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Cultura

3 de Noviembre de 2015

León Murillo: “El humor para la clase política, los poderosos, es una bolsa de mierda”

León Murillo tras su éxito en el Festival de Viña y su paso por las pantallas de canal 13 hace unas semanas, llega este jueves 5 de noviembre a las 20:00 horas al Teatro de la Universidad de Chile para presentar su show “Chile a lo Pobre” . Chato de la pelea con el canal de Luksic, promete que todos los chistes que no mostraron se podrán ver en su nuevo espectáculo, auto producido en su totalidad, y que incluso le valió un enfrentamiento con una cerveza que quería merchandising sobre el escenario. “Los mandé a los conchesumadre”, dice.

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León Murillo 2 A1

¿Por qué “Chile a lo Pobre”, León?
Si ves el afiche tiene una advertencia, dice: Con más huevos que cebolla. Eso hace referencia a cómo somos en estas tierras. Que cuando recibimos los embates de la naturaleza o de nuestra clase política, lejos de llorar, le seguimos poniendo el hombro. Tenemos huevos.

¿Y cómo estás para el show?
La verdad es que trabajando bastante, ansioso primero que todo, con las energías puestas, tratando de sorprender a la gente con un par de cositas nuevas que voy a tener sobre el escenario. Súper animoso y esperanzado de que la gente lo pase bien. La gracia de este show es que es algo que nadie ha visto todavía. El cien por ciento de lo que voy a decir sobre el escenario son ideas nuevas, no voy a repetir nada de lo que haya dicho en Viña, ni lo del programa del 13.

Tus shows te los autoproduces hace tiempo, incluido este que requiere más pega aún, por su tamaño. ¿No es muy difícil hacerlo así?
Sí. Pasa que los auspiciadores no creen en ti y no te ponen las lucas. Ahora, no he tenido auspicio para que no me pidan no decir cosas. Para este show me pasó que una marca de cerveza quería auspiciarme haciendo merchandising sobre el escenario, en pleno show, diciendo el slogan y todo. Yo no estaba dispuesto y los mandé a la conchesumadre. La verdad es que si me lo hubieran planteado de otra forma hubiera dicho que sí, pero fue tan a rompe y raja. Me dijeron: “¿Querí plata? Ok, te doy el auspicio pero tení que hacer esta hueá”. ¿Y por qué no la chupai con queso culiao? Los gerentes de marca se sienten que son los dueños de todo. Cuando hacen auspicio con artistas o cosas culturales sienten que te están haciendo un favor y la cosa no es así. Es uno como artista el que les hace el favor de darles un espacio en el escenario, hay que comenzar a entender eso.

Oye, en Viña llegaste, casi como un anónimo, y ahora me imagino que te ha cambiado un poco la vida, ¿no?
La verdad que nada. Sí agradezco, que después de todos estos años, he logrado abrazar realmente mi gran pretensión que es poder vivir de la comedia, del stand-up. Algo que nunca pude hacer en los últimos diez años. Y lo estoy haciendo ahora gracias al Festival que te da una vitrina que ningún otro escenario te puede dar. Naturalmente ahora tengo más contrataciones, más giras, me he presentado desde Arica a Punta Arenas. Tengo más pega. Pero la vida no me ha cambiado. Para mí eso sería transformarme en otra persona, y yo sigo siendo el mismo. Sigo teniendo el mismo auto de mierda, sigo viviendo en el mismo lugar. Lo lindo es que yo sé que lo que vivo hoy es gracias a la buena onda de la gente de la Quinta Vergara de esa noche de febrero cuando entró un gordito pelado, un NN, que a lo mejor muchos pensaban que venía a hacer el aseo, y se preguntaban quién mierda era. Fue increíble, terminar escuchando al público gritar mi nombre… En ese sentido me ha cambiado, soy más notorio.

Participaste del programa del 13 ‘Gala de Humor’ y denunciaste censura, que te quitaron algunos chistes del cura Hasbún, de Dávalos, de Bachelet. ¿No era esperable que sucediera algo así estando en el canal del propio Luksic?
Para mí era obvio en todo momento, pero cuando todas las conversaciones van hacia que van a ver ideas que voy a poder decir, que en apariencia pasan todos los cedazos, cuando se timbra un guión final, donde además te dicen que el objetivo del canal era mostrarse más renovados, más abiertos, yo pensé que acá había algo, un cambio, una ventana, ¿por qué no creer? Me dijeron también que “los curas ya no están acá, tienen sólo un 33%, ya no deciden todo”. Pero claramente no fue así y no ha cambiado nada.

