Moisés Paredes (PPD), exdirigente estudiantil: “No creo en eso de recibir plata a ojos cerrados”

¿Es un paso natural el de la dirigencia estudiantil a un cargo político? Es la ruta que han hecho Vallejo, Jackson, Boric, ahora tú yendo de concejal.
No sé si un paso natural, pero cuando uno asume como dirigente estudiantil no tan solo se hace por representar, sino también porque se tiene una visión de país con la cual se aspira a concretar cambios que trascienden al sistema educativo. Para llevar a cabo aquello no se puede descartar ningún espacio de representación, por más pequeño que sea. El año 2013, cuando fui dirigente y Camila, Giorgio y Gabriel iniciaron su campaña, los respaldé públicamente, hasta aparecí en la franja de Giorgio, eso porque creo que es importante que las ideas que defendimos en las calles, se defiendan en los distintos espacios de poder. No es ambición de poder, como dicen algunos, es vocación, vocación de poder.

¿Por qué postular en Providencia?
No nací en esta comuna, pero Providencia me dio educación, fue en esta comuna donde se inició mi vida política. Fue desde la dirigencia de mi liceo, el Arturo Alessandri Palma, donde me comencé a hacer conocido, de donde me expulsaron y a donde regresé para terminar lo que había comenzado. Siento que le debo mucho a esta comuna y creo que trabajando como concejal y trabajando por la comunidad, puedo devolver mucho de lo que me dieron.

¿Cómo evalúas la gestión de Josefa Errázuriz en la alcaldía?
Mientras estuve en el liceo, alcancé a vivir en las dos Providencia: 4 años en la de Labbé y uno de Josefa Errázuriz, con quien tengo una cercanía y mucho cariño. Durante el primer año de Josefa se vieron cambios importantes. Se cometieron errores, sin duda que la polémica ordenanza de alcoholes o episodios como el préstamo del palacio han sido algunos de ellos. Sin embargo, Providencia ha cambiado: las aperturas de espacios ciudadanos, los importantes avances en educación, entre otras medidas dan cuenta de ello.. La gestión siempre puede mejorar, pero creo que Josefa ha dejado un sello en estos años.

Más que el apoyo particular a su candidatura, lo que se dio en la elección pasada fue una suma de voluntades para sacar a Labbé, ¿crees que se puede mantener una unidad funcional de este tipo?
Un proyecto de gobierno comunal que fuese llevado a cabo por quien ganara las primarias, eso fue lo que significó Providencia Participa. Participé de ese proceso, viví la mística que se generó y claro, mucho de ello era por quién estaba en la alcaldía en ese momento. Sin embargo, no creo que desintegre una unión necesaria para mantener una comuna tan importante.

¿Y cómo ves la situación en el Gobierno con la tensión Bachelet-Burgos y DC-PC?
Creo que se ha instalado una falsa dicotomía. Unos hablan de gradualidad y otros de cumplir el programa. No creo que se contrapongan, pues todas las reformas estructurales que se propusieron necesitan una sensata gradualidad. La diferencia está en cuando algunos intentan disfrazar el discurso de detener las reformas abogando “gradualidad”. Es algo parecido a cuando los empresarios dicen que “no es el momento” de hacer reformas. Al igual que como dice mi partido y la mayoría de la Nueva Mayoría, los compromisos ya están hechos, ahora solo queda seguir cumpliendo.

¿Qué te pasa, después de la lucha estudiantil de 2011, cuando se pasa a hablar de realismo sin renuncia?
El “realismo sin renuncia” es muy distinto al “seamos realistas, pidamos lo imposible” que tantas veces vi rayado en lienzos de las marchas. Ha pasado el tiempo y sigo pensando que las reformas son imprescindibles. Sin embargo, también soy pragmático y entiendo la importancia de priorizar, la gradualidad. Pero no para no hacer nada, sino para no echar todo por la borda.

¿Es la reforma educacional que imaginabas?
Soy PPD, pero no soy funcionario de Palacio, mi lealtad es hacia los cambios, no el gobierno. He criticado abiertamente cuando he tenido que hacerlo, cuando he visto que las prioridades no están donde debiesen estar. Recientemente, cuando se estaba dejando fuera a estudiantes de universidades privadas, dije que me parecía una gratuidad recortada, al menos rectificó. Hay cambios importantes, muchos de ellos van al corazón del sistema, la ley de inclusión y otras van por buen camino, pero esta una pelea de todos los días, la reforma sigue en curso y se debe seguir poniendo el hombro para que salga lo mejor posible.

¿Qué opinas de que Carolina Tohá y otros dirigentes de tu partido hayan aceptado viajar al norte con gastos pagados por SQM?
Me parece que fue un error. Después de tanto tiempo, situaciones como esa se instalaron como una normalidad. Espero que la crisis, los escándalos y las investigaciones sirvan de escarmiento a la élite política que transversalmente recurrió a prácticas y formas de financiamiento irregulares, de dudosa ética o, lisa y llanamente, ilegales. No creo en eso de recibir plata a ojos cerrados, como dijo Francisco Vidal y por ello, espero que todo esto sirva para construir una regulación más dura del financiamiento electoral, así como también medidas de probidad y entre otras tantas necesarias.

¿Crees que exista alguna solución al desprestigio actual de la política?
Sin duda, y creo que la crisis de confianza es aun peor. Si uno mira las encuestas, salvo Carabineros y bomberos, todas las instituciones del país tienen una valoración positiva bajo el 40%. Esta valoración ciudadana no es gratuita, sino que es un efecto de poca permeabilidad de las instituciones, de una élite política que vive en otro mundo y más recientemente el descubrimiento de prácticas que irritan a cualquiera. Pese a esto, no creo que todo esté perdido, hay quienes tienen la intención de reivindicar y volver a dar legitimidad a la actividad política, creo que ese es el deber de las nuevas generaciones y en eso espero poder aportar en ello.