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Nacional

21 de Enero de 2016

San Román, alcalde de Tocopilla, y la historia tras el primer supermercado popular

El segundo alcalde más joven de Chile, Fernando San Román (PRO), anunció la creación del primer supermercado popular de Chile. Lo hizo justo en medio del caso de colusión de los pollos que protagonizaron las firmas más importantes del rubro y generó alta expectación. Hoy, en The Clinic Online, profundiza en sus detalles.

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fernando san roman a1
San Román en una marcha contra la contaminación de Antofafasta

La central de abastecimiento popular de alimentos, como indica su nombre técnico, será inaugurada a finales de marzo. La idea del proyecto, liderado por el alcalde del Partido Progresista, Fernando San Román (30), es vender alimentos básicos a todos los adultos mayores de la comuna y después ampliarlo al resto de la población. El supermercado popular probablemente lleve el nombre de un dirigente o dirigenta de la historia social de Tocopilla y se ubicará, junto a la farmacia popular de la comuna, dentro de las dependencias de la municipalidad.

El proyecto, que se vio impulsado por la farmacia de Daniel Jadue, alcalde de Recoleta, fue construido en un comité de profesionales del municipio y contó con la opinión de las organizaciones de adultos mayores de la comuna.

San Román, paralelamente, se prepara para su reelección en octubre de este año aunque recalca que en ningún caso se trata de una decisión populista. “Si no hubiéramos trabajado nada en cuatro años, podrían decir eso, pero hemos liderado un profundo proceso en Tocopilla y estos son los frutos”, indica a The Clinic Online.

¿En qué consistirá el supermercado popular?
Nosotros lo que vamos a hacer es entregar un abasto de productos básicos de alimentación a un precio más justo en una primera etapa para adultos mayores. Aceite, harina, arroz, fideos, legumbres, leche, etc. A esto le hemos denominado supermercado popular, el primero de Chile, pero claro, no partirá como un supermercado para todos, estará reservado para los adultos mayores de la ciudad. La idea es que esto a través de la experiencia se vaya ampliando.

¿Necesitarán cierto puntaje en la ficha de protección social para acceder al beneficio?
No. Usaremos la ficha solo para acreditar su domicilio, no le vamos a pedir un limite de puntaje, porque nosotros consideramos que de por sí los adultos mayores son un sector vulnerable de nuestra sociedad, entonces tenemos que buscar una política pública que los apoye directamente a ellos. Todo adulto mayor que esté en el territorio de Tocopilla va a tener derecho a acceder a este supermercado popular.

¿En qué momento nació la idea de este proyecto?
Lo habíamos pensado hace mucho tiempo, como hace un año y medio, pero nunca nos habíamos atrevido a dar el paso. Cuesta ser audaces cuando culturalmente un municipio no tiene muchas atribuciones ni poder. Se nos ve como los que sacan la basura y arreglan la luz de los postes, pero nosotros pensamos que nuestra pega tiene que ir más allá. Tenemos que transformar la realidad, meternos en temas en que nadie se mete, tratar de configurar un poder local.

¿Cuándo se decidió hacerlo definitivamente?
Cuando surgió la farmacia popular de Daniel Jadue, que por cierto nos parece una propuesta extraordinaria. Con ese impulso nos dimos cuenta de que se podía. Conformamos un comité con profesionales del municipio que duró 15 días. De ahí, me presentaron un informe y confirmamos la propuesta. Ahora en febrero pretendemos comenzar la construcción en un terreno dentro de la municipalidad de 154 metros cuadrados. Ahí se alojará el supermercado, que debería estar listo a finales de marzo para comenzar a funcionar.

¿Cuán más barato será?
Mira, nuestra idea es comprarle la mercadería a proveedores que nos vendan a precios más bajos para así poder entregarle a los adultos mayores precios accesibles. El otro día sacamos un ejemplo con los tallarines de una marca equis. Si ese paquete está a 800 pesos en el mercado, nosotros lo podríamos tenerlo entre 450 0 500 pesos.

¿Con qué recursos se va a financiar?
Con recursos municipales, tanto para la infraestructura que se va a construir tanto como para la mercadería que vamos a comprar después. Para facilitar los procesos de compra, de contacto con proveedores y la distribución, vamos a crear una fundación para el desarrollo productivo y la alimentación de Tocopilla, que tendrá variadas tareas, entre ellas manejar algunos aspectos del supermercado popular.

¿Cómo se va a llamar? ¿Supermercado popular de Tocopilla?
Estamos viendo todavía, pero probablemente llevará el nombre de algún o alguna dirigente social de la historia social de la comuna.

¿Para cuándo proyectan que el público en general podrá acceder a comprar ahí?

Vamos a ir probando. La idea es ver como funciona. Medir los indicadores, la capacidad que tengamos para hacernos cargo de la cadena de compra, de la distribución, porque los municipios tenemos un fuerte sistema burocrático. Pero nos vamos a dar un par de meses para evaluar y ver cómo lo ampliaremos a otros sectores.

