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Opinión

5 de Noviembre de 2013

Caso Curanipe: Sebastián Edwards asegura que mintió a Carabineros porque “queríamos proteger a Martín Larraín”

Sebastián Edwards, formalizado por obstrucción a la investigación junto a Sofía Gaete, luego de que mintieran ante Carabineros de las verdaderas causas del atropello que costó la vida a Hernán Canales, confesó la verdad en una declaración ante la fiscalía el pasado 15 de octubre. En el testimonio -al que accedió The Clinic Online- aseguró que tuvo miedo, que era una situación "difícil" y por eso intentaron proteger al hijo del presidente de RN, Carlos Larraín. En todo caso, aseveró convenientemente no recordar varios pasajes específicos de los hechos que ocurrieron aquella madrugada del 18 de septiembre. Otros amigos que también prestaron declaración confirman que Martín Larraín siguió bebiendo después del accidente.

Jorge Molina Sanhueza
Jorge Molina Sanhueza
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Fuente imagen: 13.cl

La noche que Sebastián Edwards se subió al jeep 4×4 propiedad de Martín Larraín, hijo del presidente de RN Carlos Larraín, nunca imaginó que su amigo atropellaría a Hernán Canales, un oriundo de la zona de Cauquenes, Séptima Región y se iría del lugar. Menos que junto a Sofía Gaete, otra acompañante del vehículo de aquella madrugada del 18 de septiembre pasado, urdiría una versión falsa del accidente para entregarla a Carabineros en la comisaría. Allí declaró que una camioneta blanca doble cabina había arrollado a Canales dándose a la fuga.

Sin embargo, el pasado 15 de octubre, Edwards decidió contar la verdad y se distanció de Gaete, quien de acuerdo a la versión del propio Larraín Hurtado, fue la persona que le indicó que se fuera del lugar, porque se metería en un lío por la relevancia política de su familia.

Edwards en la mentada declaración a la fiscalía atestiguó: “Carabineros me tomó una declaración en donde los dos, con Sofía, declaramos que estábamos en la cabina cuando sentimos unos pasos, luego una camioneta blanca doble cabina pasó, escuchamos un golpe, fuimos a ver y encontramos al señor atropellado. Más o menos eso es lo que conté, lo que no era cierto. Dije esto porque estábamos con mucho susto, no sabíamos qué hacer frente a una situación tan difícil y queríamos de una u otra forma proteger a Martín”, declaró Edwards a la fiscalía.

El joven contó también otro detalle: que el 18 durante el día, es decir a horas de ocurrido el atropello, Larraín Hurtado se le acercó, señalándole haber hablado con un hermano. Este le habría dicho que al hablar con Carabineros de la zona, le indicaron sólo un accidente, donde la víctima se apellidaba Valdivieso.

Hasta ahora la versión oficial de Carlos Larraín es que su hijo lo llamó a eso de las 19 horas del 19 de septiembre, cuando estaba detenido y sería formalizado al día siguiente -el 20- en el tribunal de garantía de Chanco por cuasidelito de homicidio, no auxiliar a la víctima ni avisar a la autoridad.

“Cagándose a sí mismo”

Otro hecho que entrega la versión de Edwards son los llamados telefónicos que hicieron después del atropello. Aseveró que contactaron desde su móvil personal a la ambulancia y Carabineros, pero en el listado de llamadas que consta en la carpeta de investigación, no existen tales contactos. Hay dos esa madrugada: uno pasadas 01.00 y el segundo a las 06.31.

El 20 de septiembre, una vez que Edwards estaba formalizado -junto a Gaete por obstrucción a la investigación- se encontró con Santiago Guzmán Ossandón, uno de sus amigos a quien le reveló la mentira dicha a la policía.

“Ahí me dijo que cuando llegaron a la comisaría la cagaron porque dieron testimonio falso. Lo reté, me dijo que lo hizo de idiota, que estaba asustado, pensé que estaba ayudando a Martín, pero era al revés se estaba cagando a Martín y cagándose a sí mismo”, dijo Guzmán Ossandón. Y al menos otras tres personas también supieron del falso testimonio.

Hay que recordar que Martín Larraín Hurtado, en su primera declaración aseguró que el 17 de septiembre a eso e las 19 horas se tomó unos ponches y después del atropello -sin mencionar hora ni lugar- unas piscolas. En su segundo testimonio ante la fiscalía dijo no saber por quÉ declaró lo anterior. “El día 18 no bebí nada”, dijo a la fiscalía.

En todo caso, las luces de que Larraín Hurtado siguió consumiendo las entregó Alberto Weisse Ayach. Este último se levantó el 18 de septiembre después de haber ido a las fondas de la zona. El asado ya estaba listo y dispuesto, relató. También que Larraín Hurtado y Edwards estaban “raros”. Pero indicó: “Martín estuvo tomando unas cervezas ese día. Estuvimos toda la tarde ahí, un rato estuvimos en la playa”.

Situación procesal

El problema que enfrentan ahora Edwards, Gaete y el propio Larraín Hurtado es otro más complejo. Sucede que cuando el Servicio Médico Legal (SML) y el perito Luis Ravanal, contratado por el querellante Gonzalo Bulnes, entreguen su informe final a la fiscalía, luego de revisar la autopsia y hallar graves contradicciones, a los tres involucrados les podrían subir los cargos.

Lo anterior se produce porque de comprobarse que con ayuda oportuna Hernán Canales podría haber sobrevivido, Larraín Hurtado sería autor de homicidio involuntario por omisión; en tanto Edwards y Gaete, serían cómplices del último ilícito.

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