Lula sale a defender a Dilma Rousseff en inicio de juicio político: “La semana de la vergüenza nacional”

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que con el comienzo de la fase final del juicio político contra la actual mandataria, Dilma Rousseff, el Senado dio inicio a la “semana de la vergüenza nacional”.

“La semana en que los senadores comienzan a rasgar la Constitución del país y en que comienzan a debatir la sanción a una mujer inocente, cuyo único crimen fue justamente ser honesta”, dijo el Río.

En el mismo tono, Lula exclamó que “es una semana en que los senadores, que tendrían que estar preocupados con el futuro de la nación, van a sancionar de forma cobarde a una persona contra la que no existe ninguna prueba”.

La fase final del juicio político, recuerda la agencia EFE, se extenderá probablemente hasta el miércoles de la próxima semana, y hoy comenzó con interrogatorios a los testigos de la acusación y de la defensa.

“Los señores senadores que votarán para que Dilma sea destituida, que van a hablar mal de ella, no están suspendiendo los derechos de Dilma, están suspendiendo el voto que ustedes depositaron en octubre de 2014”, completó el exmandatario.

Lula reiteró la idea, ya expuesta antes, de que una eventual destitución de Dilma es un “golpe de Estado” impulsado por el vicepresidente Michel Temer.

“Lo que están haciendo es buscando una forma de llegar al poder sin necesidad de disputar el voto popular, de ganar las elecciones mediante un golpe a través del Congreso Nacional. No tengo nada personal contra Temer, nada, pero me gustaría que él supiese que, en su condición de abogado constitucionalista, lo más digno sería rechazar la llegada al poder por un golpe”, afirmó.

Cabe precisar que si el Senado destituye definitivamente a Rousseff, esto por mayoría calificada de 54 de sus 81 miembros, Temer será confirmado en el poder hasta el 1 de enero de 2019, cuando le entregaría el cargo al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018.

Si Rousseff es absuelta, recuperará el poder y Temer volverá a ocupar la Vicepresidencia, aunque en su entorno se asegura que renunciaría de inmediato por su pública enemistad con la mandataria.