Juicio político: Senado de Brasil decide el futuro de la presidenta Dilma Rousseff

Este martes, el Senado brasileño decidirá la suerte de la presidenta Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones para enfrentar un juicio político en su contra.

Ayer, la mandataria intervino en una maratónica jornada que se extendió por espacio de 14 horas, tiempo en el que respondió las preguntas de los 48 senadores que se inscribieron para hablar.

En los hechos, fue la primera comparecencia de Rousseff desde que el 12 de mayo pasado se instauró el juicio político y fue suspendida del cargo, asumido por su entonces vicepresidente Michel Temer.

El país está “a un paso de un golpe de Estado” y su temor a la “muerte de la democracia” fueron parte de las frases proferidas por Dilma.

También dijo que “ni mínimamente” se ha probado que hubo intencionalidad por su parte al firmar los decretos con los que alteró el presupuesto y por los que se le acusa de haber cometido un “delito de responsabilidad”, que la Constitución establece como un motivo para la destitución de un jefe de Estado.

En su alegato final, solicitó a los senadores que tengan “conciencia” a la hora de votar y les advirtió que es “muy grave apartar una presidenta de la República sin delito de responsabilidad”.

Desde las 10 horas de este martes, el Senado debatirá, con intervenciones de cada uno de sus miembros, de la parte acusatoria y la defensa.

Así las cosas, se espera que la jornada termine no antes de las 18 horas.

La votación final debería resolverse ya entrada la madrugada del miércoles.

Para que se apruebe la destitución, será necesaria una mayoría calificada de dos tercios (54 votos) entre los 81 senadores.

En dos votaciones previas realizadas en fases anteriores del proceso en la Cámara Alta, los que apoyan la destitución de Rousseff sumaron 55 y 59 votos.