Líderes estudiantiles aseguran que aún no han sido contactados por el ministro Eyzaguirre para programar reunión

El nuevo ministro de Educación, el economista Nicolás Eyzaguirre, anunció el pasado viernes que solicitaría una reunión con los líderes estudiantiles para asi coordinar lo que será la agenda de la cartera, la que incluiría una reforma importante en el tema educacional. Hasta este miércoles, la Confech no ha sido contactada por ningún integrante de aquel ministerio.

Nashla Aburman, presidenta de la FEUC, aseguró que “no hemos recibido ninguna invitación formal ni informal por parte del gobierno, nada de nada”. Esto fue secundado por Melissa Sepúlveda, presidenta de la FECH, quien aseguró que no ha tenido “ningún tipo de comunicación” con el Mineduc, según informa EMOL.

Ambas señalan que existe una “disposición al diálogo” con el entrante ministro, pero inmediatamente aclaran que de existir esto debe ser para aclarar las “ambigüedades” que, según las presidentas, existe en el programa de Michelle Bachelet, como lo es el sistema para alcanzar la gratuidad en la educación o cual será el alcance del “fin al lucro” anunciado.

Respecto a esto, Aburman señala que espera “que ese diálogo sirva para aclarar las ambigüedades del programa, para saber en términos concretos cuál es el contenido de la reforma educacional y entender cuáles son las prioridades (del gobierno). Hoy nosotros no sabemos qué piensa el nuevo ministro de Educación.

Sepúlveda afirmó que “la conversación no puede ser solamente una muestra de voluntades ni un hito simbólico mediático, sino que realmente sirva para aclarar la posición del gobierno que aún no queda clara en el programa presidencial”.

Sin embargo, sostienen que estas reuniones, de realizarse, no serán para negociar, sino que solo informativas para luego poder traspasar la información al resto del alumnado. “En ningún caso será resolutivo”, asevera la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica.

Aburman luego agregó que “no esperamos que se agote ahí el proceso de la reforma, sino que exista un proceso mucho más profundo y transversal, en que todos los chilenos nos sintamos parte de esa reforma. En ese sentido, la reforma estructural que necesitamos en educación es tan importante como el proceso para llegar a ella, entonces no se puede pensar que ese proceso se agote en una reunión”.