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Planeta

29 de Mayo de 2014

Energía Marina: un océano de oportunidades

Los ojos están puestos en los 4.270 kilómetros de costa chilena. La energía proveniente de las olas tiene un potencial teórico bruto de 240 GW y si al menos lográramos extraer el 5% de esta energía, equivaldría a la capacidad instalada que tiene todo el Sistema Interconectado Central. El potencial energético de los océanos es […]

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Los ojos están puestos en los 4.270 kilómetros de costa chilena. La energía proveniente de las olas tiene un potencial teórico bruto de 240 GW y si al menos lográramos extraer el 5% de esta energía, equivaldría a la capacidad instalada que tiene todo el Sistema Interconectado Central.

El potencial energético de los océanos es ampliamente conocido en otras latitudes y en Chile podemos verlo en los más de 4.200 kilómetros de costa, creciendo gradualmente de norte a sur, pero la tecnología para aprovecharlo aún está en desarrollo y la proyección de precios de la energía a largo plazo justifican avanzar en su investigación.

En nuestro país, mayo es el mes del mar y se recuerda la gesta de Arturo Prat y sus hombre durante la Guerra del Pacífico, pero a más de 130 años de este hecho, ese mismo mar que antes fue escenario de combates, hoy es una fuente inagotable de oportunidades. Algunos ingenieros llevan años trabajando para crear el mejor sistema de Energía Marina (EM) para Chile y hecho en casa.

Los dos proyectos más importantes que operan en la actualidad a nivel mundial, son la planta de energía mareomotriz Sihwa Lake en Corea del Sur, que fue inaugurada en 2011 y que cuenta con una capacidad de generación anual sobre los 550 GWh; y la planta de energía mareomotriz de La Rance, en Francia, que tiene una capacidad de generación anual de 540 GWh y que fue inaugurada en 1966, siendo la estación de EM más antigua del mundo y la segunda en tamaño. La inversión privada en proyectos de energía marina en Europa, alcanza aproximadamente US$825 millones en los últimos siete años.

Chile no se quiere quedar atrás y actualmente hay casi una decena de proyectos de EM, la mayoría apuestan por la energía undimotriz –que aprovecha el movimiento oscilatorio de las olas para generar energía- y un par por la energía mareomotriz –que se genera con la fuerza de las corrientes y mareas. Cada uno de ellos está en diferentes etapas de desarrollo, desde la etapa conceptual hasta la de un prototipo a escala. La mayoría de ellos, recibió el apoyo de CORFO.

Este año se concretará una nueva iniciativa para impulsar el desarrollo de la Energía Marina en el país, que está desarrollando CORFO –junto al Ministerio de Energía y el apoyo del Centro de Energías Renovables (CER). El proyecto permitirá implementar en el país un Centro de Excelencia Internacional en Energía Marina, que se dedicará a la investigación aplicada y la transferencia tecnológica, para lo que se contará con un financiamiento de US$20 millones para la implementación y operación de los primeros 8 años, de los cuales US$13 millones corresponden a co-financiamineto entregado por el programa. Se espera adjudicar la propuesta ganadora en el mes de julio del presente año.

El analista del Centro de Energías Renovables, Andrés Bauzá, explica que “este programa permitirá contar con un centro de clase mundial que potenciará el desarrollo de las EM en Chile, convirtiéndose en una herramienta de interés para desarrolladores internacionales y nacionales, la industria asociada e investigadores. A su vez, permitirá desarrollar competencias y capacidades locales, posicionando a Chile en el concierto internacional de esta tecnología”.

Ya hay tres oferentes para esta licitación, todos conglomerados de empresas de gran experiencia en el desarrollo de esta tecnología. Se trata de DCNSC de Francia, Aquatera de Reino Unido y CSIRO de Australia. Bauzá agrega que estas tres postulaciones recibidas, incluyen la participación de empresas, centros de investigación y otras instituciones internacionales de prestigio mundial, además de universidades chilenas, lo que favorece la transferencia de conocimiento científico y técnico.

Made in Chile

Cinfuncho II es un equipo undimotriz, capaz de obtener energía del movimiento de las olas. Ocupa una superficie de 100 metros cuadrados en el mar y está diseñado para producir entre 50kW y 100 kW. Con la ayuda de Corfo –que aportó 80 millones de pesos, representando el 20% del costo total de Cifuncho I- la empresa Ausind logró construir el primer prototipo en 2012, con el fin de proveer de energía a una caleta de pescadores ubicada en la V Región. Actualmente un segundo prototipo lleva más de tres meses en el agua, demostrando gran adaptabilidad a las condiciones marinas reinantes.

Eduardo Egaña, ingeniero y líder del proyecto Wilefko –undimotriz- que está en la tercera de las cinco etapas de desarrollo, destaca que “en el mundo aún no hay producto dominante en el mercado y eso es una gran oportunidad para cualquier desarrollador”.

La cuarta etapa del proyecto Wilefko –que recibió US$300.000 de CORFO- consiste en la elaboración de un dispositivo en tamaño real que tiene un costo de 2.2 millones de dólares y la construcción final del dispositivo undimotriz, quinta etapa, costaría 58 millones de dólares para generar 20 MW. Este invento permite guardar la energía almacenando aire comprimido, logrando un mejor Factor de Planta, parámetro clave al evaluar inversiones en generación eléctrica.

Egaña explica que para que su proyecto sea rentable, el precio por MW debe estar sobre los 140 dólares y tener más de 45kW de energía disponible en el borde costero.

Algunos de los proyectos y/o compañías que están desarrollando esta energía en el país, son Ausind; Blue Power Projects; Etymol; Maestranza Diésel; Wilesko, Jua South Pacific Energy y Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe (Cazalac).

La nueva ola

El proyecto más importante de EM en el mundo es la planta Tidal Lagoon en Reino Unido. Con un presupuesto de 850 millones de libras, la construcción de la planta mareomotriz fue aprobada en 2013 y tendrá una capacidad de generación estimada en 400 GWh al año, entregando energía a más de 120 mil hogares durante un período de 120 años.

Más allá de que en el largo plazo exista interés en suministrar energía eléctrica a la red, tanto aplicaciones para zonas aisladas, en industrias como la del salmón, así como aplicaciones de desalinización, pueden marcar los primeros pasos concretos de las tecnologías de energía marina en Chile. Por lo general, reemplazar energía generada con diesel en lugares de difícil acceso, hace más competitivo los proyectos de EM.

En Chile, Wilefko planea sacar en 2015 un producto de media potencia e instalarlo en zonas aisladas sin suministro de agua ni electricidad. Cada dispositivo costaría alrededor de 300 mil dólares y Egaña explica que “sólo en la Región de Atacama hay 75 comunidades en el borde costero”.

¿Qué es la energía undimotriz?

Es la que se aprovecha del movimiento oscilatorio de las olas, absorbiendo tanto su energía cinética como potencial, además las tecnologías se pueden clasificar según ubicación respecto a la costa, respecto a la superficie del mar y según la profundidad del agua. Es una tecnología utilizada para obtener energía eléctrica, bombeo de agua y desalinización.

¿Qué es la energía mareomotriz?
Es aquella que se genera con la energía de las mareas aprovechando sus cambios de altura con barreras (embalses) y turbinas adosadas a puentes, y también aprovechada por las corrientes asociadas, donde turbinas sumergidas de eje vertical son la tecnología convergente.

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