El destino quiso ubicar al Barcelona y el City de Claudio Bravo en el mismo grupo de la Champions

Por esas cosas curiosas del azar (aunque Borges dirá “todo encuentro casual es una cita”), las bolitas al interior de la tómbola arrojaron que el Barcelona y el Manchester City compartirán el mismo grupo en la próxima edición de la UEFA Champions League. Aunque no se trata de un revancha, de seguro habrá morbo por la vuelta de Claudio Bravo al Nou Camp.

Como se sabe, el portero y capitán de la Roja acaba de dejar el cuadro catalán para enrolarse en el Manchester City de Josep Guardiola, el DT más ganador en la historia blaugrana.

Bravo salió por la puerta ancha, con un chorrera de títulos en el hombro, pero con un gusto amargo: no haber jugado nunca la Champions.

Si bien en su palmares Bravo figura como campeón de Europa en 2015, el chileno vio todo el torneo desde el banco, todo esto por la política de alternancia de Luis Enrique. Bravo jugaba la liga y Marc André Ter Stegen, la Champions.

Así las cosas, y luego de un recorrido de una década por el viejo continente, el oriundo de Buin tendrá la opción de jugar el torneo de clubes más prestigioso del mundo, y qué mejor que hacerlo que ante su ex club, ese que lo dejó partir tras dos brillantes actuaciones en la Liga donde se coronó bicampeón.

“No es fácil salir de un club como el Barcelona, donde venía de dos años fantásticos. Pero la oportunidad de trabajar con Pep Guardiola era demasiado buena para rechazarla. Ahora voy a desafiar a los otros grandes porteros del club y juntos espero que podamos ganar muchos trofeos”, diría Bravo al ser oficializado en los “Ciudadanos”.