Opinión
18 de Noviembre de 2013Los secretos de las empresas que financian la política (II): Mineras, banca, pesqueras y más
En esta segunda vuelta, los comandos de Bachelet y Matthei necesitarán fondos frescos para financiar sus campañas. Pese a que la ley está diseñada para que los ciudadanos no se enteren quiénes hacen donaciones electorales, CIPER buscó y encontró nuevos nombres de conocidas empresas que invierten en financiar la política. Una de las mineras del grupo Luksic, el Banco Santander y varias de las grandes pesqueras, son algunas de las que han aprobado cuantiosos montos para estas elecciones.
Compartir
Vía Ciper
La campaña para la segunda vuelta de la elección presidencial se inicia hoy y con ella se extiende la necesidad de financiamiento para Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, entre quienes el próximo 15 de diciembre se definirá la próxima Presidenta de Chile. Si bien algunas empresas ya aprobaron donaciones que incluían un posible balotaje, otras deberán organizar nuevas sesiones de directorio si quieren aportar dinero en esta nueva fase. Así tendría que hacerlo, por ejemplo Minera Los Pelambres, controlada por el grupo Luksic, que sólo se puso en el escenario de los comicios de ayer.
Resguardar “el criterio de equidad fijado por el directorio, tanto a favor de candidatos como de partidos políticos” fue la resolución de la sesión extraordinaria del directorio de Los Pelambres, el 13 de julio pasado. El acta no explica cómo opera ese “criterio de equidad”, pero la decisión parece seguir la política del fallecido patriarca Andrónico Luksic, de quién siempre se dijo que financiaba a todos los sectores. La diferencia es que hoy el financiamiento electoral está regulado y, si bien la ley está diseñada para que haya total opacidad sobre los financistas y sus destinatarios, los directorios de las empresas deben aprobar las donaciones y sus sesiones quedan en escrituras públicas.
El 6 de noviembre, CIPER publicó el capítulo inicial de esta serie en que se revelaron por primera vez las donaciones políticas de las grandes empresas, tras detectar y revisar las escrituras públicas que estas compañías dejan en diversas notarías públicas. El caso más relevante es el del grupo Enersis, cuyo directorio aprobó una donación de US$ 2,5 millones ($1.274 millones) a través de distintas filiales, mientras que una de éstas, Endesa Chile, aprobó financiar campañas por US$ 1 millón ($509 millones). A ello se suma que Colbún, la eléctrica del grupo Matte que es socia de Endesa en el proyecto Hidroaysén, aprobó donaciones por $215 millones este año a través de dos filiales. Al dividir los aportes entre sus distintas empresas, los grupos económicos logran eludir los límites impuestos por la ley a las donaciones para campañas políticas, operando como una suerte de “multirut” electoral.
Sigue leyendo en Ciper