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Nacional

30 de Diciembre de 2015

Bachelet en punto crítico con la DC por marginación de Burgos de viaje a La Araucanía

Históricamente la Presidenta Bachelet ha mantenido una compleja relación con sus ministros de la DC: En su anterior mandato, a Andrés Zaldívar le pidió la dimisión a cuatro meses de asumir como jefe de gabinete, y Belisario Velasco renunció luego de no ser recibido en audiencia por cerca de tres semanas. Esta vez el conflicto generado con Jorge Burgos por el viaje a La Araucanía, tensiona aún más la distante relación con la Democracia Cristiana. A las 16.00 horas la jefa de Estado se reunirá con su titular de Interior.

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“Esto es insólito por donde se lo mire y de un secretismo absurdo. Una tremenda exageración, su equipo organizó el viaje a La Araucanía, como si fuera un viaje de Barack Obama a Oriente”, afirmó el diputado y miembro de la directiva de la DC, Matías Walker, para expresar la molestia y preocupación que existe en su partido por la marginación del Ministro del Interior, Jorge Burgos, del viaje realizado por la Presidenta Bachelet a la IX Región y el por qué no fue informado, sino hasta última hora, cuando la Mandataria ya se dirigía a la región junto a su comitiva y los periodistas que cubren su agenda.

En la DC consideran que la estrategia implementada para el viaje, nuevamente, demuestra la falta de coordinación, unidad y manejo político del Gobierno. “Las cosas se siguen haciendo pésimo”, afirman enojados, y responsabilizan de la decisión a la jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte, y a su jefa de prensa Haydeé Rojas. “El equipo que asesora a la Presidenta, Uriarte y Rojas, trabajan con un estilo de Alemania Oriental, que no corresponde. Tienen un excesivo celo y compartimentan demasiado la información. Los cuidados del sacristán, terminan matando al cura”, acusó Walker.

“Esta manera de seguir haciendo las cosas para nosotros es inaceptable y nos coloca a todos los partidos de la Nueva Mayoría en una situación muy compleja (…) esto puede significar no aceptar responsabilidad de ningún tipo y respaldar simplemente la agenda del gobierno. Tal como se están haciendo las cosas es imposible seguir”, expresó el presidente del partido, Jorge Pizarro.

Desde anoche, cuando trascendió que Burgos no estaba al tanto del viaje, hubo intensos llamados y whatsapp en el grupo que comparten los parlamentarios de la falange. La mesa directiva de la DC se contactó con Burgos para monitorear la situación. Según trascendió, el Ministro de Interior habría considerado seriamente renunciar y contaba con el respaldo cerrado de su partido. Al mismo tiempo, comenzaron las gestiones de La Moneda para contener el conflicto. Burgos expresó que debía conversar con la Presidenta y pidió audiencia a primera hora con ella.

Hoy, cuando llegó al Palacio a las 8:00 de la mañana, el Ministro del Interior reconoció que no supo del viaje, pero intentó bajarle el perfil a la situación y sostuvo que no estaba molesto, pero necesitaba conversar con al Presidenta.

Pese a la petición de reunirse durante la mañana, la jefa de Estado mantuvo su agenda. A primera hora sostuvo un desayuno con los periodistas de La Moneda. Durante el encuentro, Bachelet se habría referido a la tensión con su jefe de gabinete y explicado que nunca avisa a los ministros sobre sus viajes.

Posteriormente, Bachelet partió en helicóptero a Talca, desde donde retornará cerca de las 14:00 horas. El encuentro con Burgos se produciría a las 16.00 horas.

Aunque altas fuentes de gobierno comentaron que la amenaza de renuncia fue superada por la noche y el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, descartó la dimisión, desde la DC afirmaron que su permanencia en el Gobierno va a depender de cómo se desarrolle el encuentro con la Mandataria, donde Burgos expresará con franqueza su molestia.

Además, a raíz de esta situación, Gutenberg Martínez llamó a evaluar la participación de la DC en el Gobierno en el caso que Burgos se vaya.

Entre los más inquietos se encontraban los parlamentarios de la zona que tampoco fueron avisados de la visita. Así lo consignó, Mario Venegas, quien confirmó que la DC está indignada.

“En lo personal, pero también la bancada y la directiva estamos indignados con esta situación. Es inaceptable la falta de manejo político y de coordinación en cosas básicas. Vamos apoyar a Burgos en lo que él decida, incluso si se ve obligado a renunciar. Esto marca un quiebre con el Gobierno”, adujo.

Los parlamentarios recordaron que hay antecedentes históricos sobre la mala relación de Bachelet con sus ministros democratacristianos de Interior en referencia a lo ocurrido en el mandato pasado de Bachelet con Andrés Zaldívar y Belisario Velasco, y expresaron que no desean que se repita el mismo guión con Burgos.

A cuatro meses de iniciar su primer gobierno, Bachelet le pidió la renuncia a Andrés Zaldívar cuando estalló la revolución pingüina y el Transantiago hacía estragos en la capital. Fue reemplazado por Belisario Velasco. Este último, luego de que Bachelet no le dio audiencia por cerca de tres semanas, renunció con una carta en diciembre de 2007. El único con el que sostuvo una relación extensa fue Edmundo Pérez Yoma.

En esa línea, el diputado Víctor Torres considera que es “impresentable que viaje sin su ministro del Interior, que es la persona responsable de la seguridad y que ha estado trabajando en la zona. Hay mucha molestia. Fue grave la forma en que se hicieron las cosas, estoy hay que remediarlo lo antes posible y es obvio que deja muy dañada la relación con la DC”.

Al problema con Burgo, se suma la renuncia de ayer de la exministra Patricia Poblete al segundo piso de La Moneda, que según parlamentarios de la DC, se debe a la compleja relación que mantenía con Ana Lya Uriarte.

Durante la tarde, tras el encuentro con la Presidenta, se definirá si finalmente el Ministro del Interior se mantiene en su cargo, aunque hay varias señales sobre su incomodidad en el Gobierno.

En el proceso del fallido nombramiento de Enrique Rajevic como Contralor, sostuvo que si la Nueva Mayoría no votaba alineada, dejaría el cargo. En junio, después del cónclave del oficialismo, donde se planteó el “realismo sin renuncia”, en una entrevista Bachelet afirmó “algunos no escucharon el sin renuncia”, lo que generó distancia entre la mandataria y su jefe de gabinete que supuestamente venía a moderar el tono del gobierno en las reformas.

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