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13 de Febrero de 2015Caso Dávalos: Guillermo Tagle asegura que está en la naturaleza humana usar los contactos
"Si al vicepresidente de un banco lo llama el hijo de la Presidenta para tener una reunión con él, es bien poco probable que no lo vaya a recibir. ¿Cómo no lo va a recibir? La vida es así, a uno muchas veces lo llama un amigo y te dice ayúdame a encontrarle pega a mi hijo, y uno lo recibe, y en cambio a otro que su papá no tiene contactos le va a costar mucho más. Es de la naturaleza humana", dijo el presidente de Icare respecto de la situación que involucra al hijo de Bachelet.
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“Si al vicepresidente de un banco lo llama el hijo de la Presidenta para tener una reunión con él, es bien poco probable que no lo vaya a recibir”, dice el presidente de Icare, Guillermo Tagle, quien de alguna manera sincera el debate en torno al caso Caval, donde el actuar del hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, está puesto en cuestión por el presunto tráfico de influencias que pudo haber detrás del crédito de 10 millones de dólares que le ayudó a conseguir a su mujer, Natalia Compagnon, para comprar unos terrenos que ya vendió, y por los que ganó 2.500 millones de pesos.
En entrevista con Pulso, Tagle, sostiene que si bien pudo no haber nada fuera de lo legal, el asunto puede ser visto como falta de prudencia, como argumentan desde el oficialismo.
“Cuando uno va asumiendo mayores responsabilidades el ámbito de lo que está en escrutinio público pasa a ser mucho más sensible. Si efectivamente fue una operación realizada desde un punto de vista comercial, como lo ha explicado el propio banco, podría no tener nada de particular. Pero desde el punto de vista del escrutinio público y de la prudencia, si tu mamá va a ser elegida Presidenta en dos meses, hacer una gran operación financiera que escapa en escala a todo lo que has hecho antes, a lo mejor es poco prudente”, plantea.
El empresario también pone el foco en una de las aristas advertidas en el caso, que es que el hecho se ve como contradictorio con el discurso del gobierno, en torno a la desigualdad.
“Hasta hoy con toda la información disponible, son un grupo de acciones poco prudentes, que además vienen del lado de los que han acusado a los que abusan del acceso al poder”.
Sin embargo, Tagle reconoce que la situación de Dávalos podría no ser excepcional, pues los contactos se se usan en la vida.
“Si al vicepresidente de un banco lo llama el hijo de la Presidenta para tener una reunión con él, es bien poco probable que no lo vaya a recibir. ¿Cómo no lo va a recibir? La vida es así, a uno muchas veces lo llama un amigo y te dice ayúdame a encontrarle pega a mi hijo, y uno lo recibe, y en cambio a otro que su papá no tiene contactos le va a costar mucho más. Es de la naturaleza humana”.
A propósito de este caso, y los de Penta y Juan Bilbao, que sí tienen ribetes judiciales, Tagle dice que una forma de recomponer la confianza con la gente “es ver la forma de destacar los ejemplos empresariales. Es difícil porque tenemos claro que los medios tienen que informar las cosas que son más noticiosas, y el empresario que se porta bien, que paga buenos sueldos, no va a ser nunca portada. Parte de nuestro desafío es ver la forma de masificar la información de todas las cosas buenas que se han hecho, todos los emprendimientos, y estamos trabajando en eso para ver cómo identificamos esos casos positivos y los destacamos en la agenda 2015 (de Icare)”.