Reportaje reveló documentos que sindican a Rosauro Martínez como líder de grupo militar que asesinó a 13 miristas en Neltume

En su espacio “Reporteros”, el noticiario Teletrece emitió anoche un reportaje donde se muestran documentos que acreditarían que el diputado Rosauro Martínez comandó el grupo de militares que asesinaron a 13 miristas en la localidad sureña de Neltume, durante la dictadura de Pinochet.

Los hechos ocurrieron en 1981 pero sus consecuencias siguen hasta hoy. Hace unos días el diputado independiente René Alinco emplazó al parlamentario RN a reconocer su responsabilidad en los hechos en plena sesión de la cámara.

En la ocasión René Alinco dijo que “sentado junto a nosotros, hay diputado cómplice y encubridor de asesinatos de tres compañeros del MIR y no decimos nada, me refiero al diputado Rosauro Martínez”, dijo el independiente, que casi se agarra a combos con el RN Pedro Browne tras sus palabras.

Corría julio de 1981 cuando en la cordillera de Valdivia, Carabineros, el Ejército y la CNI, con apoyo de helicópteros y paracaidistas, rodean el complejo maderero de Panguipulli en un área de 60 kilómetros cuadrados, tras detectar que un grupo de Miristas exiliados en Europa estaban estableciendo un centro de entrenamiento en el lugar.

El reportaje de Canal 13 dice que el grupo estaba comandado por el entonces capitán Rosauro Martínez Labbé. El noticiario del medio de Luksic accedió a documentación del Juzgado Militar de Valdivia donde Martínez relata en una declaración que el 20 de septiembre, mientras se encontraba en Neltume, fue alertado de la presencia de tres extremistas armados en una vivienda del sector de Remeco Alto. Al llegar al lugar y conminarlos a rendirse respondieron con ráfagas de fúsil, originándose un intercambio de disparos que terminó con la muerte de dos personas en la casa, y uno a escasa distancia.

El comunicado oficial del gobierno de la epoca aseguró que 13 terroristas, entre ellos dos que habían sido trasladados a Santiago, murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

La nota recuerda un memorial de detenidos desaparecidos en Neltume entre los que cuantan los tres miembros del destacamento guerrillero Toqui Lautaro. Según el informe Rettig al menos 12 de los miembros de esta lista fueron asesinados sin mediar enfrentamiento.

En el caso de Patricio Calfuquir Henríquez, su cuerpo tenía el impacto de al menos 5 balas de armas automáticas de grueso calibre. Cuando su familia lo fue a reconocer el cuerpo no pesaba más de 40 kilos. Según la hermana del Mirista, de acuerdo a las condiciones en que estaba el cuerpo se da cuenta de que los militares no le dieron ninguna oportunidad de rendirse.

Por otro lado, Próspero del Carmen Guzmán Soto, era obrero maderero y estuvo exiliado en Holanda y Cuba, la familia no sabía que había vuelto a Chile hasta que su familia supo del terrible hecho. Su cuerpo tenía 28 impactos de bala en el tórax y las extremidades. Su familia dice que lo pillaron durmiendo y que su cuerpo estaba “lleno de balas, hasta en los ojos, ni supo que lo mataron”.

José Eugenio Monsalve Sandoval, era conocido como maestro chasquilla y estuvo exiliado en Canadá. Alcanzó a escapar herido de la casa pero murió en una quebrada cercana.

A la muerte de estas personas se refería Alinco cuando casi se agarra a combos. Rosauro Martínez se defendió al día siguiente diciendo que “hay una resolución judicial que me desliga de toda responsabilidad en los hechos donde se me pretende involucrar”.

Los abogados de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos estiman que solo lo ocurrido en Remeco Alto amerita para el desafuero del diputado de Renovación Nacional. “Esto por las condiciones, por las diferencias de armamentos y capacidad de fuego, por el estado de los detenidos, el estado nutricional, desgastados, con esto había la posibilidad de tomar detenidos y lo que pasa es que están todos muertos dice la abogada Mireya Garcés.

Según la profesional Rosauro Martínez debería seguir la misma figura de “homicidio calificado” dos ex oficiales de la CNI que están procesados por el caso. “Por los antecedentes sí, el dirige el operativo, hay procesadas gente que tiene menor antiguedad que el, es el comandante de este operativo y todos los antecedentes apuntan a que no iban a tomar detenidos, que fueron a eliminarlos” sostuvo la Garcés.

En la nota se muestra el momento en que llega una persona que portaba el exorto desde la corte de Valdivia donde notifican a Rosauro Martínez de la petición de desafuero por este caso. El parlamentario confirmó el hecho y dijo que “esa notificación voy a analizarla y voy a estudiarla con el abogado”. Según el reportaje el RN no quiere revelar por ahora la resolución judicial que lo libera de responsabilidad de lo ocurrido en Neltume argumentando que es parte de la defensa del fuero parlamentario al que no piensa renunciar.

Consultado por su participación Martínez dijo que “Yo dejaría esto en manos de la justicia y una vez que esto se vea en la Corte de Valdivia, yo ahí informaré y daré a conocer los antecedentes”.

Insistiendo el periodista Jorge Hans en preguntar por su participación, el diputado Martínez se fue por las ramas diciendo que “esperaría analizar cuál es el planteamiento que se ha hecho en esta petición de desafuero y si manifestar que tengo la absoluta tranquilidad en que no hay responsabilidad de mi parte y eso va a ser lo que va a ratificar, espero, la Corte de Valdivia”.

“La parte querellante está haciendo lo propio en un periodo de campaña y yo creo que en esto está detrás también el Partido Comunista” declaró el parlamentario.

La nota dice que MArtínez no niega su aparición en un listado de integrantes de la DINA pero no admite otras responsabilidades. También se da cuenta que el nombre del parlamentario aparece en la lista de alumnos de la escuela de Las Américas, sobre la cual dijo que “Todos los oficiales del Ejército al momento de salir de la Escuela Militar, pasaban por la Escuela de las Américas, pero era por un tiempo demasiado corto, sostuvo.

Al final de la nota se muestra un refugio donde estuvieron los miristas construido al estilo vietnamita, que aún se conserva y que tenía capacidad para seis o siete personas.

Los familiares dicen en el reportaje, que la idea es conservar la memoria de los muertos, no como víctimas sino como combatientes. Aunque reconocen que los guerrilleros de Neltume estaban dispuestos a morir por su causa, están convencidos que sus derechos como prisioneros no se respetaron y que los culpables, entre los que estaría el diputado Rosauro Martínez, deberían pagar en la justicia.