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24 de Octubre de 2016Warnken celebra triunfo de Sharp y pide a Lagos Weber explicaciones por apoyo a DJ Méndez en Valparaíso
El poeta Cristián Warnken celebró hoy el triunfo histórico del alcalde electo Jorge Sharp en Valparaíso. En su columna habitual del diario El Mercurio de la zona, Warnken recordó su último texto titulado “Entre la Matriz y la esperanza”, donde aventuraba que Valparaíso daría una lección al país en estas elecciones municipales. “Creo que hoy […]
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El poeta Cristián Warnken celebró hoy el triunfo histórico del alcalde electo Jorge Sharp en Valparaíso. En su columna habitual del diario El Mercurio de la zona, Warnken recordó su último texto titulado “Entre la Matriz y la esperanza”, donde aventuraba que Valparaíso daría una lección al país en estas elecciones municipales. “Creo que hoy todo Valparaíso debiera llamarse Esperanza”, dice el escritor.
Warnken dice que Sharp no gozó de las páginas de diarios como el resto de sus contrincantes. Se habló muy poco de él. Y complementa: “Aquí se han caído todos los grandes opinólogos, los “cientistas políticos”, incluido el diputado Pepe Auth que prácticamente ninguneó a Sharp. Entonces, lo de ayer no es sólo un triunfo sobre la politocracia chilena, sino que también es un golpe muy fuerte a la credibilidad de los medios de comunicación que, me parece, fallaron un montón al no darse cuenta de este fenómeno en ciernes”.
Sobre el triunfo de Sharp, el columnista plante también que “se debe al hastío y la desesperación al ver cómo la ciudad cae en el abismo. Es una ciudad que en el fondo ha sido un botín político durante décadas, repartida entre dos coaliciones. Eso lo saben todos los presidentes de todos los partidos tradicionales, pero han hecho la vista gorda. Y Valparaíso, en términos políticos de los partidos tradicionales, es un Chicago chico”.
Y agrega: “En este sentido, es un triunfo contra la mafia política, digámoslo con todas sus letras. Es una reacción instintiva de mucha gente y muchos jóvenes que sienten que tanto deterioro no puede seguir expandiéndose”.
Respecto a Leopoldo Méndez y el actual alcalde Castro, Warnken escribe que “eran candidatos verdaderamente de la peor calidad política. Castro ya no tenía nada que ofrecer: su gestión ha sido un desastre y la municipalidad es una bolsa de trabajo de los partidos. La plata que debiera llegar a la gente termina coartada por funcionarios intermedios que no son más que una nueva camada de operadores políticos”.
Según el intelectual, cuando se dio la licencia de hablar del DJ Méndez, “fui atacado transversalmente. Aquí, en la región, me dieron duro, y me respondió el propio DJ por las redes sociales. Me llamó la atención esa reacción tan fuerte. En esa criticada columna, en el fondo, desnudé el hecho que este candidato de la farándula no era un candidato popular, como lo querían disfrazar”.
Respecto al apoyo de Lagos Weber a Méndez, el escritor plantea que “él tiene que dar una explicación, dar la cara y reconocer que por querer obtener un triunfo fácil, o facilista, a través de un populismo irresponsable, obtuvo una derrota estrepitosa. Porque en el fondo, Dj Méndez es un títere, siempre lo fue. Es un personaje que no tiene ningún peso político, y que nunca lo tuvo. Creo que es el fracaso más grande de la élite política de Valparaíso, la misma élite que ha manejado el Puerto y hoy lo tiene al borde del abismo”.