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Mundo

21 de Julio de 2013

¿Realmente se nos sale el calor del cuerpo por la cabeza?

El guía nos dice que si nos caemos al agua, tendremos apenas unos segundos para salirnos antes de que el frío nos paralice. Aquí, en Patagonia, en el Parque Nacional Torres del Paine, los icebergs turquesa tienen todas las formas imaginables. Ocasionalmente, mientras remamos en el kayak, escuchamos el sonido que hacen los pedazos de […]

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El guía nos dice que si nos caemos al agua, tendremos apenas unos segundos para salirnos antes de que el frío nos paralice.

Aquí, en Patagonia, en el Parque Nacional Torres del Paine, los icebergs turquesa tienen todas las formas imaginables. Ocasionalmente, mientras remamos en el kayak, escuchamos el sonido que hacen los pedazos de hielo al desprenderse.

Antes de este viaje, nunca le dediqué mucho tiempo a pensar cómo pierde calor el cuerpo. Ahora, todo lo que hago obedece al frío extremo.

En las noches el frío cala los huesos, incluso adentro de la carpa. Duermo en mi saco de dormir de gama media, con toda mi ropa puesta: cuatro pares de pantalones, tres suéters de lana, dos sombreros e impermeables.

Pero no es suficiente.

Mariano, nuestro guía, duerme afuera de la carpa, con nada más que su súper grueso saco de dormir que lo protege del viento.

Dice que prefiere así. Ni siquiera se pone un sombrero.

A mí me preocupa… ¿no sabe que, según dicen, uno pierde la mayor parte del calor del cuerpo por la cabeza?

Cómo nos enfriamos

A lo largo de los años, los fisiólogos han puesto a prueba teorías sobre la manera en que el ser humano se enfría, con la ayuda de varios grupos de ratones de laboratorio humanos, desde los resistentes y tradicionales estudiantes hasta miembros de fuerzas armadas.

Los experimentos en este campo tienden a requerir gente dispuesta a aguantar incomodidades.

Thea Pretorious, de la Universidad de Manitoba en Canadá, usa equipos de buceo para calcular cuánto calor se pierde por la cabeza.

Los voluntarios no sólo tienen que ser fuertes sino también peludos, al menos en la parte de arriba de sus cabezas. La calvicie añadiría una complicación innecesaria a este tipo de investigación.

En uno de los estudios de Pretorious, les dieron drogas a los voluntarios para impedir que temblaran, algo que el cuerpo hace involuntariamente para frenar la pérdida de calor.

Luego, los metieron en agua fría. En algunos casos, estaban completamente sumergidos mientras que en otros, sus cabezas se mantenían afuera del agua.

La segunda variable en este experimento era su ropa: a veces usaban trajes de baño y otras, un traje de buceo de goma, dos pares de medias y guantes de lana.

Todos pasaron 45 minutos en agua de 17ºc.

Con o sin cabeza

Como era de esperarse, todos los voluntarios perdieron calor más rápido apenas entraron al agua. Pero el resto de los resultados desacreditan la expectativa popular.

Los voluntarios que perdieron casi todo el calor a través de sus cabezas (aquellos que estaban totalmente sumergidos y vestían ropa aislante), perdieron sólo la mitad del calor que perdieron quienes lo perdieron por su cuerpo (los que sólo tenían traje de baño y las cabezas afuera del agua).

En otras palabras, no perdemos la mayoría del calor por la cabeza.

Los resultados indican que tener la cabeza inmersa en agua fría sólo añade un 10% a la pérdida total de calor en una piscina fría.

Teniendo en cuenta que la cabeza representa entre el 7% y el 9% de la superficie del cuerpo, eso no es excesivo.

Sombrero o no sombrero

Sin embargo, antes de que bote su colección de sombreros de lana a la basura, hay que tener en cuenta otro descubrimiento: cuando se deja que la cabeza se enfríe mientras que el cuerpo se mantiene caliente, la temperatura total del cuerpo baja mucho más rápido de lo esperado.

Una de las razones parece ser que el cuero cabelludo contiene muchos vasos sanguíneos muy cerca de la superficie de la piel, algo que se evidencia cuando uno se hiere la cabeza y sangra profusamente.

Si uno se sale con ropa abrigada sin sombrero en un día helado, el ambiente enfría la sangre caliente que fluye por el cuerpo cuando pasa por el cuero cabelludo. Esa sangre después viaja hacia el cálido cuerpo y le baja la temperatura.
Y hay otra razón para seguir comprando sombreros.

Curiosamente, la gente no tiembla cuando sólo la cabeza está expuesta al frío. Y como temblar hace que uno se enfríe más despacio, no temblar hace que uno se enfríe más rápido.

Temperatura extrema

Lo que pasa en un entorno extremo como la Patagonia no tiene que ver tanto con la velocidad con la que uno se enfría sino la temperatura final a la que el cuerpo llega.

Mariano parece haber entendido eso.

Necesita mantener todo su cuerpo aislado para mantener su temperatura, pero no sólo su cabeza.

La experiencia le enseñó que todo lo que necesita es un saco de dormir excepcional.

La próxima vez, me voy a conseguir uno como el de él.

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