que a uno le queda es que la espera valió la pena. La voz de Dárgelos, así como las guitarras de Diego Rodríguez y Mariano Roger, están en un excelente nivel. El mayor problema al salir de un concierto así, con el amplio repertorio que tienen los Babasónicos, es que queda con la sensación de querer más. No queda más que esperar a la próxima visita.

Fotos: Felipe Carmona