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Mundo

3 de Febrero de 2014

Las bizarras “novatadas” portuguesas que hacen del “mechoneo” nacional un juego de niños

Por Antonio Torres del Cerro Tortura para unos, tradición para otros. Las polémicas “novatadas” universitarias acaparan la actualidad en Portugal después de la trágica muerte de 6 jóvenes que se sospecha que podría estar vinculada con una de esas prácticas. “Dura praxis, sed praxis” (“las novatadas son duras, pero son las novatadas”) es el lema […]

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Por Antonio Torres del Cerro

Tortura para unos, tradición para otros. Las polémicas “novatadas” universitarias acaparan la actualidad en Portugal después de la trágica muerte de 6 jóvenes que se sospecha que podría estar vinculada con una de esas prácticas.

“Dura praxis, sed praxis” (“las novatadas son duras, pero son las novatadas”) es el lema inspirado en la famosa frase en latín “Dura lex, sed lex” (“la ley es dura, pero es la ley”) asimilado por los defensores de las novatadas, hoy en el epicentro político y social del país.

La enigmática muerte por ahogamiento de seis jóvenes en la playa de Meco, a unos 40 kilómetros de Lisboa, ha puesto a la Fiscalía lusa a investigar el suceso ocurrido en la madrugada del 14 al 15 de diciembre: ¿Fue un accidente circunstancial o fue provocado por una novatada?

Mientras las autoridades recaban pruebas y testimonios -se antoja crucial el del único superviviente, el jefe de las novatadas de la Universidad Lusófona, Joao Gouveia- la opinión pública vive un intenso debate sobre la conveniencia de esta secular práctica.

“Trabajamos en favor de todos, queremos que todos los alumnos se integren”, sostuvo a Efe el presidente de la Comisión de Novatadas de la Universidad Católica de Lisboa, Lourenco Lima, quien defendió que los propios alumnos recién ingresados en la facultad son los que quieren pasar por las novatadas.

La integración es el argumento esgrimido con mayor frecuencia por quienes respaldan esta antigua práctica, que se inició en la Universidad de Coimbra hace 290 años, pero que ha atravesado varios periodos de prohibición precisamente por los abusos cometidos.

En la Católica las novatadas no rebasan los límites, aseguró Lima, quien citó actividades lúdicas que pasan desde concurso de himnos con otras universidades hasta cenas lúdicas.

“En nuestras novatadas quien quiera puede irse (…) Queremos que (los novatos) se sientan integrados lo máximo posible y que se diviertan mucho”, ahondó.

Sin embargo, los alumnos que las abandonan y deciden no participar en otras novatadas “acaban por pasar un poco desapercibidos”, asumió el Presidente de la Comisión de las Novatadas.

En otras universidades e institutos técnicos del país la raya de la dignidad humana se ha sobrepasado ampliamente, según varios testimonios.

Entrar en fuentes públicas completamente desnudo en una noche de lluvia y frío, afeitarse la cabeza, realizar incontables flexiones e incluso, en las versiones más radicales, ingerir excrementos o fingir un acto sexual con patos son algunas de las novatadas más abusivas dadas a conocer.

Ataviados de capa y capucha negra -inspirado en los trajes de los abades seculares-, los grupos que orquestan las novatadas se rigen por un secreto código de comportamiento.

Existe una jerarquía en la que en el vértice de la pirámide está el “Dux” (“jefe”, en latín), al que escogen los otros veteranos en función también del brillante rendimiento académico (el elegido ha de tener al menos cinco matrículas de honor).

Después le siguen el veterano (integran los tribunales de apelación en caso de abusos en las novatadas), el doctor (participa en los Consejos, pero con menos privilegios) y el novato, que es el alumno matriculado en el primer año de un curso.

La proliferación de establecimientos de enseñanza superior en Portugal en las últimas décadas forzó a una dispersión y a un descontrol de las mismas.

El propio Lourenco Lima reconoció que las prácticas pueden endurecerse dependiendo de las facultades: “Depende de facultad a facultad, tal vez en aquellas en las que tienen más libertad…”.

Lima recordó que en la Católica su Rectoría le brinda apenas un día para hacer novatadas. Sin embargo, en otras facultades, como la Universidad privada Lusófona -a la que pertenecían los seis jóvenes fallecidos en la playa de Meco-, pueden llegar a durar varios meses.

La laxitud de algunas universidades respecto a las novatadas es otro de los factores que han contribuido a pervertir este “ritual de iniciación”, según varios especialistas.

Muchos de los establecimientos que imponen un control menos rígido pertenecen o a recientes centros del interior del país o son de régimen privado. “Necesitan reafirmarse frente a las universidades de mayor rango, situadas en Lisboa, Oporto o Coimbra”, comentan antiguos novatos.

El episodio de la Lusófona, investigado por las autoridades bajo secreto de sumario, ha encendido la alarma también entre los políticos.

Reuniones entre el Ministerio de Educación, Universidades y Asociaciones Académicas para evitar prácticas abusivas y propuestas de ley para regularlas presentadas en el Parlamento luso por el marxista Bloque de Izquierda han agitado la semana en Portugal.

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#mechoneo#novatada#portugal

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