Dos académicos mexicanos dicen que los 42 estudiantes pudieron haber sido cremados por el Ejército

Los académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jorge Antonio Montemayor Aldrete y Pablo Ugalde Vélez, respectivamente, creen que los 42 cadáveres restantes de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Iguala pudieron haberse cremado en los crematorios del Ejército, y también en hornos privados.

Cabe destacar que la tesis oficial de la Fiscalía mexicana (PGR) manifiesta que los cuerpos fueron calcinados hasta ser irreconocibles en un basurero del municipio de Cocula, crimen que habrían reconocido algunos sicarios. Sin embargo, esta versión genera muchas dudas en la ciudadanía, y por cierto, en estos dos académicos.

“La hipótesis es bastante probable porque los estudiantes pueden haber sido incinerados en crematorios modernos del Ejército o de empresas privadas, con instalaciones suficientemente grandes y con morgue (depósito de cadáveres)”, dice en entrevista con La Jornada el doctor Jorge Antonio Montemayor Aldrete.

El ejército ha sido cuestionado por su presunta responsabilidad en la detención de los estudiantes mexicanos en Iguala.

Para despejar la incógnita, los académicos están buscando información sobre la actividad de los crematorios militares.

“El que nada debe, nada teme. Si el Ejército se comporta dentro del marco constitucional, ¿cuál es el problema para que nos permita revisar la bitácora de uso de sus crematorios y los recibos correspondientes de consumo de gas del año reciente para observar de forma transparente si hubo un incremento en el gasto”, dice Montemayor Aldrete.

Si el ejército no quisiera colaborar, las empresas están obligadas a hacerlo, asegura La Jornada. Según explica el medio “se le pide a las compañías que entregan gas regularmente a los campos militares para ver si registró un aumento fuerte entre el 26 y 28 de septiembre o fechas cercanas. Por el lado fiscal, la empresa que vende gas tiene obligación de decir a quién, cuándo y qué cantidad vendió y obligación por cinco años de retener esa información para Hacienda”.

A más de tres meses la desaparición de los 43 estudiantes, sólo se han encontrado los restos de uno de los alumnos, Alexander Mora Venancio