Poder
15 de Septiembre de 2015El Te Deum más ingrato de Ezzati
Ayer, los timoneles de partidos del oficialismo anunciaron que se restaban en masa, mientras el gobierno, atendiendo al protocolo, afirmó que Palacio debía hacerse presente. A esas definiciones que tienen que ver con el mundo político, en redes sociales se han hecho llamados a funar la actividad por la presencia de Ezzati. Para el historiador Alfredo Jocelyn-Holt el asunto va más allá, y afirmó que el Te Deum debió haber se acabado hace 200 años.
Quizás el Te Deum más esperado de los últimos años se vivirá el próximo viernes en la Catedral Metropolitano. Esto, no precisamente por la participación en la tradicional actividad ecuménica de Fiestas Patrias, sino por las publicaciones que han generado una serie de críticas en contra de los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz en torno al caso Karadima.
Ayer, los timoneles de partidos del oficialismo anunciaron que se restaban en masa, mientras el gobierno, atendiendo al protocolo, afirmó que Palacio debía hacerse presente.
A esas definiciones que tienen que ver con el mundo político, en redes sociales se han hecho llamados a funar la actividad por la presencia de Ezzati.
“Que el #TeDeum se realice desde 1811 no es argumento suficiente. O estamos con las víctimas o estamos con sus victimarios. #YoNoVoyAlTeDeum” escribió en su cuenta de Twitter el concejal de Providencia, Jaime Parada.
La Sociedad Atea pidió terminar con el tradicional Te Deum de Fiestas Patrias, afirmando que “es un acto que atenta contra la esencia de un Estado Laico”.
Pero eso no es todo, tras la publicación de la conversación vía correo electrónico entre Ezzati y Errázuriz, en donde se advertía el lobby para que se bajara como candidato a capellán de La Moneda al jesuita Felipe Berríos, y se impidiera el arribo de Juan Carlos Cruz a una comisión vaticana contra el abuso de menores, surgieron voces que pedían la salida del arzobispo.
“Estamos ante una bajeza que es de la mayor gravedad. Me parece impresentable (…) Ezzati debe dar un paso al costado”, aseguró el filósofo José Andrés Murillo, víctima y denunciante de Karadima, al igual que Cruz.
En Twitter, la directora de Cerc-Mori, Marta Lagos, escribió que “Ezzati no necesita renunciar, bastaría que la mitad de los asistentes del Te Deum no asistieran. Con eso queda renunciado por el pueblo”.
El sacerdote jesuita, Fernando Montes, opinó el viernes de la semana pasada y a principios de ésta, que era exagerado pedir la renuncia del titular de la Arquidiócesis, y que le corresponde al arzobispo de Santiago dirigir el Te Deum ecuménico.
“E insisten que opine este tipo decadente y encubridor , la institución a ultranza , las víctimas se olvidan….”, fue la reacción de James Hamilton, el tercer denunciante de Karadima, al enterarse de las declaraciones del rector de la U. Alberto Hurtado.
A propósito del debate, una opinión más drástica expresó el historiador Alfredo Jocelyn-Holt, quien no se refirió precisamente a la presencia puntual de Ezzati, sino apuntó a que “hace 200 años se debieran haber acabado los TeDeum”.