Camilo Escalona: “La figura de Meo causa escozor en el PS”

-Hace pocos días Ricardo Solari dijo que no era el momento de que usted fuera el presidente del PS. ¿Qué le parece esa opinión respecto a sus aspiraciones?
Creo que Solari abusa de su condición de funcionario de gobierno y se acoge a una franquicia que los demás no tienen. El puede opinar y atacar y hacer lo que le venga en gana, llegando incluso a la descalificación personal, cuando la Presidenta de la República y el Ministro Elizalde han sido categóricos en decir que el gobierno no interviene (en las elecciones del partido). Se asigna para sí mismo un privilegio inaceptable. He recorrido Chile y en muchas partes lo he tenido que defender. Los militantes tienen un fuerte cansancio de estos abusos. Y yo tengo que andar llamando a la comprensión frente a estas extralimitaciones. En el tema de fondo, creo que él hasta ahora no logra tener ninguna alternativa. Hace varios meses que está trabajando porque haya una candidatura que pueda oponerse a la que yo he presentado y hasta ahora no tiene ninguna. Entonces mi pregunta es con qué autoridad política descarta a un sector de opinión que ha logrado construir una alternativa. Se decía que la Nueva Izquierda (sector del PS al que Escalona pertenece) se iba a quebrar y eso no ocurrió, que iba a quedar aislada y tampoco ocurrió. Y en tercer lugar se ha dado maña para insinuar que La Moneda lo apoyaba para articular una alternativa contra mi y La Moneda lo ha desmentido. Entonces no tiene nada en la mano.

-¿Cuál cree que debe ser el rol del presidente del PS en este nuevo escenario? ¿Dejará atrás el rol de factótum que ocupó en el gobierno anterior?
Hay que ponerse en la situación que se va a producir. La mesa nueva tiene que asumir a fines de mayo o comienzos de junio, en ese momento la Reforma Tributaria va a estar en aplicación; el tema de la Reforma Educacional va a estar votado. De las reformas estructurales comprometidas inicialmente estará el tema de una nueva Constitución y se agregó -por el peso de los hechos- la reforma laboral. Respecto a esas dos reformas, tengo una definición sumamente categórica que no me inquieta en el sentido en que voy a coincidir plenamente en las decisiones que el gobierno tome. Creo que la reforma laboral es uno de los instrumentos para atacar la desigualdad. La distribución primaria de los ingresos, los derechos colectivos de los trabajadores en la actualidad son enormemente débiles, de manera que la reforma laboral iniciará el camino a su fortalecimiento.

-Usted no cree en la teoría de la retroexcavadora, pero en los últimos gobiernos de la Concertación se ha escuchado muchas veces el tema de la reforma laboral pero los trabajadores se acostumbraron a que se negocia en el Congreso y no se profundiza en sus cambios.
Yo escuchado a la Ministra del Trabajo y ella tiene una mirada profunda del tema. Opero con el principio de la buena fe, y confío en que la reforma que se proponga será profunda y no cosmética. Y en el tema de la nueva Constitución se han planteado las alternativas, la Presidenta ha comunicado que tomará una decisión el año que viene y a nosotros nos corresponderá apoyar la decisión del camino constitucional que la Presidenta proponga.

-¿Y si eso incluye una Asamblea Constituyente?
Pienso que el camino de la AC tiene la grave desventaja que se cierra con la primera votación en el Parlamento porque no va a tener los quórum constitucionales para alcanzar ese camino. Eso lo he dicho muchas veces y sería ridículo que yo pretendiera esconderlo. Una vez que la Presidenta adopte la decisión, me ceñiré a la decisión que la Presidenta tome.

-Pero esos son argumentos técnicos, ¿qué piensa usted en el tema de fondo?
El camino es desarrollar una amplísima movilización ciudadana desde la formación de una comisión bicameral que inicie por vía institucional el camino para llegar a una nueva Constitución. Si un camino se abre a la sociedad y sale desde la sede de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia y se traslada al país, a las regiones, a los movimientos sociales, está en condiciones de poder incorporar, abarcar a las fuerzas sociales con el propósito de abrir paso a un nuevo texto constitucional. Junto con eso, pensando en mediados del próximo año en adelante, el PS tiene que ser capaz de convencer y de persuadir a los integrantes de la Nueva Mayoría para que se mantengan unidos.

-¿Qué opina de sus críticos dentro del partido que dicen que con usted va a llegar el conservadurismo y que su alianza con Gutemberg Martínez no le ayuda a Bachelet?
Son palabras que se las lleva el viento porque no hay ninguna razón que pueda fundamentar ese discurso de veto que se levanta. Quienes me critican aceptaron todos tener funciones en el gobierno y resolvieron sus problemas personales de manera inmediata. En mi caso he preferido un camino más difícil, dedicarme a recorrer el país para tomar contacto con la militancia, conocer el estado real del partido, saber qué es lo que les importa a los militantes, la relación del partido con el movimiento social. Sus vínculos con otros partidos de la NM, saber si existe la NM o no, en qué regiones funciona, en qué comuna tiene conflictos, etc. Es una tarea en la que llevo más de medio año. A quienes me tratan de descalificar, los invitaría a que traten de hacer lo mismo porque se encontrarían con más de una sorpresa, en el país no piensan lo que ellos creen. El camino más revolucionario es aquel que asegura el éxito de las reformas. En ese sentido creo no haber cometido ningún error.

