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Deportes

12 de Octubre de 2016

La historia de la renuncia de Pizzi que la ANFP no le aceptó

Después de comentar sobre los cambios, los goles de Arturo, el planteamiento de Perú y lo que viene para La Roja en los próximos partidos, Juan Antonio Pizzi pidió la palabra y dejó la escoba diciendo que había puesto su cargo a disposición. Acá lo que ocurrió ayer por la noche en el Estadio Nacional.

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Pizzi conferencia A1

Todo era algarabía en el Estadio Nacional tras los 90 minutos del partido donde Chile se impuso al seleccionado peruano por 2 a 1. La arremetida del equipo, la actuación desbordante de un mermado Arturo Vidal y la vuelta a la pelea en los estrechos puestos de avanza de la clasificatoria eran los temas de rigor tras el pitazo final en el Julio Martínez.

Pero de un momento a otro, todo esa atención cambió. Después de comentar sobre los cambios, los goles de Arturo, el planteamiento de Perú y lo que viene para La Roja en los próximos partidos, Juan Antonio Pizzi pidió la palabra. Y dejó la escoba.

“Se ha instalado en los medios chilenos una situación que considero que es muy desfavorable para la selección. Se han esgrimido en esa instalación de mentiras una situación que es muy perjudicial para la selección y para el objetivo de llegar al Mundial, por eso he hablado con el presidente (de la ANFP, Arturo Salah) y tiene mi cargo a disposición, el que queda exento de cualquier especulación económica”, dijo “Macanundo”, con palo a Sampaoli incluido.

De esa forma, el triunfo pasó a segundo plano y las reacciones a la renuncia confesada por el dt argentino se robó la atención de todos. Y lejos de poner paños fríos a la situación, el vicepresidente de la ANFP, Andrés Fazio, le echó más leña al fuego. “Pizzi puso su cargo a disposición, pero de nuestra parte no hay dudas que debe seguir (…) Acabamos de ganar un partido difícil y la mayor cantidad de las preguntas (a Pizzi) fueron negativas”, dijo el dirigente.

Ante esto, el presidente de la ANFP, Arturo Salah, salió a ratificar al entrenador de la selección, diciendo que había sido una semana “muy desagradable, con dudas en todo lo que se hace” y apuntó a que “se habló de asados y otras cosas que fueron mentiras”.

“No tengo la necesidad de ratificarlo, (Pizzi) tiene todo nuestro respaldo”, dijo el mandamás del fútbol chileno.

Al final, el capitán Claudio Bravo también se refirió a la situación y señaló que “no escuché lo que dijo Pizzi en prensa, pero sí lo supe internamente”.

De esta forma, a pesar de conseguir los tres puntos y quedar a un expectante séptimo lugar de las clasificatorias, pisándole los talones a las selecciones de los puestos más arriba, la renuncia de Pizzi hizo tambalear el festejo chileno.

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