Aborto: Un tema de honestidad, fe, respeto y dignidad

Soy la directora de Abortion Care Network y me siento honrada de compartir algunos pensamientos sobre el importante tema del aborto con ustedes.

El trabajo de mi vida ha sido mantener el aborto seguro y accesible, y ayudar a las mujeres a hacer elecciones que sean las correctas para ellas. Voy a escribir sobre honestidad, fe, respeto, dignidad, libertad, lealtad, justicia y amor. Todas estas palabras describen mi trabajo y mi visión de lo que la libre elección verdaderamente significa.

Honestidad: Si somos honestos debemos reconocer que mujeres buenas de todas las religiones, culturas, clases sociales y etnias se practican abortos en todos los países del planeta, ya sea que el aborto sea legal o ilegal. Lo han hecho por cientos de años. Pero las mujeres con menos recursos tienen las menores opciones. Y usualmente recurren a abortos ilegales y peligrosos. Se ha estimado que cada año ocurren unas 68.000 muertes de mujeres y millones de hospitalizaciones, que son completamente prevenibles. Muchas de estas mujeres ya son madres, así que sus muertes también destruyen la vida de sus hijos. Para prevenir estas muertes no necesitaríamos gastar millones de dólares o siquiera un dólar buscando una cura milagrosa. Todo lo que se necesita es que los hombres renuncien a su necesidad de controlar a las mujeres. Son los políticos quienes causan estas muertes y riesgos a la salud. En todo el mundo, ellos saben que son las mujeres y sus familias quienes pagan el precio por su tiranía moral. El aborto legal, seguro y accesible es sencillamente un asunto de salud pública. Nadie, y ninguna familia, está mejor o más saludable cuando el aborto es ilegal.

Fe: En los Estados Unidos, la mayoría de las mujeres que eligen tener un aborto son Cristianas. Las mujeres Católicas eligen tener un aborto en la misma medida que aquellas no-Católicas. Aman la Iglesia pero sienten que ésta no está en sintonía con los problemas de este mundo moderno. La mayoría de las mujeres creen que Dios conoce sus corazones y perdona incondicionalmente. La doctrina de la Iglesia fue creada hace miles de años, cuando las mujeres y niños eran propiedad del hombre.

Algunas iglesias aún mantienen reglas sociales que llaman moralidad para asegurar que ellos se mantengan en la mayoría y puedan dominar a otros. Pero la moralidad que necesitamos ahora es preocuparnos por el otro y no juzgar y condenar.

Respeto: Me gustaría decir que mi país, los Estados Unidos, trata a las mujeres con respeto, pero no puedo. En muchos Estados nuestras políticas hacia las mujeres se asemejan a la experiencia que las mujeres tienen bajo una Dictadura. En todos los países, leyes hechas por hombres determinan el acceso legal y seguro de las mujeres al aborto. El aborto terapéutico era legal en su país entre 1931 hasta que fue ilegalizado en 1989 bajo el régimen de Pinochet. Probablemente estén familiarizados con la cita del Senador Jaime Guzmán: “La madre debe tener el hijo aunque este salga anormal, aunque no lo haya deseado, aunque sea producto de una violación o, aunque de tenerlo, derive su muerte”. Desearía que fuera un sentimiento poco común, pero comentarios como este pueden ser escuchados alrededor de todo el mundo. Sé que Michelle Bachelet ha anunciado que desea cambiar la legislación para que el aborto sea legal cuando la vida de la mujer está en peligro, cuando el feto es inviable o en el caso de violación. Es inimaginable forzar a cualquier mujer a dar a luz en estas situaciones imposibles. Espero que la gente de Chile alce sus voces para apoyar este cambio, y que pronto demanden libertad de elección para todas las mujeres.

Dignidad: El aborto seguro, legal y accesible es un aspecto fundamental de la dignidad y los derechos humanos. Ninguna experiencia de vida afecta a una mujer más poderosa y permanentemente que tener un hijo. No es sólo el derecho de una mujer, sino que es su responsabilidad el decidir cuándo traer una nueva vida al mundo a través de su cuerpo.

Libertad: El aborto es un tema de libertad de religión. Una sociedad que reconoce la separación entre la Iglesia y el Estado, como lo han hecho tanto Chile como Estados Unidos, hace una promesa a sus ciudadanos de permitirles expresar su fe en cualquier forma que sea la verdadera y correcta para ellos.

Lealtad: El aborto es un tema de lealtad. Muchas de las mujeres que tienen abortos ya son madres. Cuando tienen abortos es normalmente porque son leales con los hijos que ya tienen.

Justicia: El aborto es también, un tema de justicia. Sólo las mujeres llevan la bendición y responsabilidad de traer al mundo nueva vida. Son las mujeres las que soportan todo el riesgo médico de un embarazo. Las mujers son las responsables por los hijos que tienen, aún si han sido violadas o abusadas. Aún así son los hombres quienes hacen las leyes que controlan sus vidas. No hay justicia en un sistema así.

Amor: El aborto también se trata de amor. Las mujeres saben que tener un bebé significa más que sólo parir. Significa aceptar la responsabilidad sagrada de criar un niño y educarlo. Cuando se dan cuenta que no son capaces de hacerlo, algunas mujeres eligen no traer esa vida al mundo. Socavar la habilidad de una mujer para tomar esa decisión amorosa, seria y responsible, según su propia fe, circunstancias y valores, es una traición y un profundo agravio contra su persona. Refleja una visión del mundo en la que no se confía en las mujeres como seres humanos completos.

Es mi esperanza que la gente de Chile se una con las mujeres y hombres de todo el mundo para respetar a las mujeres y sus decisiones más sagradas.

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