PENTA, UNDURRAGA Y LA UDI

-¿En el caso de la UDI y su reacción en el Pentagate y Labbé, cómo ha visto el debut de esa nueva generación y qué importancia le adjudica a la experiencia?
La lucidez política no es patrimonio de nadie por separado. Por eso creo que es un error gravísimo la pretensión de algunos parlamentarios del PS de imponerse en el partido por el solo hecho de ser parlamentarios. Creo que en la UDI, en el caso de quiénes tomaron el control, creo que toman decisiones erróneas por su extremo ideologismo. En la Comisión de Presupuesto muchas veces coincidí tanto con (Ernesto) Silva y con (Javier) Macaya y ellos son de una concepción libremercadista a ultranza. Y ese modelo en Chile lo instaló Pinochet, entonces su ideologización los lleva a defender el régimen de Pinochet como propio. A diferencia de ellos, la antigua generación que fueron incluso alcaldes de Pinochet, funcionarios de Pinochet, han podido tomar nota de las atrocidades que hizo. Los viejos no han podido tapar el sol con un dedo. El Longueira que conocí el año 90 al Longueira de hoy, refleja el impacto de 24 años de democracia. La ideologización de Silva y Macaya llevan a que la UDI dé un paso atrás. No es un tema de edad, tiene que ver con el fanatismo.

-¿Y en el caso del Pentagate, cómo los ha visto?
La UDI no respetó el compromiso que se firmó el 2003, yo participé de esa mesa negociadora, y reiteradamente señalamos en esa instancia que los aportes reservados no eran el mejor mecanismo para financiar las campañas electorales porque carecían de transparencia. Pensábamos que era preferible que el Estado asumiera esos gastos sin aportes reservados, etc, pero como en toda negociación se adoptó el método de que hay acuerdo en todo o no hay acuerdo en nada. Para avanzar concurrimos a un acuerdo que era insuficiente, pero con el compromiso de que ese sistema se iba a respetar. Al haber operado la UDI sistemáticamente para rebasar ese sistema, agregar cuotas de financiamiento, que van más allá de lo que la ley permite, eso significa que se violó la ley. Se violó el compromiso político y la ley y el que la hace, la paga.

-¿Cree que el ministro Undurraga cometió un error en decir la verdad por goteo al gobierno?
Creo que es una situación que se produce en la política y que muchas veces frente a un problema grande, se piensa que se puede resolver enfrentándolo solo por una parte. Efectivamente se provocó un daño que pudo perfectamente evitar.

-¿Y cómo cree que se soluciona?
Creo que la legislación se agotó, la ciudadanía no tiene confianza respecto a los aportes reservados. Lo que me preocupa es que vuelva a tomar vigencia el hombre del maletín, o sea, el aporte secreto en dinero efectivo que imperaba hasta el 2003. De manera que la legislación que se pueda establecer ahora debe ser estudiada con detalle. Pero creo que se agotó el escenario de aportes de las empresas. No tiene legitimidad social. Si alguien quiere apoyar campañas, lo tiene que hacer de su bolsillo y de manera transparente.

-¿Cómo cree que lo ha hecho Andrés Velasco?
Velasco está en un momento de falta de claridad. La magnitud de la situación que lo afecta le lleva a afirmar cuestiones enteramente fuera de lugar como que esto sería por no apoyar las reformas. Eso le hace más daño a él mimo, porque lo muestra incapaz de actuar como una persona normal que debe enfrentar una situación ingrata, pero que es ineludible.

-Y porque quiere ser presidente de Chile
Si él quiere ser presidente de Chile, no puede buscar excusas. Mejor no seguir abriendo forados porque le hace más daño y si no tiene una explicación convincente, su figura pública no va a ser capaz de superar este problema.

MEO 2017

-¿Se va a sentar con MEO a conversar si llega a la presidencia del PS?
Creo que el PS tiene que tener su propio candidato. Sería absurdo que no lo tuviera. No existe para el 2017 una figura que tenga la centralidad que tuvo Bachelet en 2013, entonces eso lleva a que haya muchas personas que se sientan en condiciones. Entonces la primaria es inevitable y clara, un instrumento esencial. Nadie podría pretender representar a la Nueva Mayoría si no es capaz de ganar una primaria.

-¿Y qué le parece Isabel Allende?
Yo creo que nosotros tenemos nombres y para eso tenemos que hacer una primaria. Si Marco Enríquez-Ominami quiere participar en esa primaria, lo deberán resolver los presidentes del comité político en ese momento. Yo no voy a tomar una decisión personal. He observado que las gestiones que se hacen reservadamente en el PS para establecer nexos con MEO, solo han creado desconfianzas y maledicencias. De manera que cuando llegue el momento de tomar una decisión, yo le pediré a la dirección que se elija en abril y le pediré al conjunto del partido que se pronuncie. Para ser bien directo, la figura de Meo causa escozor en el PS por la historia del 2009 y el 2013. En esta materia no voy a tomar ninguna decisión personal. Pero hay otros nombres también como el senador Fulvio Rossi que quiere participar, no he hablado con José Miguel Insulza… si hay más de una figura habrá que convocar a un evento democrático que lo resuelva.