El equipo del Grupo de Análisis e Intervención Antisectas de la PDI, creado tras el caso Antares de la luz fijó en alrededor de 340 el total de sectas a lo largo de Chile, de los cuales 80 son de “carácter riesgoso”. Según publica hoy La Tercera, el grupo armado tras el caso de la […]
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El equipo del Grupo de Análisis e Intervención Antisectas de la PDI, creado tras el caso Antares de la luz fijó en alrededor de 340 el total de sectas a lo largo de Chile, de los cuales 80 son de “carácter riesgoso”.
Según publica hoy La Tercera, el grupo armado tras el caso de la secta de Colliguay está realizando reuniones con expertos en la materia, a nivel nacional, que tienen un vasto conocimiento del fenómeno sectario y con instituciones como la Iglesia Católica, iglesias evangélicas y otros estamentos a nivel de Gobierno.
El equipo hoy tiene como misión establecer si las agrupaciones han realizado algunos tipos de delitos, aunque “son difíciles de pesquisar, ya que son grupos muy cerrados”, dijo el subprefecto Ampuero, encargado del grupo.
“Según las normas que hay en el país, tenemos que investigar con los estamentos de Gobierno para establecer qué delitos pudieron haber cometido, como por ejemplo, si hubo nacimiento de guaguas que no fueron notificados. Es un trabajo bastante largo”, dice Ampuero.
La investigación señala además que las sectas se ven mayoritariamente en el Valle de Elqui, Región de Coquimbo, y Puente Alto, Región Metropolitana, según los primeros informes.