¿También van a hacer una farmacia popular, no?
Sí y se ubicará en el mismo lugar del supermercado. Es que es algo necesario. No será solo para los adultos mayores, pero cuando uno ve que los jubilados tienen pensiones miserables de 90.000 pesos gracias a las AFP, uno dice ‘pucha, tiene sentido este proyecto’. Nosotros no vamos a resolver los temas de fondo del país, pero podemos contribuir a generar debate. Imagínate lo potente que fue cuando Jadue lanzó la farmacia popular. Puso un tema en todo Chile en la mesa.

¿Se juntaron con él para armar su farmacia?

Sí, ayer me junté con él y en todo este tiempo hemos estado en contacto. Basamos nuestro proyecto en la experiencia que tuvieron ellos y hemos avanzado en algunos pasos. Ya firmamos el convenio con la Cenabast, estamos en el proceso de contratación del químico farmacéutico y cuando tengamos la infraestructura y el petitorio de remedios básicos vamos a pedir a la Seremi de Salud para que nos de la autorización.

¿Qué te pareció la colusión de los pollos? ¿Ahí tomó un nuevo impulso el proyecto del supermercado, no?
Efectivamente, con la indignación y la rabia que provoca ver cómo los grupos económicos se ponen de acuerdo para perjudicar a los ciudadanos, todos estos temas reflotan. Es curioso, pero en Tocopilla el único supermercado grande que hay es el Unimarc, y estuvo metido en la colusión, jaja. Con esto queda demostrado que el mercado debe ser regulado. Eso del libre mercado es una falacia, una mentira, lo controlan los intereses de un par de grupos de poder para beneficio de ellos mismos. Se coluden, pagan una multa ¡y no les pasa nada! Es momento de ponerles más control.

¿Cuál es el rol de los municipios en este contexto?
Tenemos que convertirnos en verdaderos poderes locales, donde corramos los límites al máximo para poder ocupar bien las leyes en beneficio de la gente, mientras esperamos un cambio más profundo. Pero por ahora quedarse sentado no sirve de nada, hay que empujar los límites.

Chile debe estar viviendo un momento especial para que, de golpe y porrazo, tengamos farmacias y supermercados populares, cosa impensable hace unos años.
Lo que pasa es que estamos viviendo un momento donde hay una desconfianza tremenda hacia el sistema político y económico. Yo diría que hacia todo, en realidad. Hemos visto a la Iglesia ser cuestionada, al Ejército también, con el tremendo fraude del Milicogate que están intentando tapar, lo de las platas políticas, etcétera. Esta cobertura de pureza que tenía el modelo se cayó y nos damos cuenta que está totalmente corrompido. Esta crisis es una oportunidad para empezar a cambiar el modelo.

¿No ves posible que en algún momento haya una reacción por parte de los intereses económicos de tu comuna por esta idea?
Por lo menos en Tocopilla no le tenemos miedo a esos grupos económicos. Nos hemos enfrentado desde el 6 de diciembre de 2012, cuando llegamos a la municipalidad, a una elite política que ve con muy malos ojos que un grupo de cabros chicos, porque así nos dicen, esté gobernando una municipalidad. Nos hemos enfrentado al poder de las termoeléctricas, que son poderosas, que no nos quieren, que contaminan, que no quieren aportar el desarrollo de la comuna. Por lo tanto, tendremos que unirnos más para enfrentar a cualquiera que venga. En todo caso si ellos fueran un poquito más inteligentes, entenderían esta crisis como una señal y estarían dispuestos a corregir. No les pedimos nada más, simplemente que corrijan, de ahí vamos avanzando. ¡Pero ni eso quieren! Porque son tremendamente egoístas y ambiciosos, quieren ganar no más, no les interesa destruir a los consumidores, eliminar a la pequeña empresa, no están ni ahí.

Vas a repostular a la alcaldía, ¿cómo se explica que esto no es una simple medida de campaña?
Si nosotros hubiésemos hecho una pésima gestión en Tocopilla y en este último año se nos hubiera ocurrido el supermercado popular, cualquiera tendría el derecho de decir que somos populistas. Pero nosotros hemos demostrado que hemos hecho la pega desde el día uno. En Tocopilla tenemos un proceso que empezamos el 2012; hemos recuperado espacios públicos, poblaciones completas que estaban abandonadas, hemos iluminado sectores después de 50 años, se reconstruyó el liceo Domingo Latrille, que llevaba años esperando, construimos todas las sedes sociales de las juntas de vecinos y todavía falta mucho. Estos dos proyectos son fruto de ellos. Por eso queremos repostular, para terminar la pega bien.

Oye, cuando llegaste a la alcaldía estuviste a punto de ser el alcalde más joven de Chile…
Sí, efectivamente. Pero soy el segundo más joven, el primero es el alcalde de Los Alamos. Pero en la práctica siempre me he considerado el alcalde más joven de Chile, porque él es de la UDI, y los de la UDI son viejos del alma, jajaja.

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