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Opinión

10 de Marzo de 2015

Santiago Cantón: Democratizar el Ejército es la asignatura pendiente de América Latina tras Pinochet

Cantón, que fue titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ente 2001 y 2012, explicó, desde una perspectiva histórica, la importancia simbólica que tiene la salida de Pinochet para toda América Latina, que a partir de entonces se sumerge en un proceso de democratización que llega hasta nuestros días.

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PINOCHET EN TEDEUM 1988

Democratizar las Fuerzas Armadas es la asignatura pendiente de América Latina tras la salida del poder hace 25 años de Augusto Pinochet, lo que marcó el fin de la “larga noche de las dictaduras” en el Cono Sur, explicó en una entrevista con Efe Santiago Cantón, exsecretario ejecutivo de la CIDH.

Este miércoles se conmemoran los 25 años desde la vuelta de la democracia en Chile, un proceso que comenzó con el “no” a Pinochet en el plebiscito de 1988 y culminó el 11 de marzo de 1990 con la sustitución del dictador por el democristiano Patricio Aylwin.

El momento en el que Pinochet entrega a Aylwin la banda presidencial con los colores de la bandera de Chile marca “el fin de la larga noche de las dictaduras del Cono Sur”, destacó Cantón, del Centro de Justicia y Derechos Humanos Robert F. Kennedy.

Cantón, que fue titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ente 2001 y 2012, explicó, desde una perspectiva histórica, la importancia simbólica que tiene la salida de Pinochet para toda América Latina, que a partir de entonces se sumerge en un proceso de democratización que llega hasta nuestros días.

El recorrido hacia la democracia tiene “luces y sombras”, entre las que Cantón destacó la presidencia de Alberto Fujimori, quien llegó al poder en 1990 y gobernó hasta noviembre de 2000, cuando dimitió tras revelarse que su asesor, Vladimiro Montesinos, dirigía una compleja red de corrupción.

A pesar de las aristas, Cantón cree que la llamada “década perdida” de América Latina no fue tal porque, a pesar de las feroces crisis económicas, la década de 1980 y 1990 supuso la recuperación de la democracia en casi todos los países y el fin de los golpes militares.

Las democracias actuales, sin embargo, “no son democracias fuertes” porque a juicio de Cantón sus valores democráticos no han echado raíces sólidas, una circunstancia que se traduce en corrupción, falta de libertad de expresión y concentración del poder por parte del Ejecutivo.

En este sentido, Cantón destacó el acopio de poder en Ecuador, Venezuela o Colombia durante la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010) y apuntó que “la cuestión no es de derechas o de izquierdas sino de falta de valores democráticos”.

No obstante, según Cantón, la Venezuela de Nicolás Maduro “carece de todas las condiciones esenciales para ser una democracia, salvo que el presidente ha sido elegido por voluntad popular” y expresó su deseo de que el país comience un proceso de transición democrático.

Entre las asignaturas pendientes de América Latina, el experto destacó la democratización de las fuerzas armadas, que durante mucho tiempo y en muchos países se convirtieron en los actores principales del sistema político, dejando al poder civil en minoría.

Cantón cree que Chile debería dar más pasos para democratizar al Ejército y para reparar los derechos de las víctimas de la dictadura mediante la investigación y la sanción de aquellos que violaron los derechos humanos.

No obstante, destacó que Chile, donde sigue vigente la Ley de Amnistía impuesta por Pinochet en 1978, ha avanzado mucho en otros aspectos no judiciales, como el reconocimiento al dolor de las víctimas a las que se rinde homenaje en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en Santiago de Chile.

Cantón recordó durante la entrevista las “emotivas” elecciones de 1989 en Chile, a las que acudió junto al expresidente del gobierno español Adolfo Suárez dentro de una delegación del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales.

“Fue muy emotivo ir a las mesas electorales y ver como la gente comenzaba a llorar con el conteo de votos porque era la primera vez que votaba. Fue un triunfo histórico para toda la región, igual que lo fue la elección como presidente en el 83 de Raúl Alfonsín”, que pone fin a la dictadura argentina, destacó Cantón.

De aquellos días, Cantón también recuerda “los últimos coletazos” de la dictadura chilena, materializados en gas lacrimógeno y carabineros custodiando las calles y persiguiendo a los manifestantes.

“A las grandes dictaduras que machacaron la democracia y violaron los derechos humanos de manera masiva y sistemática, se les puso fin por la vía democrática. Ese es el gran logro de las democracias de América Latina”, destacó.

Cantón dijo creer que el fin de la dictadura de Pinochet (1973-1990), marcó el fin de los golpes de estado y las dictaduras en el resto de países y que no piensa que América Latina vaya a volver atrás, aunque sostiene que “la democracia es algo que se tiene que defender todos los días”.

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