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Cultura

14 de Enero de 2016

Francisco Ortega, escritor, y el reinado de los ñoños: “El nerd se convirtió en un zorrón, y ahí cagó”

Aunque se sepa los datos más inútiles de Star Wars y se presente en su página web como “Soy Adam, príncipe de Eternia y defensor de los secretos del castillo Greyskull…”, el escritor Francisco Ortega asegura no ser el rey de los nerds, como algunos lo tildan. Más aún, el autor de Logia y El verbo Kaifman presagia que los nerds –hoy en el poder– se acercan al ocaso de su imperio: “Se convirtieron en lo que ellos mismos odiaban”.

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Francisco-Ortega-foto-alejandro-olivares

¿Qué te pareció la última de Star Wars?
-Me gustó mucho. Responde a lo que es Star Wars: Un cuento súper simple. No hay que volverse loco buscándole la quinta pata al gato.

Pero tú lo has hecho. Publicaste una columna contando las 80 cosas inútiles que sabes de Star Wars…
-O sea, de qué sirve saber que Star Destroyer mide 16 kilómetros, es trivia. Pero hay muchos fans que le están buscando quince lecturas a Star Wars y curiosamente las críticas han sido muy buenas, excepto las de algunos fanáticos que dicen “no es lo que esperábamos”.

¿Qué esperabas tú?
-Esperaba lo que fue la película: muy entretenida y no que tuviera mil lecturas.

¿Cuándo viste por primera vez La Guerra de las Galaxias?
-El año 81, tenía siete años y vi El Imperio Contraataca en un cine de provincia. Me importó nada la historia ni Luke, me importaban las naves, los efectos especiales, el gusano que se traga al halcón milenario, los caminantes de cuatro patas, los trajes de los personajes. La historia no la entendí nada, sólo que el malo era el papá del bueno.

¿Qué tiene la película para cautivar a tanta gente?
-Lo he pensado harto. ¿Por qué Star Wars y no El Señor de los Anillos o Matrix? Creo que tiene varias cosas. Es un cuento de fantasía, arquetípico, del bien y del mal, súper básico finalmente.
Es una clase de espiritualidad con efectos especiales y que te engrupe muy bien. Tiene personajes atractivos y frases para el bronce.

¿Qué frase te marcó?
-“Que la fuerza esté contigo”, “Yo soy tu padre”…

¿Cuántas veces la has visto?
-Las vi después cuando las dieron en televisión, en VHS y DVD. Tampoco tanto, no tengo ese rito de verlas una vez al mes. Aunque hay una película, Encuentros cercanos del tercer tipo, que he visto como 17 mil veces.

¿No te aburre seguir viéndola?
-Para nada. Es mi película favorita, por encima de Star Wars.
Uno pensaría que Star Wars es tu favorita…
-No, Star Wars está entre mis diez favoritas. Es mi saga favorita y despierta mi lado infantil.

¿Qué lado infantil?
-Mi gusto por el heroísmo, los cuentos y el cómic. Star Wars y los cómics de superhéroes son una suerte de mitología contemporánea.

En una entrevista dijiste: “La Guerra de las Galaxias me enseñó más que cien libros firmados por historiadores capos”.
-Sí poh, para entender bien el proceso político de Chile en los últimos 40 años. Me hizo darme cuenta de quiénes eran los buenos y los malos en una época en que vivía en el sur, en una realidad súper cerrada, en una familia más bien de derecha, en una sociedad muy pinochetista. Si los aparatos censores de la dictadura de Pinochet hubiesen sido más astutos, en vez de estar prohibiendo películas rusas o europeas que no veía nadie, deberían haber prohibido La Guerra de las Galaxias. Como es un cuento arquetípico, cualquier persona en el mundo lo puede extrapolar a su realidad. Y a la realidad chilena es súper fácil.

¿Cómo lo extrapolabas tú?
-Esta película es básicamente la historia de un grupo de opositores a una dictadura militar muy despiadada, que se dedican a realizar actos terroristas contra el régimen imperante. Me parece muy curioso que el día del atentado a Pinochet, TVN estaba dando El Regreso del Jedi y la cortaron. Son dos historias que se tratan de lo mismo: El Regreso del Jedi es el esfuerzo final de la Alianza Rebelde por asesinar al dictador. Y el atentado a Pinochet es el esfuerzo final del Frente Patriótico por asesinarlo. Uno puede decir que la Alianza Rebelde, el brazo armado de la oposición al Imperio, es como el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Y Pinochet, ¿quién vendría siendo?
-No sé si sería Darth Vader o el Emperador. Pero definitivamente se relaciona con un personaje del Imperio, se vestía igual.