Igual aparecieron algunos chistes, incluso uno de Luksic.
Sí, pero sacaron muchos. Mi última reacción fue, ¿sabí qué? déjame en diez minutos hueón. Pero no me saquí los bloques de Bachelet, del cura culiao del Hasbún, no me saquí lo de Luksic, lo de Dávalos y fue todo lo que sacaron. Me carga en el Chile del 2015 que sigamos hablando de censura pero lamentablemente no puedo catalogarlo de otra manera cuando el corte tiene que ver con contenidos.

¿Hubo alguna respuesta del 13 después de estos días de polémica?
No, al contrario. Fui yo el que los llamé. Esto me pilló en unos compromisos que tenía en el sur. Vi el capítulo muy a vuelo de pájaro y les hice ver mi molestia, porque además, me tiraron a la hora de la corneta. Les dijE que me están llamando de todos los medios, que están hablando de censura y les conté que no iba a hablar de censura porque era un trato entre caballeros. Hubo compromisos que no respetaron pero yo no quise darle más bombo y ahí quedó todo. Pero de ahí, ese sábado en la noche me senté a ver lo que realmente habían cortado, con el guión en mano, y me di cuenta. Se me acabó la decencia y la caballerosidad, porque era obvio, era un pico en el ojo de 30 centímetros el que me pusieron. Pero sinceramente estoy chato de la situación, no es algo agradable. Lo que sí puedo decir es que los chistes que no mostraron van a estar en el show.

Estamos en tiempos de un humor más político. Para ti, ¿qué rol cumple el humor en el contexto de una clase política desprestigiada y de una indignación más o menos generalizada en el país?
Es muy loco el fenómeno que produce, sobre todo hoy en día. El humor para la clase política, los poderosos, los dueños de los medios de comunicación, los empresarios, es una bolsa de mierda. Como si uno le pusiera una bolsa de mierda a una persona en las manos, ¿qué harían? No saben, quieren deshacerse de ella y ocultarla, estar lo más lejos posible. Yo creo que eso es el humor hoy en día para los poderosos, porque ellos por el solo hecho de ser empresarios o de ser políticos, se arrogan una posición intocable. Entonces cuando el objeto de mofa ya no es el pueblo, no es el mapuche, no es el borracho, no es el homosexual, no es la nana; cuando el objeto de la mofa, el centro del ridículo, está en ellos, los políticos, los empresarios, no saben cómo comportarse. Porque ellos están acostumbrados a que se les respete por el solo hecho de haber sido paridos en la condición que fueron paridos.

A propósito de los nacidos en cuna de oro, Dávalos ¿es buena carne para chistes, no?
Es buena pero es julera también, porque está tan manoseado. Además que él mismo se hace auto bullying. Es tan torpe en su actuar que solito se presta. La cosa de ir a pedir entradas al Lollapalooza, borrar el computador… que yo creo que lo hizo pa’ que no nos enteráramos que no trabajó un puto día. Le da vergüenza. O esto que inscribió una marca como OINK!, como un cerdo. ¿Me cachai? ¿Quién los asesora?

¿Y el estado del humor chileno hoy?
Creo que está evolucionando. A mí me da un poco de vergüenza el stand-up hoy en día, está tan de moda, todo el mundo lo hace. Pero nada, las cosas ahora son como son, porque las cosas cambian. No tiene que ver con que los humoristas antiguos sean peores. Todo lo contrario, de hecho. Si yo abrazo el humor en este momento de mi vida es porque me crié viendo a los grandes comediantes. Pienso que tenemos que empezar, como nación, a respetar a los viejos y tener un poquito más de memoria. A los Manolo González, a los Lucho Navarro. Ahora que esté de moda una hueá media gringa que se llama stand-up, ya, ya, todo bien, yo formo parte de ese lote. Pero resulta que no podría existir eso si no hubiera estado todo lo anterior. Como vivimos en la civilización de que todo tiene que ser ahora, la hueá del people-meter y todas esas mierdas, estamos acostumbrados a que todo sea desechable. Y no, si no tuviéramos ese sustrato de los viejos no habríamos hecho nada. El mismo Dino Gordillo, el Bombo Fica, Mauricio Flores, Lucho Arenas Jr., tenemos que aprender a respetarlos, porque si no, no tendríamos la evolución que estamos teniendo ahora.

Claro, de esta vertiente más política…
Claro, pero te pongo el mismo ejemplo. El Manolo González en el Festival de Viña ante Pinochet lo webió, con el famoso “He llegado hasta Tal Tal…”. Le costó la pega, le costó salir de pantalla, le costó el oficio, en definitiva. Entonces, claro, ahora está de onda toda una cosa social y de crítica en el stand-up pero créeme que no hubiera existido sin esos antecedentes.

leon murillo afiche
Los precios van del show de León van desde los 7.000 hasta los 25.000 y puedes comprar las entradas en Dale Ticket.

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