UDI frenará aborto por la razón o la fuerza: si se aprueba proyecto del Gobierno, recurrirá al Tribunal Constitucional

El intempestivo retiro del diputado José Antonio Kast del plenario del Congreso el 21 de mayo cuando la Presidenta Michelle Bachelet anunció la decisión del Gobierno de despenalizar el aborto en casos específicos de riesgo vital de la madre, inviabilidad fetal y violación, fue sólo una señal del pie de guerra en que está la Unión Demócrata Independiente frente a un proyecto cuyo contenido se conocerá recién el próximo semestre.

El jefe de bancada gremialista, Felipe Ward, aseguró a The Clinic Online que el partido se encuentra trabajando con un staff de abogados para que una vez que se tramite la iniciativa en el parlamento, poner freno a su promulgación a través de un requerimiento al Tribunal Constitucional.

La idea es que se establezca que cualquier propuesta que promueva el aborto terapéutico y la interrupción del embarazo en casos de inviabilidad fetal y violación, deba requerir previamente una modificación constitucional dado que en la Carta Fundamental está establecido que “la ley protege la vida del que está por nacer”. Como todo cambio en la Constitución requiere de un quórum calificado de las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio -es decir, que de los 120 diputados, 72 estén a favor; y que de los 38 senadores, 23 estén de acuerdo-, en última instancia, más allá de que se disponga de mayoría simple para este proyecto, la UDI apostará a que no pueda ser ejecutado.

“El derecho a la vida está en la Constitución. Si quieren el aborto en Chile tendrán que pasar primero por el cambio a la Constitución y ahí la izquierda no tiene los votos”, explicó Ward.

La diputada de Amplitud, Karla Rubilar, -que sí está a favor de legislar sobre el aborto en casos específicos-, aseguró que, tras estudiar el tema, ha concluido que “el caso del aborto por riesgo vital, estirando mucho la legislación, puede ser aprobado con una ley simple, pero por inviabilidad del feto y violación, independiente de la semana en que se haga la interrupción, se va a requerir una reforma constitucional”.

EL DEBATE
La situación para el Gobierno es compleja. En la Democracia Cristiana no hay piso para avanzar en el ámbito de despenalizar la interrupción del embarazo en caso de violación y el presidente, Ignacio Walker, ha insistido que en casos de riesgo vital e inviabilidad se está proponiendo sólo evitar las penas de cárcel, no legalizar, lo que en la práctica implica que el servicio médico para abortar no estaría garantizado en la ley, algo que para parlamentarios como Rubilar no es aceptable.

La senadora DC Carolina Goic, en tanto, planteó que lo primordial “es centrarse en la prevención del embarazo, sobre todo adolescente, porque ello da un marco adecuado a la despenalización del aborto”, pero precisó que “el debate sobre el aborto lo tenemos que dar, no podemos cerrarnos a discutir, aunque no hay misterio que en este tema hemos tenido diferencias con el Gobierno desde la campaña”.

En RN, el senador Andrés Allamand, argumentó que “soy una persona que está a favor de la vida y en consecuencia estoy en contra del aborto. En el caso del aborto terapéutico, es artificial, porque ya se practica. El por inviabilidad y violación, estamos frenta a un tema 100% de principio. La violación es un crimen aberrante, pero sin producto de ese acto hay una vida, la pregunta es una sola, ¿vamos a permitir que ese niño viva o lo vamos a matar”.

Un planteamiento similar hay en la UDI. La senadora Ena Von Baer aseveró “estamos en contra de que se instaure cualquier tipo de aborto en Chile, siempre hay que defender el derecho a la vida del que está por nacer y vamos a buscar que este proyecto no se apruebe porque creemos en los derechos del niño, la vida que debe defender del Estado en especial de los más vulnerables.