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Nacional

20 de Agosto de 2016

Triste espectáculo: La columna que barre y aspira el piso con el “cuchillo” Eyzaguirre por episodio de la nana

"A lo mejor esa mujer fue el mejor y único público que este periodista ha tenido en años. Quizá creyó estar realizando su mejor performance televisiva en mucho tiempo con esa representación de hombre de poder que le hacía a su temerosa espectadora, quien le tomó toda la atención que hace años no le tomaban a su trabajo", sente

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“El triste espectáculo de Sebastián Eyzaguirre” se titula la columna que Francisco Méndez escribe en El Dínamo, texto en donde analiza el episodio protagonizado por el ex CQC, quien grabó e hizo confesar a su nana que le había hurtado unos cheques, todo esto con frases del tipo “yo no soy un NN, yo salgo en la tele”.

“Lo único que queda claro es que este debe ser uno de los espectáculos más tristes y vulgares que se han dado en la televisión chilena”, afirma el columnista.

Según sostiene Méndez, “si quería intimidarla, lo logró. Pero también consiguió demostrar ante todo Chile su ego y la patética manera de ejercer un cierto “poder” que creía tener por salir en la “tele””.

“Era tanta la ceguera del ex notero de CQC, que creía que estaba haciendo justicia y desmantelando una gran red de delincuencia, cuando solamente estaba experimentando lo que a toda persona normal le puede pasar, y reacciona, en cambio, de manera adulta”, agrega.

Eyzaguirre , al contrario, -dice- “prefirió descargar toda su errada percepción de sí mismo encima de la empleada que lo miraba dándole la importancia que él creía tener. Tal vez eso lo hizo sentir mejor de lo que se siente normalmente en los programas de televisión que conduce y que nadie sabe que existen”.

“A lo mejor esa mujer fue el mejor y único público que este periodista ha tenido en años. Quizá creyó estar realizando su mejor performance televisiva en mucho tiempo con esa representación de hombre de poder que le hacía a su temerosa espectadora, quien le tomó toda la atención que hace años no le tomaban a su trabajo”, sentencia.

Para cerrar su idea, Méndez plantea que “no se sabe si todo esto lo hizo con tal de obtener algo concreto o solamente para mirarse nuevamente en una pantalla importante”.

 

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