GENTE SIN CORAZÓN

A los fanáticos de Star Wars se les agarra pal hueveo por ir disfrazados a los eventos. Para ti es lo mismo un fan de Star Wars que el de un equipo de fútbol.
-Sí. Un tipo que se pone una camiseta del Colo para ver un partido, que viene desde su casa con así una guata, está haciendo cosplay de su equipo, al igual que uno que se viste de Las Guerras de las Galaxias.

Pero pasan más piola que andar disfrazados como la princesa Leia…
-En las décadas del 50 y 60 era mal visto que un hombre mayor de treinta años hablara de fútbol.
Hoy es normal. El nerdismo también era mal visto, eran los rechazados, y hoy es súper normal que en un carrete estén hablando de Game of Thrones, Star Wars, superhéroes o Marvel. Hoy ser fan de Star Wars es como ser hincha de un equipo de fútbol…

¿Qué te parecen los grinchs de Star Wars?
-Sería triste que no existiesen grinchs de Star Wars, así como existen de la Navidad, de los equipos de fútbol o la música independiente. O sea, viene David Gilmour y están los fanáticos de la música independiente o del punk tirándole mierda.

Hay gente que cree que Star Wars es una película mala.
-La gente que dice que Star Wars es una mala película, es gente que no tiene corazón…

Héctor Soto escribió una crítica lapidaria contra la película.
-A Héctor Soto no le gusta nada, nunca le ha gustado el cine fantástico de ningún tipo. No me parece extraño y todo lo que dice tiene razón… Comparto que hoy el cine comercial es una fábrica de salchichas, franquicias y sagas…

¿Star Wars es responsable de eso?
-Los cinéfilos más serios dicen que es una falta de respeto decir que Star Wars cambió la industria del cine, pero sí lo hizo. Impuso el nuevo modelo de lo que significa el blockbuster, como película-evento, donde la gente esperaba la película que venía. Con este tipo de películas está pasando algo muy parecido a lo que pasó con el western desde la década del 40 hasta el final de los 60: tarde o temprano, la gente se terminará aburriendo de verlas.

EL FIN DE LOS NERDS

Algunos te han tildado como “el rey de los nerds chilenos”.
-Eso lo dijo Bisama, pero no.

¿Por qué no?
-No sé tanto de ese mundo. No juego videojuegos y no gasto tanta plata en nerderismo.

Tu árbol de Navidad es bien ñoño…
-Este año se me ocurrió, porque no tenía pesebre y como tenía figuras de acción, armé un pesebre con figuras de acción. Pero no tengo libros nerd. Todos pensarían que yo sólo tengo cómics, pero tengo los libros de Montacerdos. De hecho, leo más literatura seria que de ciencia ficción.

¿Te molesta que te traten así?
-Me da risa. A los 40 años me he hecho cargo de un montón de cosas y muy pocas me molestan.
Hace tiempo escribiste una columna alarmante. Decías que los nerds desaparecerían.
-Sí, poh. La decadencia de los nerds es culpa de los mismos nerds. Hoy, la nerdología está súper aceptada, se puso mainstream. J.J. Abrams o el creador de Los Simpsons convirtieron todo eso por lo cual eran rechazados en el estándar de una industria. Los nerds hoy están en el poder.

Es cosa de ver a Peñailillo, Dávalos, Lavín…
-Peñailillo era un nerd.

¿Cómo qué personaje sería?
-Peñailillo tenía una personalidad especial. Era como estos personajes de Star Wars, estos generales que aparecen pero que nunca logran ser líderes… Yo creo que este gobierno es un gobierno muy nerd, porque no tiene idea qué está haciendo.

¿Bachelet es como la Princesa Leia?
-Es como un personaje que aparece en El Regreso del Jedi, una señora líder de la Alianza que no se quema con nadie y solamente les da el pase a los que realmente se queman. Este país es muy de cómic pero sin superhéroes ni archivillanos. Solo tiene villanos de mala monta, que lo único que les interesa es la plata y el poder. No quieren conquistar el mundo, quieren hacerse ricos, fome. Como los Matte. Bueno, Piñera fue Lex Luthor, son exactamente iguales: millonarios, dueños de aviones, de canales de televisión, los dos fueron presidentes, los dos tienen una historia medio oculta. Lex Luthor quiere matar a Superman, Piñera no tengo idea a quién quiere matar… Cuando digo que los nerds están en decadencia no es que se vayan a acabar mañana, sino en cinco o seis años.

