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Opinión

19 de Noviembre de 2013

La pérdida del legado de Jaime Guzmán

Me preguntan reiteradamente ¿por qué perdió la UDI el sillón senatorial de Jaime Guzmán, en Santiago Poniente?. No es fácil dar una respuesta certera ¿fue mal elegido el candidato a senador por esa circunscripción? ¿Los candidatos a diputados no conformaron un equipo sólido que le ayudara a salir adelante? o ¿el compañero de lista era de mayor tonelaje político? Tal vez sea un poco de todo ello y de otras circunstancias que, en conjunto, hicieron a la UDI perder una de las senaturias más preciadas por su valor simbólico, como lo es Santiago Poniente.

Cristián Letelier
Cristián Letelier
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Si analizamos las cifras de 1989 de esa circunscripción y las comparamos con las de la reciente elección, podremos observar que el mundo rural fue el que le dio el triunfo, en diciembre de 1989, a Jaime Guzmán. El domingo recién pasado, esos electores optaron por la otra opción. Así, por ejemplo, en las 10 comunas del distrito 31, que corresponden a las Provincias de Talagante y Melipilla, en todas ellas ganó Andrés Allamand. El ciudadano de campo, sencillo y humilde no empatizó con el candidato de la UDI, lo que quedó en evidencia con los adversos resultados electorales.

El sillón senatorial de la UDI en esa circunscripción era más bien seguro de retenerlo porque en las primarias del 30 de junio pasado Pablo Longueira le ganó a Andrés Allamand en el sector rural con holgura, salvo en la comuna de Padre Hurtado. Por eso, era necesaria la continuidad de un trabajo político que venía de muchos años. Pero al revés de lo que hacía Jaime Guzmán y de lo que ha hecho siempre Pablo Longueira, esto es, no mirar nunca las encuestas para ganar una elección, ahora se prefirió elegir los candidatos a la luz de encuestas fementidas y distorsionadas por el voto voluntario. He ahí las consecuencias. El legado de Jaime Guzmán perdido.

Muchos me dicen que los análisis hay que hacerlos después del 15 de diciembre, pero hay derrotas que duelen en el alma, y que es hidalgo reconocerlas, asumirlas para no repetirlas y cuya explicación está tan clara que no requiere espera para tener alguna certeza de porqué ocurrieron.

Siempre fui partidario de que el candidato a senador por Santiago Poniente debía ser Jovino Novoa o Patricio Melero, así lo manifesté en el Comité Electoral de la UDI cuando se me preguntó. Me era incomprensible, al venir de Valparaíso y entrar a la Costanera Norte, encontrarme con un cartel que decía “Zalaquett Senador y Melero Diputado”, cuando debía ser exactamente al revés.

Ojalá a la UDI no le pase lo que Jaime expresaba con tanta asiduidad “Dios ciega a los que quiere perder”, y que mire menos encuestas y tenga más fe en el trabajo de sus hombres y mujeres, estoy cierto que así volverá a ser el partido exitoso que siempre ha asombrado al país.

*Cristián Letelier es diputado y renunció a la UDI este año

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