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Mundo

25 de Mayo de 2014

Los nombres de equipos gringos que ofenden a los indígenas de norteamérica

Sus propietarios y aficionados lo presentan como un homenaje, pero quienes deberían sentirse honrados lo consideran una ofensa: los nombres y mascotas de algunos equipos deportivos de EE.UU. siguen siendo una herida abierta para los indígenas tras décadas de lucha contra la discriminación. Cuando aún colea la polémica por las declaraciones racistas del propietario de […]

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Sus propietarios y aficionados lo presentan como un homenaje, pero quienes deberían sentirse honrados lo consideran una ofensa: los nombres y mascotas de algunos equipos deportivos de EE.UU. siguen siendo una herida abierta para los indígenas tras décadas de lucha contra la discriminación.

Cuando aún colea la polémica por las declaraciones racistas del propietario de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, medio centenar de senadores estadounidenses pidió esta semana en una carta un cambio de nombre para el equipo de fútbol americano de Washington, los Redskins (Pieles Rojas).

Con su misiva, dirigida al comisionado de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Roger Goodell, los senadores pusieron una vez más sobre el tapete una vieja polémica que dura ya décadas.

“La NFL no puede ignorar y perpetuar el uso de este nombre como otra cosa diferente de lo que es: un insulto racial”, criticaron los legisladores en la carta.

Los portavoces de la liga, sin embargo, esquivaron la controversia y señalaron que el nombre del equipo de Washington proyecta una “imagen fuerte, positiva y respetuosa”.

Durante varias décadas, colectivos de indígenas, y en especial la Nación india Oneida, han intentado que el equipo de Washington deje de llevar un nombre que entienden como insultante y de utilizar como mascota el dibujo de un aborigen con plumas en la cabeza.

Antes de ser adoptada por los senadores, su reivindicación ya había sido respaldada por multitud de colectivos y personalidades.

Organizaciones en defensa de las libertades civiles han pedido a los equipos rivales de los Redskins que no utilicen este nombre en sus estadios y también el expresidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Reed Hundt, pidió a las cadenas de televisión que evitaran mencionarlo en sus transmisiones.

Incluso el presidente estadounidense, Barack Obama, se pronunció al respecto el año pasado y apuntó que, si él fuese el propietario de los “Redskins”, pensaría en un cambio de nombre.

Pese a la presión, el propietario del equipo, Daniel Snyder, se mantiene firme en su postura y ha asegurado en repetidas ocasiones que bajo ningún concepto cambiará el nombre.

Snyder defiende que Redskins no tiene ninguna connotación peyorativa para los nativos americanos y alega que le avala una tradición de ocho décadas, una postura que comparten muchos aficionados.

Así lo confirma un sondeo realizado por Public Policy Polling y divulgado a principios de año, en el que el 71 % de los encuestados consideró que los Redskins debían mantener su nombre.

“Snyder y Goodell han afirmado que usar el epíteto que empieza por R honra de alguna forma a los pueblos nativos, pero es más bien lo contrario”, señaló esta semana el representante de la Nación Oneida, Ray Halbritter.

“La palabra que empieza por R (por Redskins) es un insulto racial definido en el diccionario, lo que explica por qué el segregacionista George Preston Marshall decidió usar el término como nombre del equipo”, añadió Halbritter.

Los Redskins, por estar en la capital y ser uno de los equipos más laureados de la NFL, suelen estar en el ojo del huracán de las acusaciones de racismo, pero hay decenas de ejemplos con referencias a los indios.

En el deporte profesional, también los Chiefs de Kansas City, otra franquicia de fútbol americano, y los Cleveland Indians, de béisbol, comparten con los “Pieles Rojas” las alusiones a los indios en sus nombres y en sus mascotas, como muchos más equipos en categorías inferiores.

Los indígenas explican que se sienten agraviados por que estos equipos deportivos ganen dinero con productos que incluyen caricaturas de sus gentes.

En 1970 el equipo de fútbol americano de la Universidad de Oklahoma se convirtió en el primero en atender las protestas de los americanos nativos y retirar a la mascota “Little Red” (“Pequeño Rojo”, también en referencia a los indígenas) de su equipo.

Desde entonces, según The New York Times, más de dos tercios de los 3.000 equipos que hace cuatro décadas empleaban esta simbología han renunciado a ella, pero el resto la sigue utilizando, lo que deja a los indígenas estadounidenses con la herida abierta.

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