¿En serio?
-Sí. Te metes a un foro o redes sociales, y los nerds destrozan una película antes de verla. No están dispuestos a ver cosas nuevas. No tienen sentido del humor. Se convirtieron en tontos graves, en lo que ellos mismos odiaban.

¿En qué se van a reinventar los nerds?
-No sé, tampoco me importa mucho, yo creo que va a volver el zorrón. O definitivamente se van a extinguir por sus propias pasiones.

¿Por qué mencionas a los zorrones?
-Es que el nerd se convirtió en un zorrón, y ahí cagó. No supo cómo tratar el mundo.

¿Ahora a los nerds les va bien con las minas?
-Sí. Lo veo: A las minas, de alguna manera, les gustan los nerds.

¿Por qué?
-Está de moda un poco, hay una cosa de sensibilidad. Lo veo con amigos muy nerds y que les va estupendo.

¿Y a ti cómo te va?
-Bien.

Hay un tuit que escribiste hace tiempo que decía algo así como “si te vas a enamorar de un ñoño, mínimo tienes que saber de…”, y hacías una lista bien ñoña.
-Pero son tuits que tiro sin pensar. A veces tiro pelotudeces… La gente que me lee debería tener mejor comprensión de lectura. Me da rabia que a veces no entiendan las cosas que tiro.

Pero no es una pelotudez tampoco…
-Sí. Pero es verdad, si te vas a meter con un nerd deberías por lo menos saber quién es Darth Vader.

¿Un requisito para ti es que tu mina tenga que saber quién es Darth Vader?
-No, he estado con minas que no tienen idea de nada. De hecho, en la última relación estable que tuve, ella odiaba Star Wars, no entendía nada. Me acuerdo que la llevé a ver Vengadores y no me habló en tres semanas. Claro, porque le gustaba Godard. Éramos de gustos totalmente opuestos.

LA MALA ONDA

¿Los libros de historia son muy fomes al lado de La Guerra de las Galaxias?

-La historia de Chile la enseñan muy fome en el colegio.

¿Deberían mostrar Star Wars?
-No necesariamente. Deberían enseñarla como si fueran dramas humanos. Si vas a pasar la historia de Bernardo O’Higgins mostrándoles La Guerra de las Galaxias, hazlo. Entre Luke y Bernardo O’Higgins no hay mucha diferencia. O a Batman como superhéroe con Manuel Rodríguez, o un capítulo de Game of Thrones para enseñar la historia de los Carrera… Más que decir la fecha y lo que ocurrió. La historia universal la enseñan a lo Star Wars, como una gran epopeya, pero la historia de Chile no. Eso explica el éxito de libros como el de Baradit, La historia secreta de Chile, o lo que me pasó con Logia. Mucha gente me decía “he aprendido más de historia de Chile con estos libros que lo que me enseñaron en el colegio”. Yo creo que no aprendieron más, porque no estamos contando nada nuevo, sino de otra manera.

El crítico literario Juan Manuel Vial destruyó Logia (2014).
-Está bien, es crítico… Mi libro le gustó al público, ha vendido muy bien y ha vendido afuera.

Pero tengo claro que la novela juega en la cancha del thriller, del best seller y no de la crítica. Con la crítica de Vial no estoy de acuerdo. Se le pasó la mano con algunos juicios personales, que no sé por qué los hizo, porque ni siquiera lo conozco…
En otras palabras, casi te trata de chanta al decir que estabas cuenteando con datos históricos.
-Sí, y a lo mejor soy un chanta. Yo tampoco digo que estoy cambiando la literatura. Es probable que Logia ni sea una novela, sino un objeto de entretención narrativo en formato libro. Pero en ningún momento es una novela que compita en la misma cancha de Zambra o Bisama. Está escrita con otra moral, como los libros infantiles están escritos con moral de libros infantiles.

A ti y Jorge Baradit se les ha acusado de abusar del conspiracionismo.
-Es el género en que estamos. Si estás escribiendo una novela de conspiraciones, tienes que abusar del conspiracionismo. Si escribes una novela de terror, tienes que abusar del miedo. La conspiración es una suerte de nueva religión.

Más allá de eso, ¿te importan las críticas?
-Las respeto ene, pero no me voy a meter. Si les gusta un libro que escribí, bien. Y si no, también. Prefiero que hagan mierda mi libro a que no lo pesquen.

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